Masescena

José Padilla: “El teatro empieza a ser uno de los pocos espacios en los que reunirnos físicamente para ir a emocionarnos, a participar como colectivo de un rito”

Imagen promocional del director de los Premios Max 2024, José Padilla

¿Cómo recibe la noticia de ser el artífice artístico de esa gala que el 1 de julio se celebrará en Tenerife?

Con mucha sorpresa. Recuerdo, si no me falla la memoria, que fue un lunes de principios de año y… lo último que me esperaba era recibir una llamada para llevar a cabo este cometido. Vi una llamada de SGAE, que bueno, mantengo contacto con SGAE obviamente al ser miembro desde hace muchos años y pensé que era para algo bastante más prosaico. Y de entrada me dijeron, vamos, no fue, hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Buenas tardes, bien, sí. Nada, te llamamos para ofrecerte la gala de dirección de los Max y claro, tú te puedes imaginar. Los ojos me dieron vueltas en las cuencas un par de veces, porque uno no se espera que te puedan llegar como sueños o aspiraciones que tienes que ni siquiera sabes que puedes tener. Uno no se siente por muchos motivos, nos pasa a muchos y muchas, legitimado como para poder aspirar a cosas así. Y de repente que te depositen tanta confianza y que se valore tanto tu visión artística para llevar a cabo un cometido de este calado con lo que significa para las artes escénicas de nuestro país. Pues primero, con muchísima sorpresa. Y segundo, me sentí honradísimo, muy responsabilizado, pero todo lo que tengo de responsabilidad lo tengo de ilusión, así que está perfectamente conjugado y muy feliz, muy feliz. La suma de todo este relato concluye en una enorme felicidad, enorme, enorme felicidad. Y más por ser en mi tierra, que lo nombraste tú y yo, no, que sea en mi tierra es como un colofón, vamos, hubiera sido allá donde me dijeran, hubiera ido de cabeza, pero que además sea en mi tierra, en mi ciudad, a no demasiada distancia de la casa donde me crie, pues te puedes imaginar todo lo que significa para mí.

¿Se rodeará de algún coreógrafo o coreógrafa? ¿Va a llevar usted la parte, digamos, más escénica?

Sí, claro. En ese sentido es exactamente igual que una obra de teatro, cuando he montado una obra de teatro. Evidentemente toda la responsabilidad de la puesta en escena, de todo aquello que se vaya a ver en el auditorio de Santa Cruz de Tenerife a nivel nacional y por la red a nivel internacional va a depender en última instancia de mí. La puesta en escena será mía, pero evidentemente como ocurre en cualquier obra de teatro yo solo no puedo hacer nada. El teatro es un arte colectivo. Y esta gala, siendo una extensión de nuestras artes escénicas, también lo es. Necesito gente a mi alrededor que abarquen aquellos aspectos a los que yo no llego y bueno, humildemente, tengo mucha capacidad para poder llevar a cabo una visión global del asunto y poder escribirlo y poder dirigirlo y manejarlo todo, pero necesito gente que ampare mi visión artística y tengo el mejor equipo posible. Efectivamente, nombraba todo el entramado coreográfico. Por supuesto, ahí estaré acompañadísimo. Lo llevará Paula Quintana, artista tinerfeña, que lleva muchísimos años creando espectáculos de una calidad excepcional, que tienen que ver con todo lo dancístico. Y bueno, ahí me siento, en lo que a coreografía concierne, me siento completamente avalado. En todos los aspectos del resto de la gala también. Si quieres te nombro al equipo.

Sí, por favor.

Pues la directora de vestuario es otra tinerfeña, otra tinerfeña de pro, que espectáculo tras espectáculo no hace sino demostrar que su visión plástica de toda esa belleza que tiene que ver con el vestuario está perfectamente diseñada para contar una historia. Esto es algo… No una condición sine qua non para que lo que se vea en el escenario sea de alguna manera global y esto Yaiza lo cumple a la perfección, a la perfección. Ella es capaz de imprimir toda esa belleza a través del vestuario para contar una historia. Entonces bueno, que Yaiza Pinillos se esté encargando de esto es otra maravillosa noticia para la gala de los Max. Luego en torno a todo el entramado escenográfico, todo lo primero que va a ver el espectador, que tiene que ver con vestir y revestir ese magnífico auditorio, estará Eduardo Moreno de Príamo, persona con la que he trabajado en muchísimos montajes, que también tiene un Max hace años ya, y tiene una fantástica capacidad de darle forma corpórea a cualquier idea que le pueda plantear. Y con él, en Príamo también, en Príamo Estudio, está Pau Fullana en todo lo que tiene que ver con la luz, con la iluminación, que si tiene muchísima repercusión en cualquier obra de teatro, en un espectáculo dirigido a ser televisado, necesitamos de alguien que tenga la capacidad de llevar el teatro también a la tele. Y eso Pau también lo cumple a la perfección. Y por supuesto, en la música… está José Pablo Polo como director musical que está dando forma a todo lo que estoy queriendo llevar a escena y a todo lo que estoy escribiendo lo está complementando y subiendo de nivel con toda su creación musical que también va a tener un ancla muy poderosa en música contemporánea pero también en el folclore tradicional canario. Digamos que en ese casamiento que no todo el mundo es capaz de hacer, José Pablo Polo sí, ya lo ha hecho en el pasado. Tiene ya un recorrido en torno a esta forma de abordar espectáculos. Con José Pablo Polo detrás es todo mucho más fácil. Es como una segunda piel que va a tener el espectáculo, va a ser la música. Y no me dejo a nadie en el tintero.

