La Medalla Delmira Agustini que recogió ayer sería el equivalente uruguayo de la Medalla de las Bellas Artes española y reconoce los logros de Yebra durante sus tres temporadas como director del Ballet Nacional Sodre de Uruguay
El bailarín y coreógrafo bilbaíno recoge estos reconocimientos en plena temporada de “La tregua”, el acontecimiento de danza en Latinoamérica de esta temporada
En su discurso como Ciudadano Ilustre de Montevideo, rememoró sus tres temporadas al frente del Ballet Nacional Sodre de Uruguay, «donde descubrí que es más gratificante ayudar a otros a que reciban el aplauso con tu trabajo, que se hacen cosas más grandes utilizando principalmente antes la cabeza que el cuerpo, contrario a la enseñanza que recibí donde prima la belleza del cuerpo». A modo de balance, reconoció que «han sido tres años intensos en los que he vivido retos y experiencias únicas en mi vida que no dejan de enriquecerme y sorprenderme». Yebra, cuya última temporada al frente del BNS ha estado marcada por la pandemia, animó a «a ponerse a trabajar, a ser imaginativos y a crear cosas nuevas», siempre con grandes dosis «pasión, constancia y trabajo» y recordó la enseñanza de su madre: «Tú puedes ser lo que desees; sólo existe un obstáculo: tú mismo».
Ayer la medalla Delmira Agustini
Después de tres temporadas en la dirección artística del Ballet Nacional Sodre de Uruguay, Yebra recoge hoy la Medalla Delmira Agustini por «el aporte especialmente valioso a la cultura de Uruguay». En palabras del ministro de Cultura Pablo da Silveira, «los uruguayos valoramos enormemente tu aporte al desarrollo del Ballet Nacional Sodre, desde una dirección artística que promovió la excelencia y la creación de obras nacionales como “El Quijote del Plata” y “La Tregua”». Además, el ministro destacó «la dedicación y el legado de excelencia».
«Con emoción y como aliciente para seguir colaborando en el desarrollo y conocimiento de la cultura de Uruguay», Igor Yebra recibe esta distinción sin olvidarse de agradecer su apoyo a todo el equipo del Auditorio Nacional del Sodre y, en especial, a todos los bailarines y a todo su equipo en la dirección y gestión del Ballet Nacional Sodre sin los cuales no habría sido posible llevar a cabo «todas mis locuras». «Es un honor recibir esta distinción que lleva el nombre de una de las poetas más importantes del Uruguay a la cual admiro y sobre la que dejo encargada una obra; ya que es un reconocimiento de los uruguayos a la tarea que aquí he realizado con plena dedicación y entrega», añadió.
Crear un repertorio propio con identificación nacional ha sido uno de los ejes de la dirección artística de Igor Yebra al frente del BNS. Para ello, encargó El Quijote del Plata (2018) a Blanca Li; La Tregua (2020) a Marina Sánchez; y una obra sobre la poetisa Delmira Agustini a la coreógrafa belga-colombiana Annabelle Lopez Ochoa, que se estrenará la próxima temporada.
Logros como director del Ballet Nacional Sodre de Uruguay
En enero de 2018, tomó el testigo de Julio Bocca y asumió la dirección artística del Ballet Nacional Sodre de Uruguay. Durante su etapa como director del BNS, ha cosechado grandes éxitos de público y crítica con la reposición de las principales obras de repertorio clásico y romántico –La Bella Durmiente, Cascanueces, El Lago de los Cisnes, El Corsario, La Sylphide-, y de obras de destacados coreógrafos el siglo XX como Serge Lifar (Suite en blanc), Léonide Massine (El sombrero de tres picos), John Cranko (Onegin), Kenneth MacMillan (Manon), Mauricio Wainrot (Carmina Burana y Un tranvía llamado deseo) o Ronald Hynd (La viuda alegre).
También ha impulsado nuevas producciones como El Quijote del Plata (2018), basado en la pasión de Arturo E. Xalambrí por la novela cervantina, y la recién estrenada La tregua, basada en la obra homónima de Mario Benedetti, con motivo del centenario del nacimiento del escritor uruguayo.
