El programa incluye las coreografías Apollo, de George Balanchine, y Concerto DSCH, de Alexei Ratmanski, por primera vez en este escenario; y White Darkness, de Nacho Duato
Joaquín de Luz volverá al escenario para interpretar Concerto DSCH, en cuyo estreno participó en 2008 con el New York City Ballet
Las funciones contarán con la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real bajo la dirección del maestro Manuel Coves, y la participación especial del pianista Luis Fernando Pérez en Concerto DSCH
«Son tres piezas innegables. Este programa es especial porque tiene coherencia musical y la música es una parte imprescindible de mi proyecto y este programa musicalmente es una joya», señaló de Luz durante la presentación.
El director y bailarín, que asumió el cargo de dirigir la Compañía Nacional de Danza en 2019, subrayó que este programa es «una declaración de intenciones» de lo que quiere para «mejorar» la calidad de la compañía.
En concreto, explicó que no quiere que haya dos grupos en la compañía, es decir, que no haya contemporáneo y clásico. «Quiero unir. Quiero que haya un grupo grande en la compañía que pueda ser tan versátil como es este programa», reivindicó.
Sobre ‘Apollo’, destacó que, aunque está hecha en 1928 «parece que estaba hecha ayer». «Eso pasa con las cosas que son icónicas, que no tienen tiempo, no tienen caducidad», concretó.
Asimismo, el artista aseguró que ‘Concierto DSCH’ es una pieza «redonda, que emociona, muy física, muy dinámica y con mucho sentido del humor», que la bailará junto a Gonzalo García.
Por último, destacó que el programa se cierra con ‘White Darkness’, de Nacho Duato. «No concibo una Compañía Nacional de Danza sin la obra de Nacho Duato, que se está involucrando otra vez con la compañía. Va a crear otra vez para la compañía», dijo.
«Dentro de la oscuridad y de la adversidad siempre se puede encontrar un ápice de esperanza. Esta pieza es de una belleza inmensa, una obra de arte que hace que el programa se redondee», manifestó de Luz.
En este punto, el director indicó que en estos momentos de crisis por la Covid-19 es «muy importante emocionar al público, no sólo entretener». «Toda adversidad tiene su parte buena, tenía un sentido de la responsabilidad tremendo al ser una compañía pública y he dado el coñazo para poder ensayar desde que un futbolista puso un pie en la hierba para entrenar», defendió.
«Cuando te quitan una identidad, como ser bailarín, te das cuenta de que no hay que dar nada por hecho, no sabemos si vamos a estar en el escenario mañana. Hay que vivir y bailar así», comentó de Luz, quien afirmó que los bailarines «están concienciados y muy agradecidos» y que le «apetecía mucho» acompañarles en el escenario tras el confinamiento.
La Compañía Nacional de Danza ofrecerá cuatro funciones los días 19 y 20 de noviembre, a las 19.30 horas; y el 21 de noviembre en sesión doble, a las 17.00 horas y a las 21.00 horas.
Para el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, se trata de un programa triple con lenguajes coreográficos «muy contrastados», en el que participará la Orquesta Titular del teatro, bajo la dirección del maestro Manuel Coves y la participación especial del pianista Luis Fernando Pérez en ‘Concerto DSCH’. «Es un programa fantástico, versátil y exigente», sentenció Matabosch.
Por su parte, el director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer, explicó que han puesto a la venta un total de 2.362 entradas, más los abonos, y que esperan cerrar el aforo de danza en un 67 por ciento.