José Padilla, en el centro, en una de las galas de los Premios Max

¿Qué le une a todos estos artistas que me ha enumerado?

Pues lo primero, y esto casi te lo digo desde un punto de vista que no es poco, como espectador, una enorme admiración. O sea, me vincula a todo este grupazo de artistas una enorme admiración por su trabajo, que obviamente conozco desde hace mucho, el de todos y cada uno de ellos. Con Yaiza y con Paula me une, obviamente, también que pertenecemos… al mismo lugar. Hemos nacido en Tenerife las tres y eso siendo además, es curioso, ¿no? Porque hemos consagrado nuestras vidas a las artes escénicas, pero todas desde un prisma completamente, no completamente distinto, pero digamos que diferente el uno del otro. Y de repente en este encuentro, que se haya dado esta posibilidad de unirnos, a mí personalmente, es verdad que con Yaiza había trabajado, bueno, de manera esporádica hacía algunos, pero con Paula no, que de repente este encuentro se haya posibilitado en este marco, a mí, bueno, me da la impresión y la intuición de que no va a ser la última vez. Pero tenemos mucha complicidad artística las unas con las otras y… para mí está siendo muy satisfactorio, por supuesto con todo el equipo, pero con ellas dos, precisamente por ser las tres de Tenerife, es algo que a mí me resulta muy grato, es algo que no he podido además, por diferentes circunstancias, poder llevar a cabo recurrentemente en mi carrera y es algo que quiero que ocurra, tener una relación mucho más orgánica con artistas de allí. Porque yo también lo soy, me siento profundamente tinerfeño, y para mí es un orgullo poder llevar el nombre de mi isla, mi ciudad, por España y por el mundo, es un enorme honor. Entonces poder juntarnos en este marco y poder compartir algo de nuestra esencia, no solo con nuestra propia gente, que por supuesto, sino con el resto del planeta, pues es algo tremendamente grato, es un aporte que particularmente me llena esta unión con Yaiza y con Paula.

José, no le voy a pedir, sería tonto si lo hiciera, que me destripara la gala que tiene en su cabeza montar, pero sí que me hablara un poco de cuál puede ser el hilo conductor de esta gala, si ya lo ha planteado.

