La coreógrafa Poliana Lima presenta Cruce, una fantasía escénica en la que las bailarinas redibujan la relación con los espectadores, que podrán sumergirse en la danza desde lugares poco convencionales
Danielle Mesquita y Astrid Bramming interpretarán este dúo alrededor del público y entre el público, que permanecerá dentro de un espacio cuadrado marcado en el suelo
Cruce es una propuesta ligera, irónica, que evoca la estética de la ciencia ficción ochentera y explora el poder de dos mujeres que colonizan un espacio que les es vetado normalmente
El espectáculo aborda temas recurrentes en las creaciones de Lima como los imaginarios populares sobre el poder y el cuerpo femenino
Tras su paso por Condeduque, Poliana Lima presentará Oro Negro en el Festival de Otoño, los días 22 y 23 de noviembre
«Humo verde, trajes futuristas, un tono irónico, ligeramente cómico. Cruce es una fantasía en la que dos bailarinas llegan a un lugar desconocido, desempeñando el papel de exploradoras, un rol inusual para las mujeres en nuestra cultura. Coreografiar para espacios abiertos es un reto porque implica reflexionar sobre la mirada del público. Cruce juega a desestabilizar las habituales relaciones de poder entre intérpretes y espectadores. Es un trabajo en el que utilizamos un lenguaje coreográfico tradicional y reconocible, aliado a una música de tintes ochenteros, creando un imaginario que nos remite a las típica películas de ciencia ficción. Bajo la fantasía que proponemos, están presentes temas recurrentes de mi trayectoria, tales como el poder y el cuerpo femenino», explica Poliana Lima.
El encuentro de las bailarinas Danielle Mesquita y Astrid Bramming pone el patio de Condeduque y el propio público en el centro de la encrucijada: como el lugar de convergencia y de apertura de múltiples caminos, historias, memorias y linajes culturales.
Tras su paso por Condeduque, Poliana Lima estrenará Oro Negro, su último espectáculo, en el Festival de Otoño, los días 22 y 23 de noviembre en el Teatro de La Abadía.
Poliana Lima
Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, Poliana Lima explora las posiblidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del cuestionamiento vital acerca de la identidad (qué somos, quiénes somos) y la memoria (qué nos formó, qué nos hace ser como somos). Además, la relación entre la creación y la pedagogía es una parte fundamental de su labor como artista. Para Poliana, cada historia, cada dolor, cada belleza y fealdad es una oportunidad de celebrar a través de la danza. Porque la danza es, en sus propias palabras, “la expresión máxima del gozo de estar vivo. La vida, a través del cuerpo en movimiento, toma consciencia de sí misma y lo celebra”. El trabajo de Poliana es, en definitiva, un recordatorio de algo que los espectadores saben, pero que quizás algunos hayan olvidado.
Poliana Lima (Brasil, 1983) es coreógrafa, bailarina y docente, afincada en Madrid. Desde niña siempre quiso dedicarse a la danza y a la edad de 20 años la asumió como una parte esencial de su vida y como herramienta para hablar de la condición humana y lo misterioso de nuestra existencia. Es licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Estadual de Campinas y formada en ballet clásico y danza contemporánea en Sao Paulo.
En el año 2011 realiza su primera creación, la pieza corta Palo En La Rueda. Un año más tarde, comienza a colaborar con la coreógrafa lituana Ugne Dievaityte y el resultado de esa unión artística son las piezas Es Como Ver Nubes, galardonada con el premio del Público del XXVI Certamen Coreográfico de Madrid, el segundo premio en el Certamen de Una Pieza y el primer premio en el Festival Vila Real en Dansa 2014, y Flesh, pieza con la que recorren diversos festivales nacionales e internacionales tales como el Fringe Edinbugh Festival, el Spring Forward Aerowave, el Mercat de les Flors, el Dansa València, el Festival New Baltic Dance, la Ventana de La Danza (Madrid en Danza) y en el Theatre Korzo.
En 2013 es invitada a participar en el proyecto europeo ‘Performing Gender’ y crea la performance Cuerpo-Trapo para el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb, Croacia. En 2014 llega Atávico, su primer ensemble, que es galadornado con el primer premio en el XXVIII Certamen Coreográfico de Madrid, además del premio del Público, el premio de la Crítica, la Beca Dance Web 2015 (Impulstanz Viena) y la residencia en Tanzhaus, Zurich.
En 2017, Poliana Lima estrena su solo Hueco en los Teatros del Canal de Madrid y en el Festival BAD Bilbao, y en junio de 2018 empieza su gira nacional e internacional. Hueco ha sido candidato oficial de los 21º Premios MAX 2018 en las categorías de Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación. Es artista asociada del Centro Conde Duque de Madrid donde presentó Aquí, Siempre.
Su pieza, Las cosas se mueven pero no dicen nada, seleccionada para Aerowaves 2021, se estrenó en septiembre de 2020 en los Teatros del Canal. En junio de 2021 se presentó en París, en el Festival Camping del Centro Nacional francés de la Danza y sigue su gira por Europa. En 2022 estrenará Oro Negro en el 40 Festival de Otoño de Madrid.