Se trata de la pieza más celebrada del coreógrafo granadino que rescata la memoria de su infancia a través del flamenco
Sobre ¡Viva!
“Hacía años que no se oían aplausos y vítores así en una obra de danza española. El entusiasmo rozaba por momentos el circo romano y aquello acabó con todo el mundo en pie” (El País, 2019). Estas palabras del crítico Roger Salas describen la sensación apoteósica que provoca en el público ¡Viva!, el último montaje de Manuel Liñán, coreógrafo y bailaor granadino, Premio Nacional de Danza 2017. Y es que desde que se estrenara en 2019, el montaje ha supuesto un gran éxito allá donde se ha presentado, provocador para algunos y revelador para otros.
La pieza nace de un recuerdo de la infancia de Liñán: “De pequeño me encerraba en mi cuarto y me vestía con la falda verde de mi madre. Me adornaba el pelo con flores, me maquillaba, y bailaba a escondidas. Ese baile era impensable fuera de esas cuatro paredes”. Con esta pieza, Liñán propone, en sus propias palabras, «la pluralidad del baile, las distintas formas y la singularidad de cada una de ellas. Junto a seis bailaores-bailarines que serán los encargados de explorar este universo fascinante del travestismo y exponer así, la normalización y formalización de estas identidades».
A lo largo de su recorrido, ¡Viva! ha recorrido importantes festivales de la geografía peninsular y ha colgado el cartel de no hay entradas en muchos de los teatros en los que se ha presentado. También más allá de nuestras fronteras, como en el Festival Flamenco de Milán, y llevando una nueva forma de entender el flamenco hasta el continente americano. Prueba de ello es la gran acogida en el Festival de Flamenco de Alburquerque (Nuevo México, USA).
Sobre Manuel Liñán
Manuel Liñán (Granada, 1980) es un artista de arraigo flamenco; bailaor, coreógrafo y director de su propia compañía. Tras años involucrado en el estudio de nuevas tendencias, Liñán apuesta por situar la tradición flamenca en el punto más alto de la vanguardia. Sus espectáculos se caracterizan por el dominio escénico y la creación de nuevos paradigmas a través del cante, la guitarra y el baile flamenco.
Según destaca la crítica, Manuel Liñán “es un ejemplo de esa hornada de artistas que entiende el flamenco como un arte en permanente diálogo con la sociedad que le envuelve” (Julio Bravo, ABC, 2010).
Liñán se formó en Granada junto a figuras como Manolete y Mario Maya. En 1997 entra a formar parte de la compañía de Carmen Cortés. Un 1998 trabaja con la compañía de Adrián Galia y en 1999 pasa a ser integrante de la compañía de Manolete. En su faceta como solista ha colaborado con artistas de la talla de Merche Esmeralda, Teresa Nieto, Belén Maya y Rafaela Carrasco. Y, como coreógrafo, Liñán ha coreografiado para el Ballet Nacional de España y el Nuevo Ballet Español, entre otros. Sin olvidar las producciones conjuntas con Olga Pericet, Marco Flores y Daniel Doña.
En el año 2008 arranca su andadura en solitario con el montaje Tauro, seguido de los espectáculos Mundo y Aparte y Sinergia, con los que ha recorrido numerosos festivales como el Festival de la Unión, Madrid en Danza, la Bienal de Sevilla o el Festival de Jerez, donde se alzó con el premio Bailarín Revelación en el año 2012.
En 2014 estrena Nómada en el Festival de Jerez, un espectáculo de gran formato que posteriormente recorrió numerosos festivales por todo el mundo. Dos años más tarde presenta Reversible, pieza en la que realiza un viaje emocional a la memoria de los primeros recuerdos y en 2018 estrena Baile de autor. Su último montaje es ¡Viva!
VIVA! Manuel Liñan from Peineta Producciones on Vimeo.
Premios
Pronto comienza a destacar en certámenes y concursos como la Bienal de Sevilla de 1998 donde quedó finalista; y en la décimo tercera edición del Certamen Internacional de Danza Española y Flamenco, en 2004, donde obtuvo el premio a la Mejor coreografía solista y al Mejor bailarín. También atesora el Premio otorgado por Hugo Boss a nuevos valores de la Danza en el año 2003 y el Premio al Bailaor Revelación otorgado por deflamenco.com en 2006.
En 2012 logra el Premio Bailarín Revelación del Festival de Jerez y los años 2013 y 2014 es galardonado con el Premio a Mejor bailaor que otorga la crítica especializada de Flamenco Hoy y el Premio Granada Joven (2014), en la modalidad de Arte, concedido por el Instituto Andaluz de Granada.
Ha sido finalista de los premios MAX como Mejor intérprete de danza durante cinco años consecutivos, hasta 2013, año en el que se alzó finalmente con el galardón en esa categoría, repitiendo en la edición de 2017.
Como coreógrafo, Liñán resultó merecedor del Premio Max 2009 en la categoría de Mejor Coreografía con el espectáculo De cabeza, de la compañía de Teresa Nieto, y fue finalista en la edición de 2013 junto a Daniel Doña, por el espectáculo Rew.
En cuanto a los montajes de su compañía, con la pieza Reversible logra el Premio de La Crítica del Festival de Jerez en el año 2016 y un año más tarde se alza con el Premio Nacional de Danza que otorga el Ministerio de Cultura. El jurado destacó «la riqueza de su interpretación que se nutre de diversas influencias, a la vez que ensancha los horizontes del flamenco».
Recientemente ¡Viva! le ha valido el Premio Max del Público 2020 y el Premio de la Crítica del último Festival de Jerez.
Como docente
Liñán es invitado por el Ballet Nacional de España para la realización de cursos intensivos. Ha impartido clases generales en el Centro de Danza Amor de Dios y ha realizado cursos magistrales en el Festival de Jerez durante cuatro años consecutivos (2008-2011). A lo largo de su carrera ha realizado cursos internacionales en Italia, Japón, Australia, Estados Unidos, Finalandia, Brasil, Israel, Rusia, Argentina o China, entre otros.