Pues sí que algo te puedo chivar, de hecho lo estoy contando felizmente en los últimos tiempos bastante y es algo que me encanta contar. Te cuento un poco la historia de cómo nace, muy brevemente, no te voy a dar mucho el rollo. Yo a principios de temporada, de esta temporada en la que estamos ahora mismo, en la 23-24, yo en el Teatro Español, en ese templo que pertenece a todo el país y que de alguna manera ha marcado lo que es el teatro en España, en el devenir a través de los siglos, 440 años de teatro, me encontré con una figura que obviamente conocía de nombre, pero no había podido profundizar en él. Me encontré con una figura del tamaño de Ángel Guimerá. Ángel Guimerá es el padre de las letras catalanas, el padre de las letras dramáticas catalanas, y Santa Crucero, tinerfeño de pro, una identidad que defendió casi hasta el final de sus días, mientras que su padre se lo permitió. Yo siempre, de hecho, el teatro más antiguo de Canarias, el teatro del hospital, es el Teatro Guimerá, pero es verdad que es una figura que en el devenir de los tiempos, el nombre está presente, obviamente todo el mundo sabe dónde está el Teatro Guimera, pero conocemos muy poco de su figura, de su obra y de la enorme relevancia que tiene. Yo pude indagar un poco, al final no entró en el corte final porque teníamos muchísimos actores, actrices de los que hablar en Arder y no quemarse en el Teatro Español, pero lo tuve muy presente, este tinerfeño que había ido a Barcelona, que era una figura relevante de las artes escénicas, no solo en Cataluña, no solo en España, sino también a nivel internacional. Y de repente, cuando empezó a cristalizarse la posibilidad de llevar a cabo los Max, al ser la fecha de julio, recordé algo que había estudiado y es que este año, precisamente este año, en julio, se cumplen 100 años, se conmemoran 100 años de su fallecimiento. Claro, esto que tiene un peso enorme en Cataluña, este año se están recuperando muchas obras de él, está teniendo un sitio, de repente yo dije voy a dirigir esta gala. ¿Por qué no a través de la figura de Ángel Guimera, que además coincide con una fecha tan señalada, ¿por qué no en la gala de los Max recuperando su figura no compartimos esta ilusión enorme que él tenía por crear y por la creatividad y la relevancia y la enorme apuesta de ser quien uno es de verdad? Entonces me puse a estudiar y encontré que podríamos traer sin forzar nada un hilo conductor, algo que fuera menos entretenido y que pudiéramos compartir con el público a través de la figura de Ángel Guimerá todo lo que significa para los creadores y las creadoras de las artes escénicas el acto en sí de proponer, de poner sobre el escenario nuestra imaginación. Y más o menos te he resumido el espíritu de esta gala a través de la figura de Ángel Guimerá, tinerfeño y catalán, poeta y dramaturgo, hombre relevante en el resurgir de las letras catalanas, pero una enorme figura de nuestro teatro a nivel nacional e internacional, por supuesto insular, me vi legitimado a algo que se cristaliza en que mediante su figura podemos compartir la ilusión de crear. Y bueno, sé que es una gala, sé que tenemos un tiempo limitado, pero con poner un poco en la cabeza y el corazón de los espectadores el nombre de Ángel Guimerá me doy con un canto en el pecho. Estoy muy contento de que Ángel Guimerá nos acompañe en esta travesía.

Hay un nombre que os va a acompañar en la gala, importantísimo, tanto a nivel nacional como internacional. Es el nombre de Nuria Espert, el premio de honor este año. ¿Qué le parece la propuesta de Fundación SGAE?

Pues cuando me lo dijeron me llenó de alegría. Para mí, Nuria Espert es una maestra de maestras. Es un nombre infinito. Yo tuve, fíjate, cuando todavía dedicarme a las artes escénicas era poco menos que un delirio, yo tuve la oportunidad de verla precisamente en el Teatro Guimerá, haciendo con Adolfo Marsillach, Quién teme a Virginia Woolf. Y yo cuando vi… a esa actriz en el escenario, esa dinamo imparable de emociones y matices, uno nunca, esto se vincula con lo que te decía antes, son sueños que uno no sabe que puede tener. De repente, que mi primera conexión con Nuria Espert haya sido, pues calculo yo que sería año 97, 98, en el teatro de mi ciudad, en el Teatro Guimerá, y que de repente, a través de los tiempos, de los muchos tiempos, en la gala que tengo el honor de dirigir, se le vaya a premiar y a dar un reconocimiento de este calibre, pues me parece un relato muy bello, un relato que se va a hacer real, y desde luego me honra poder aportar mi grano de arena en el homenaje más que necesario, todos son pocos, a una figura como Nuria Espert.

Tenerife estará ligado a esta pequeña parte de la biografía de esta grande…

Sí, sí, sí, claro, claro. Ese día tendremos todas y todos, todas las personas que tenemos un poco de parte en la consecución de esta gala tendremos el inmenso honor de poder participar en la biografía de esta tremenda maestra de la escena. Es un nombre que ya a día de hoy traspasa el tiempo, pero desde luego es alguien absolutamente, no sé, que todo lo que digas es poco. Cuando te encuentras con alguien como Nuria Espert… Es verdad que uno se puede deshacer en elogios, pero es que responde, no ocurre en muchas ocasiones, pero en su caso es así, responde completamente a la realidad. Así que te puedes imaginar el honor que siento de poder aportar mi granito de arena, de poder darle una forma al lugar donde ella va a ser galardonada con toda justicia. Es un nombre inexcusable en nuestra historia del arte dramático, no de ahora. Desde los siglos de los siglos. Nuria Espert. Brava.

Imagen promocional del director de los Premios Max 2024, José Padilla

¿Qué le aportan las artes escénicas? ¿Qué le dan las artes escénicas? ¿Qué nos dan las artes en vivo?

