La obra, estrenada en el Palais Garnier en 2004, es un vibrante tributo a todos los bailarines de la compañía que arroja luz sobre su vida cotidiana y profesión a través de la historia personal de Doisneau
Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentan Véronique Doisneau, una película documental de Jérôme Bel filmada durante la última representación artística que la bailarina realizó antes de retirarse del Ballet de la Ópera de París. Podrá verse por primera vez en la Comunidad de Madrid el 17 de marzo en la Sala Negra a las 19hs. La entrada es libre hasta completar aforo.
Véronique Doisneau nace del encuentro entre dos mundos: el de Jérôme Bel, coreógrafo iconoclasta, y el del Ballet de la Ópera de París, cuna de la danza clásica. La obra que se muestra en el filme, estrenada en el Palais Garnier en septiembre de 2004, es un vibrante tributo a todos los bailarines de la compañía a través de la historia personal de Doisneau. Nace como respuesta de Jérôme Bel a la invitación de Brigitte Lefèvre, entonces directora del Ballet, para crear una pieza en ese contexto.
Cuando el reputado coreógrafo descubrió el mundo del ballet parisino, no quiso resaltar a las estrellas o las primeras bailarinas, sino que dio la palabra a una artista del cuerpo de baile, que, a la sombra del espectáculo, participaba plenamente en su brillantez. Bel desarrolló un dispositivo que permitía a una de ellas interactuar artísticamente con el público.
A la manera de un autorretrato, Véronique Doisneau, que normalmente sería un sujet dentro de la jerarquía del Ballet, evoca durante la creación de la pieza su condición de bailarina a un año de retirarse. Y lo hace sin patetismo, a menudo con humor, señalando sus preferencias, los momentos que le hicieron sufrir y los que le llenaron de alegría.
En la primera imagen del filme vemos cómo una bailarina (Doisneau) entra en escena vestida con ropa de entrenamiento y cargando con un tutú, unas puntas de ballet y una botella de agua. El escenario aparece como el espacio de trabajo que en realidad es, un lugar donde el cuerpo y sus habilidades se ponen al servicio de una construcción. Durante los primeros minutos, nos habla de una vida laboral de la que está a punto de retirarse, de sus dolencias físicas y de sus placeres trabajando bajo la dirección de distintos coreógrafos. Combina la narración con fragmentos de danzas que, a modo de demostraciones, muestran las obras que interpretó durante los años de su carrera como bailarina.
La pieza forma parte de una serie de retratos –Pichet Klunchun and myself (2005) y Cédric Andrieux (2009)– en los que Bel explora diferentes técnicas y disciplinas pertenecientes a la historia de la danza. El retrato de Véronique Doisneau es el único que circula en forma de película, filmada por Jérôme Bel y Pierre Dupouey un año después de su estreno y en el mismo teatro donde se mostró por primera vez, el Palacio Garnier de la Ópera de París.
Jérôme Bel pertenece a una constelación de coreógrafos de la escena europea reciente cuya producción cobró importancia en la década de los noventa. Se podría citar junto a nombres como La Ribot, Jonathan Burrows, Xavier Le Roy, Mårten Spångberg, Tino Sehgal, Boris Charmatz, Vera Mantero, Meg Stuart o Juan Domínguez. Sin pretender anular sus diferencias e incluso evidentes antagonismos, no cabe duda de que existen convergencias y preocupaciones comunes a todos. En el caso de Bel destaca el intento de desvelar los mecanismos de la representación en el ámbito de la coreografía y así romper con la reproducción de formas discursivas y performativas de dominación.
Véronique Doisneau
JÉRÔME BEL
Proyección en francés con subtítulos en español
Concepto: Jérôme Bel
Realización: Pierre Dupouey y Jérôme Bel
Producción: Telmondis y la Ópera de París
La proyección va acompañada de una conferencia a cargo de la coreógrafa, performer y teórica de la danza Geisha Fontaine: ¿Qué es Danza? Los problemas artísticos de la ‘danza conceptual’ en Francia entre 1990 y 2018.