Ab [intra], que se estrenó en Sydney en 2018, realizó una exitosa gira en Francia en 2022 con las entradas agotadas en el Théâtre National de Chaillot en París, antes de regresar a Sydney. La acogida en Francia fue entusiasta: “Conjuntos impresionantes, que oscilan entre la sincronización perfecta y una explosión de instintos primarios, marcan este delicioso torbellino con juegos de luces perfectamente dominados, en el que es imposible no quedar atrapado”, recogió la publicación Arts in the city.
“Compleja, intrigante, absorbente”, la definió The Sydney Morning Herald.
ab [intra] significa «desde dentro» en latín, y viaja de la ternura a la agitación, a través de la intensidad de la existencia humana, explorando nuestros instintos primarios, nuestros impulsos y nuestras respuestas viscerales.
Según el propio Bonachela, halló la inspiración para esta pieza en su deseo de “capturar la energía y el impulso que siento cada vez que entro al estudio”.
La música fusiona el exuberante segundo concierto para violonchelo de Peteris Vasks con música electrónica ambiental y los bailarines ocupan un mundo etéreo visualmente deslumbrante. Esta es una pieza ferozmente física y sincera que aspira a quedar en la memoria del espectador.
Fuego en la catedral de Notre Dame
El impacto de Impermanence se resume en esta valoración del diario Adelaida Advertiser: “Posiblemente la mejor pieza creada por y para una compañía de danza australiana en años”. Es la creación más reciente de Bonachela y tuvo un proceso de elaboración arduo, ya que se cruzó en medio la pandemia de coronavirus, en marzo de 2020.
Quedaban solo cuatro días para su estreno mundial y el avance de la pandemia obligó a cancelar las actuaciones y al encierro de los bailarines. Sin embargo, no cejaron en su empeño de culminar la obra. La compañía grabó las composiciones durante su reclusión, los bailarines ensayaron aislados, y gracias a su perseverancia Impermanence pudo subir a los escenarios.
La obra es una exploración visceral y emocionante sobre la yuxtaposición de belleza y devastación. El compositor Bryce Dessner, ganador del premio Grammy y de las bandas sonoras de El renacido y Los dos papas, se inspiró en los incendios forestales que asolaron Australia entre 2019 y 2020 y en el incendio de la catedral de Notre Dame de París.
Interpretada en directo por el Australian String Quartet, la partitura de Dessner lleva la danza a unos altos niveles de emoción al “combinarse a la perfección”, según destacó el diario The Australian.
Trayectoria
La Sydney Dance Company fue fundada en 1969 por la bailarina Suzanne Musitz. Pronto conocida como The Dance Company (NSW), de 1975 a 1976 fue dirigida por el coreógrafo holandés Jaap Volante. El siguiente director, el coreógrafo australiano Graeme Murphy, cambió el nombre en 1976 a Sydney Dance Company. En sus 30 años de liderazgo, Murphy y sus colaboradores crearon un trabajo que cautivó al público, tanto en Australia como en sus giras internacionales. Fue la primera compañía de danza contemporánea occidental que actuó en la República Popular China.
Desde 2009, bajo la dirección de Bonachela la Compañía ha consolidado su reputación como potencia creativa, con un aclamado grupo de bailarines presentando los nuevos trabajos de su director y otros coreógrafos, diseñadores, compositores y músicos.
En 2021 la Compañía volvió a su sede tradicional en The Wharf, en el reformado Walsh Bay Arts Precinct, muy cerca de los famosos Harbour Bridge y la Opera House.