A mí personalmente… una vida, una personalidad, una forma de entender el mundo. A mí me ha dado un poder reconocerme en los otros, una voz. Yo me siento, miro hacia atrás en mi pasado, yo me siento muy perdido hasta que encontré el teatro. El teatro me dio una forma de entender el mundo. Y no puedo entenderme yo sin él. Ese es el nivel de relevancia que tienen las artes escénicas, el impacto que tienen en mi devenir, como profesional por supuesto, pero te hablo como persona. Y con respecto a lo que yo pienso de lo que puede aportarnos las artes escénicas a nivel global, como sociedad, ese impacto que tienen las artes en vivo, pues todo. Diría que probablemente por motivos no muy felices cada vez es más relevante. Y si no se ve, se va a ver, las artes escénicas son cada vez más necesarias. En un mundo en el que la distancia física, por mayor que sea, se acorta, eso es un concepto tramposo, pero bueno, tiene por supuesto sus múltiples virtudes. Es verdad que el teatro empieza a ser, si no el único, uno de los pocos espacios en los que reunirnos físicamente para ir a emocionarnos juntos y juntas a participar como colectivo de un rito, en el que se nos propone una reflexión, un debate, un rato de asueto, es uno de los pocos lugares en los que eso contundentemente tiene lugar. No soy un apocalíptico, o no me reconozco ahí al menos, de los avances tecnológicos, creo que con mesura y bien entendido, y siempre con el propósito de servir al conocimiento y a poder mejorar como personas, me parece que son fantásticos, pero eso no niega a que la necesidad de reunión, de sabernos los unos en los otros, de reconocernos, de celebrar nuestra humanidad, los espacios en donde esto se da cada vez son más pequeños y el teatro a día de hoy y por los siglos de los siglos, desde que se estrenó Los Persas de Esquilo, ahí sigue, ahí sigue casi, casi con los mismos condicionantes. Me parece un sitio que alberga, igual esta palabra es un poco ñoña en el contexto, pero alberga una magia que muy pocos lugares pueden albergar. Creo que el teatro es relevante y aún lo va a ser más, precisamente por esto que te digo, que empieza, por desgracia o por fortuna, a ser uno de los pocos lugares en que este encuentro de seres humanos para compartir historias tiene lugar.

Dentro de la gala de esta entrega de premios Max, ¿va a haber espacio para la crítica, para la reivindicación?

Sí, claro. Sí, sí, el teatro es en sí mismo. Aunque estemos haciendo La venganza de Don Mendo, que es una obra fantástica, te nombro así una obra que teniendo un componente farsesco es una obra relevante de nuestro canon, te nombro esa obra porque incluso cuando algo que aparentemente solo está destinado, solo, solamente, madre mía, bendita labor, cuando algo está aparentemente solo destinado a la risa, bueno, pues puede parecer cualquier evento que tenga lo teatral presente es un acto reivindicativo, es un acto que se levanta y defiende muchas cosas, entonces evidentemente de ese espíritu, de esa naturaleza de lo teatral esta gala va a estar llena. No es que cada segundo haya una crítica. No vamos a convertirlo solamente en eso, pero desde luego va a haber reivindicación, va a haber crítica, como tú nombrabas, va a haber un espacio para plantear ciertas cuestiones que creo que deben ser planteadas. Y además el teatro no es que lo facilite, es que creo que es condición sine qua non que esas cuestiones estén presentes. Así que es un sí rotundo.

José, para finalizar, ¿qué le pide al mundo del teatro? Y cuando hablo de teatro no hablo de teatro textual, hablo de teatro, de danza, hablo de circo, hablo de las artes escénicas en general

Unión. Nos pido unión. No lo estoy pidiendo yo como un sujeto pasivo, lo digo también como parte de ese mundo. Unión, diversidad, escucha, tolerancia, seguridad. Creo que si nos unimos, creo que hay un largo camino por andar en el sentido de unión. Creo que las artes escénicas van a ser mejores si nos juntamos más. No digo que seamos un ejemplo de batalla constante ni de que nos despreciemos, nada de eso. No estoy ni siquiera insinuándolo, quiero que quede claro. Pero creo que vamos a ser mejores si nos unimos y si damos un lugar a todo esto, si damos un lugar a la diversidad. Si empezamos a abrir el campo, si empezamos a abrir ventanas y puertas, si hacemos un espacio más seguro, si nos preocupamos de cosas que hasta hoy no nos hemos preocupado, no le hemos prestado especial atención, creo que vamos a mejorar. Y que nosotros y nosotras mejoremos, como artistas de la escena, va a redundar en que el público nos va a acompañar más. Todo va a trascender mucho más y vamos a ser mejores. Eso es lo que nos pido. No lo pido como un sujeto pasivo, lo pido como un sujeto activo, siendo responsable también de las carencias que pueda haber. Creo que nos tenemos que poner todos a andar juntos para darle una consecución a esto. No creo que sea especialmente difícil. Lo difícil es quizás simplemente darnos cuenta de que… tenemos estas carencias. Hemos andado mucho y hemos conseguido cosas que hace no demasiado eran absolutamente inimaginables pero tenemos que seguir andando más. Eso es lo que nos pido.

Salir de la versión móvil