Kor'sia repiensa el mítico ballet romántico Giselle y convierte en atemporal la historia de amor de aquella mujer, y enfrentándola a las reglas de juego del mundo actual
¿Debemos convertirnos en Willis, como la protagonista de este ballet? Esto se pregunta la compañía Kor’sia en su versión de la pieza, Giselle, cuyo estreno absoluto acogerá la Sala Verde de los Teatros del Canal entre el 11 y el 13 de diciembre.
En este Giselle, once bailarines y la música original de Adolphe Adam se unen a elementos menos frecuentes en un espectáculo de danza pero habituales en el lenguaje escénico de estos artistas, como el cine, la fotografía, la literatura y la escultura. Giselle desaparece, y también su forma ingenua y romántica de entender el amor, y se enfrenta a las reglas de juego del mundo actual, del mundo globalizado y estresante en el que también las relaciones parecen regirse por la obsolescencia programada, expresándose a golpe de like en una pantalla y exhibiéndose en redes sociales.
Repensando el academicismo
«Solo cuando nos hayamos despojado de la realidad, y estemos dispuestos a regresar a lo primigenio, podremos volver a nacer», indican los directores artísticos de la agrupación, Mattia Russo y Antonio de Rosa (ambos Premio Positano ‘LEONIDE MASSINE’ 2016, y ambos ex bailarines de la Compañía Nacional de Danza), que formaron la compañía en 2017, también con Giuseppe Dagostino y Agnès López Río a bordo del proyecto.
Kor’sia continúa en Giselle la línea de investigación que inició en sus versiones de Jeux y La Siesta de un fauno, dos de los ballets de Nijinski, analizando el academicismo y su trascendencia en las temáticas universales y atemporales.
Sobre Giselle
Giselle es un referente del repertorio de danza del Romanticismo. Se estrenó en 1841 en la Ópera de París, y rápidamente fascinó al público y se reivindicó como una pieza que recogía los elementos de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por el empleo de la técnica teatral del siglo XIX. Su argumento vinculado con lo sobrenatural recupera una leyenda alemana –que también trabajó el poeta Théophile Gautier– sobre una campesina que, cuando descubre que su amado la engaña, muere presa de la locura. Entonces se incorpora a las Willis, novias despechadas que se vengan de los hombres torturándolos con sus danzas. Si hasta su creación el protagonismo de las piezas teatrales era muy masculina, Giselle otorga todo el protagonismo a la mujer, con un mensaje de amor por encima del odio. En la trama contrasta una primera mitad luminosa con una segunda nocturna y fantasmal.
Sobre Kor’sia
Antonio de Rosa y Mattia Russo como Directores Artísticos, acompañados de Diego Tortelli y Giuseppe Dagostino, son Kor’sia, colectivo «que nace de la necesidad de comunicarse mediante el cuerpo, de hacerse visibles como creadores e intérpretes», explica la propia agrupación. «Existe en ellos la urgencia de explotar un lenguaje, el del cuerpo, que trascienda los límites de lo verbal. El riesgo de lo inexplorado es la inercia que inspira su creación, incorporando elementos del cine, la fotografía, la literatura y la escultura como referencias para sus nuevas formas de expresión».
Desde 2015 Kor’sia colabora abiertamente con otros colectivos y organizaciones como la Compañía Nacional de Danza, Spectare o la Fundación Juan March, para la que han desarrollado proyectos didácticos en torno a la danza.