La coreógrafa y directora vuelve a tomar un texto del dramaturgo Raúl Cortés, Retablo Incompleto de la Pureza, como inspiración para el que es su trabajo más personal. Un montaje introspectivo y reflexivo que nos pone tras la pista de un lenguaje propio, un lenguaje que aúna conceptos teatrales y dancísticos con un gran calado poético. La emoción, la interpretación y la técnica puestas al servicio de una compañía que sigue ampliando horizontes.
La palabra de Raúl Cortés grabada en el cuerpo de Nieves Rosales.