El objeto del I Laboratorio de Creación Coreográfica, que organiza la Fundación SGAE, es la confluencia de diferentes formas de vivir la danza y que en esta edición atrae las sensibilidades de seis artistas dispuestos a sumergirse en un proceso de creación plural que sume y contamine cada pieza individual con los procesos vitales de estos compañeros de viaje, orquestados en este caso por dos consagrados coreógrafos de sendos estilos dancísticos: Teresa Nieto en danza contemporánea y Daniel Doña en danza española/flamenco. En esta primera edición la organización ha querido apostar por la creación musical contemporánea, apoyando también a los compositores que han creado piezas únicas para cada coreografía.
De este «experimento» surge Divergentes, título que recoge seis piezas breves desarrolladas durante las dos semanas de trabajo en el Laboratorio y que, tras el necesario proceso de reposo e introspección, a su vez serán el germen de trabajos futuros de cada uno de los coreógrafos participantes.
Márgenes (Cristian Martín / compositor Jesús Mañeru) propone bailar en un lugar donde nadie espera nada, en un espacio que no forma parte de lo importante. Supone poner la mirada sobre aquellos que no han sido mirados salvo por algunos artistas que retrataron esta marginalidad, haciendo visible lo diferente, lo inusual, lo extraordinario y que han servido de punto de partida para el desarrollo de esta pieza.
«Quien no tiene un pueblo no tiene un lugar al que volver», así es como, al rememorar los orígenes, un bar de pueblo se puede convertir en un lugar cercano a un paraíso, un espacio que contiene una primera forma de entender el mundo. Avenida Paradise (Javier Guerrero / compositor Yves del Río) es el hogar de los que se fueron hace mucho tiempo y ahora viven en la añoranza.
Basada en los actos blancos del ballet romántico, Acto II (Jesús Benzal / compositor Pablo Carrascosa) es una pieza que conjuga el efecto grupal y las personalidades individuales. Acto II trata sobre el cuerpo humano que, aislado y unido a una comunidad, se distorsiona bajo presión. Cuerpos que toman o pierden poder, piensan en la otredad, se miran, se aman o se odian.
Umbral (Vanesa Aibar / compositor José Torres), nos lleva a habitar y experimentar un estado físico no definido, un no lugar y un estado emocional que nos sumerge en un limbo. Esta pieza se inspira en ritos de paso que determinan etapas trascendentales de la vida y que llegan a nosotros a través del arte, la danza o la música.
De Levante (Sara Cano / compositor Alberto Funez) habla de la caída y la recuperación y los mundos que se suceden entre una acción y otra, encarnados en dos cuerpos que cantan, bailan, caen y biscan el equilibrio para resurgir del cuerpo caído y la voz callada. De Levante también recurre a las comarcas mediterráneas de cuyas señas de identidad bebe esta pieza, relectura contemporánea de elementos de enorme potencial dentro de nuestro folclore y muy identificado a su vez con el sentir flamenco.