Fascinado por las siluetas del bailarín ruso Vaslav Nijinski, Galván entrelaza el flamenco con la partitura de Igor Stravinsky La consagración de la primavera
Con esta obra, el artista reconstruye la tradición y el lenguaje del flamenco desafiando las normas del género
Acompañado en escena por los pianistas Daria van den Bercken y Gerard Bouwhuis y fascinado por las siluetas del bailarín ruso Vaslav Nijinski, Galván utiliza su cuerpo como instrumento consumido por el ritmo de la partitura de Stravinsky. Tras este torbellino, se impone la cadencia, más tranquila, de la Sonata K87 de Scarlatti y la pieza post-clásica Winnsboro Cotton Mill Blues, de Frederic Rzewski. “Ambas ofrecen el contrapunto perfecto a la fuerza telúrica de Stravinsky”, matiza el bailaor, quien cierra la actuación con un alegre homenaje a su ciudad natal a través de una sevillana del siglo XVIII. Con este nuevo trabajo, el artista reconstruye la tradición y el lenguaje del flamenco desafiando las normas del género.
Uno de los coreógrafos más innovadores
Nacido en una familia de bailaores, Israel Galván se formó desde muy joven en el flamenco clásico y actualmente se ha convertido en uno de los bailarines y coreógrafos más innovadores de la escena mundial. La primera creación con su propia compañía llegó en 1998 con ¡Mira! / Los Zapatos Rojos, que supuso una revolución en la concepción de los espectáculos flamencos. Desde entonces se sucedieron obras como La Metamorfosis (2000), Galvánicas (2002), Arena (2004), La Edad de Oro (2005), Tábula Rasa (2006), Solo (2007), El Final de este estado de cosas, Redux (2008), La Curva (2010) y en 2012, Lo Real / Le Réel / The Real, una particular reflexión sobre el holocausto gitano bajo el régimen nazi, por la que, en mayo de 2014, recibió tres premios Max de las Artes Escénicas: Mejor Espectáculo de Danza, Mejor Coreografía y Mejor Intérprete Masculino de Danza.
En los años siguientes, llegarían FLA.CO.MEN (2013), TOROBAKA con Akram Khan (2015), La Fiesta (2017), Gatomaquia con el Circo Romanès en París (2018), y en 2019, año muy prolífico, Israel & Israel (creado en Japón, con ingenieros informáticos especializados en inteligencia artificial), El Amor Brujo de Falla y Mellizo Doble junto a Niño de Elche, que se representó precisamente en Condeduque. Tres años más tarde, ya en 2022, repitió con el estreno en Madrid de Seises, también en este espacio del Ayuntamiento de Madrid.
A lo largo de su trayectoria, Israel Galván, que es artista asociado del Théâtre de la Ville de París, ha recibido numerosas distinciones: en 2005 fue reconocido con el Premio Nacional de Danza del Ministerio de Cultura, en la modalidad de Creación. En 2012 fue galardonado con el Bessie Award for an Outstanding Production de Nueva York, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes concedida por el Consejo de Ministros y el National Dance Award for Exceptional Artistry (Reino Unido). En 2016, recibió el título de Officier dans l’Ordre des Arts et des Lettres de Francia.