Las dos primeras temporadas del BNS bajo la dirección artística de Igor Yebra batieron todos los récords en cuanto a asistencia de público. Sirva de ejemplo que la temporada de su debut congregó a casi 150.000 espectadores entre las actuaciones en el Auditorio Nacional del Sodre, las giras internacionales y nacionales, y los programas educativos. De hecho, durante su gestión, el BNS ha desarrollado numerosos programas y actividades de sensibilización para diversos colectivos. Asimismo, también implementó un programa para acercar la danza a las zonas de menor accesibilidad del país.
Durante la crisis del Covid-19, Igor Yebra ha demostrado sus dotes de liderazgo al poner en marcha el programa Seguimos con Vos de creación de piezas cortas y emisión online –una adaptación a las nuevas tecnologías del taller coreográfico para encontrar nuevos talentos, que había lanzado previamente con éxito-, además de los entrenamientos y clases con la compañía, usando las nuevas tecnologías.
Como coreógrafo, Igor Yebra deja en el repertorio del BNS su reconocida coreografía El Cisne XXI, basada en La muerte del cisne, y que fue interpretada en la Gran Gala de Ballet, con la que el BNS retornó al Auditorio Nacional del Sodre, tras el confinamiento. Además, de cara a la temporada 2021, ha encargado a la coreógrafa belga-colombiana Annabelle Lopez Ochoa una creación sobre la figura de poetisa uruguaya Delmira Agustini.
Las distinciones uruguayas otorgadas a Igor Yebra
Ciudadano ilustre de Montevideo. Instituido en 2002, el nombramiento de Ciudadano Ilustre de Montevideo reconoce la aportación cultural, artística o científica a la capital uruguaya. Posee tres modalidades: ciudadano ilustre, visitante ilustre y ciudadano notable. La ciudadanía ilustre se concede personas uruguayas de destacada trayectoria local e internacional o extranjeras con fuertes vínculos con nuestro país. Visitante ilustre es aquel extranjero de notorio prestigio que visite Uruguay. Se nombra ciudadano notable a uruguayos que por sus méritos sean acreedores de reconocimiento público, especialmente por sus servicios en beneficio de la comunidad en los campos de la ciencia, de las letras, de la investigación científica, de la docencia, de la creación artística, del deporte, así como en el terreno humanitario
La medalla Delmira Agustini. Creada en 2013, la medalla Delmira Agustini es una condecoración pública de Uruguay cuyo propósito es distinguir honoríficamente a aquellos ciudadanos —naturales o legales— y a personalidades extranjeras que contribuyan o hubieran contribuido de modo excepcional con la cultura y las artes que, a criterio del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay que entrega la medalla, merezcan tal reconocimiento.
Igor Yebra – Primer Bailarín Internacional, coreógrafo y maestro
Nacido en Bilbao, Igor Yebra se formó en la escuela de Víctor Ullate, en Madrid. Debutó como profesional en el Ballet de Víctor Ullate (1988-1996), y posteriormente emprendió su carrera en solitario en el Australian Ballet (1997-1999), primera de las muchas compañías internacionales de los cinco continentes con las que ha colaborado a lo largo de su trayectoria. Su carrera internacional como freelance se ha nutrido de tres fuentes principales: la escuela francesa gracias a Charles Jude, la escuela italiana de la mano de Carla Fracci y la escuela rusa a través de Yuri Grigorovich. Entre sus hitos profesionales, se encuentra su rol protagonista en Iván el Terrible, en el Palacio de Congresos del Kremlin en 2004, convirtiéndose Yebra en el primer bailarín no ruso que interpretó este papel. Entre sus galardones destacan el Gran Premio de Eurovisión para jóvenes bailarines (1989), el Premio ‘Danza & Danza’ al ‘mejor bailarín del año’ en Italia (1996), el segundo premio en el concurso Maya Plitseskaya (1998) y el Premio Leonidas Massine en Italia (2003), entre otros. Igor Yebra ha sido Bailarín Estrella del Ballet de la Ópera de Burdeos (2006-2016) y Primer Bailarín invitado del Ballet de la Ópera de Roma (2002-2012). Consciente de la importancia de una enseñanza de calidad, Igor Yebra fundó su propia escuela de danza en Bilbao en 2006. Bailarín, coreógrafo y maestro, Igor Yebra asumió la dirección artística del Ballet Nacional Sodre de Uruguay en enero de 2018, tomando el testigo del legendario Julio Bocca. Además, ha sido director de la escuela del programa televisivo Fama a bailar, de la edición de 2018.