Sedda forma parte del elenco original y del proceso creativo de la transgresora performance de 24 horas ‘Mount Olympus. To Glorify The Cult Of Tragedy’
En esta performance, Sedda llega a un estado de éxtasis físico y mental, a un trance, al ritmo de la música del compositor Dag Taedelman, habitual colaborador de Fabre
‘The Generosity Of Dorcas’ gira en torno a la figura bíblica que se ocupaba de los pobres y podrá verse en 4 únicas funciones del 16 al 19 de mayo en el Teatro Kamikaze
Fabre, considerado uno de los artistas escénicos más innovadores y versátiles del panorama europeo actual, siempre ha querido rendir homenaje al intérprete con estos proyectos en solitario. Lo hizo anteriormente con Ivana Jozic en Angel of Death y Another Sleepy Dusty Delta Day; con Annabelle Chambon en Preparatio Mortis; para Lisbeth Gruwez en Quando l’uomo principale è una donna; en Attends, attends, attends… (pour mon père) con Cédric Charron y en Drugs Kept Me Alive para Antony Rizzi. Independientemente de lo diferentes que sean entre sí estos espectáculos en solitario, cada trabajo parte de un diálogo íntimo entre los dos cómplices. Además, estos solos a menudo conforman un manifiesto artístico en el que Fabre se cuestiona su papel como artista.
Con este nuevo solo, Fabre quiere honrar la generosidad de uno de sus guerreros de la belleza: Matteo Sedda. Sedda es un bailarín italiano que formó parte del elenco original y del proceso creativo de la performance de 24 horas Mount Olympus. To Glorify The Cult Of Tragedy y, durante los últimos tres años, ha estado de gira internacional con este montaje tan celebrado por la crítica. The Generosity Of Dorcas es un solo de danza de 55 minutos fascinante y conmovedor. A través de la repetición de varios movimientos seleccionados a partir de la música compuesta por Dag Taedelman –en su sexta colaboración con Troubleyn/Jan Fabre–, el bailarín llega a un estado de éxtasis físico y mental, a un trance, mientras que se deja guiar por las ondas de la música.
A través del ritual de la danza, el intérprete lentamente trasciende y cambia a un estado más elevado del ser, como Dorcas en la resurrección. En un escenario negro y oscuro, el bailarín se mueve libremente. Encima de su cabeza, podemos observar cinco hileras de cuerdas de lana de diferentes colores. Cada cuerda termina en una gran aguja que apunta hacia abajo, como un cielo –o una lluvia de agujas– sobre la cabeza de Dorcas. Con tambores sonando constantemente, sensuales solos de bajos y diversas voces, la pieza va acumulando capas hasta alcanzar un clímax agitado y grandioso.
El nombre de Dorcas hace referencia a la figura bíblica seguidora de Jesucristo que se ocupaba de los pobres repartiendo ropa en el Nuevo Testamento. Fue principalmente conocida por sus buenas acciones, su caridad y generosidad. Fue muy hábil cosiendo prendas de vestir y entregándoselas a los pobres, sobre todo a las viudas. Cuando murió tras una enfermedad desconocida, el apóstol San Pedro la resucitó de entre los muertos y se convirtió en la primera mujer discípula. Para Fabre y Sedda, esta generosidad es el punto de partida de una investigación del cuerpo en vibración, del cuerpo en éxtasis.
Más información: https://teatrokamikaze.com/programa/the-generosity-of-dorcas