Tiene la suerte de poder asistir al Festival de Teatro de Mérida con Anfitrión de Moliere. Háblenos de su personaje Anfitrión.
Anfitrión es un general tebano que vuelve de una larga campaña militar. Vuelve victorioso y con muchísimas ganas de reencontrarse con su esposa Alcmena, pero ese reencuentro no va a ser lo que él esperaba, dado que Júpiter se ha hecho pasar por él durante su ausencia, pues este dios de dioses estaba perdidamente enamorado de Alcmena. Y es así, como decide suplantarle su identidad. Por lo cual la llegada de Anfitrión a su casa no es la que él espera. Este es el inicio de una obra magistral.
En pleno momento de ensayos y a escasos meses de estrenarla, ¿cómo está siendo trabajar bajo las órdenes de Juan Carlos Rubio?
Es la primera vez que trabajao con este director y he de decir que está siendo todo un viaje, realmente una gozada. Es un director al que le gusta muchísimo trabajar con el actor construyendo lo que podríamos llamar los mimbres de la función a través de dibujos. A partir de ahí, vamos buscando al personaje desde lo más sutil, desde lo más íntimo, por lo tanto el viaje está siendo una auténtica experiencia.
Anfitrión vio la luz por vez primera en el Teatro del Palacio Real de París 13 de enero de 1668. Casi cuatro siglos después, ¿qué cree que aporta esta adaptación de nuevo?
Estamos hablando un clásico y la verdad es que los clásicos son totalmente inamovibles e inimitables, pero en este caso en particular y como primer rasgo istintivo que podría destacar, es que el lugar que ocupa la mujer en esta pieza se diferencia totalmente de la pieza original de Molière.
El tema principal de la obra es el amor y la infidelidad, pero más allá de estos temas universales, ¿qué lectura saca usted a día de hoy de esta obra?
En esta versión estamos hablando constantemente de mujeres poderosas y empoderadas y esto me parece que es un gran acierto por parte de Juan Carlos Rubio. Algo además, absolutamente necesario y que encaja perfectamente con esta producción. En este caso lo que yo puedo sacar en claro a diferencia de la versión anterior tiene que ver mucho con ese empoderamiento de la mujer. De repente la mujer deja de ser un objeto o una pertenencia para el marido y tiene su propia personalidad y su propio lugar en la sociedad
Sinopsis Anfitrión
Según palabras del propio director, Juan Carlos Rubio, ¿qué son las redes sociales, tan en boga hoy en día, más que un desesperado intento por observarnos desde fuera, darle forma a nuestro propio ser y mostrarnos (con filtros) al mundo y, por extensión, a nosotros mismos? ¿Necesitamos vernos para creernos? ¿Somos víctimas de nuestra propia imagen y semejanza? Quizá sí. Pero, tranquilos, tampoco es nada nuevo. Todo esto ya lo sabía Molière desde mucho antes que Instagram nos atrapara en sus seductores brazos. Por eso rescató el divertido enredo inventado por Plauto siglos antes y reescribió, con todo su talento, Anfitrión, una historia de seres duplicados que viven la asombrosa paradoja de verse de piel hacia fuera. Ahora nosotros volvemos a retomar el asunto, nos lanzamos a poner en pie una función que mezcla lo divino y lo humano, las pasiones y los odios, las infidelidades y los deseos, las risas y algún que otro sentimiento con el sano propósito de entretener. Pasen y vean, el mayor espectáculo del mundo va a comenzar. Claro que, quizá, en la pista, se encuentren a sí mismos, ¿están preparados?