Noelia Pérez, de Hysteria Teatro: “Los jóvenes tenemos mucho que decir, y mucho que aportar. Aunque más que contar, queremos hacer preguntas”

¿Cómo inicia la andadura la joven compañía?

Hysteria Teatro comenzó siendo un grupo de estudiantes de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid que quería investigar y empezar a crear sus propias obras, y ha terminado siendo esta compañía que quiere instalarse en el ámbito profesional de actores y actrices ya formados. Desde la propia compañía se quieren revisar los clásicos para ver cómo los vemos hoy y qué preguntas nos lanzan hoy en día. Además quieren asentar las nuevas dramaturgias, y ver qué pueden contar los jóvenes, pues los componentes de la compañía están entre los veinte y treinta años, perteneciendo a esta nueva etapa o generación de artistas en nuestro país.

Cuando se refiere a los clásicos, ¿a qué clásicos se refiere? ¿Al denominado siglo de oro, a los clásicos grecolatinos…?

De momento hemos hecho una revisión de Romeo y Julieta, por lo tanto vemos ahí al clásico inglés. Pero también, últimamente, nos hemos centrado bastante en los griegos, comenzando con el principio de las eras con Homero, trabajando en la Odisea, llegando a crear Thalatta, una auto-ficción, buscando quién era este Odiseo, y pasando por todos los lugares en los que estuvo. Además, también, con el mito del Minotauro, donde creamos una obra online en el contexto del confinamiento.

Cuando decimos “clásicos”, una palabra y línea temporal tan grande, lo que pretendemos es poder acercar a los jóvenes como nosotros, o a cualquier persona que le pueda interesar, la riqueza de los textos de nuestros antepasados.

¿Quién compone Hysteria Teatro?

Hasta ahora somos nueve actores y actrices formados en diferentes ramas, aunque todos compartimos la interpretación como piedra angular de nuestra formación, pero, por ejemplo, yo también me he formado en dramaturgia y en dirección, también hay compañeras formadas en música, en lucha escénica, ya que es uno de nuestro componentes especialista, en danza… Sí que apostamos por esta multidisciplinariedad entre nosotros, y aunque sea yo esa parte de dirección y dramaturgia, sí que ayuda mucho toda esta formación de ellos, porque nos sentimos todos y todas creadores y creadoras.

Aunque yo asuma la dirección y ese rol, nuestro teatro es colaborativo. Hay un orden dentro de ese caos que es la figura de la directora, en el que todos pueden aportar desde otras disciplinas.

¿Cómo definiría a Hysteria Teatro?

Todas compartimos el diálogo entre nosotras. El cuidado, y poder mezclar y compartir con el público todas estas ramas de las que hablaba antes.

¿Dónde está ubicada la compañía?

Por ahora estamos ubicados en Alcalá de Henares. Pero ensayamos un poco donde podemos y donde nos dejan. Ahora estamos despegando y vamos poco a poco buscando nuestro espacio. De momento nuestro proyecto no está protegido ni subvencionado, pero a medida que nuestra trayectoria va a más, y le dedicamos todo nuestro tiempo, esperamos que esté amparado dentro de poco tiempo.

¿Qué quiere contar su compañía?

Queremos contar que los jóvenes tenemos mucho que decir, y mucho que aportar. Aunque más que contar, queremos hacer preguntas. Creo que es en lo que el teatro se basa. Más que contar queremos preguntar, preguntar y mucho. Que el público se vaya de nuestros espectáculos con nuevas preguntas y no con respuestas dadas. Que les genere ese espíritu crítico y que se puedan encontrar a ellos mismos en esas preguntas.

Preguntas para las que Hysteria Teatro no tiene respuesta…

Tenemos esa respuesta, pero partimos de la base que son debatibles. Esas soluciones lo interesante es que lleguen después de una reflexión. No pretendemos dar una solución clara, pero sí que reflexionemos.

Firmamento, un salto en tres tiempos, vuestra última producción. ¿Qué cuenta?

Firmamento es un tríptico formado por tres cuadros. Estos tres cuadros se llaman Escarcha, El Expreso 29 y Life of Mars. Aunque son tres piezas que escribí en tiempos distintos, por separado, me he dado cuenta de que formaban parte de tres preguntas que me han acompañado durante este tiempo.

Una de ellas, preguntarme por el futuro. Si tengo que elegir entre mi vida personal y la profesional. En ella se habla de la maternidad.

La siguiente etapa, se plantea, o se intenta reconciliar con la idea de la muerte. ¿Qué estamos haciendo aquí mientras tanto? ¿Cómo superar ese miedo?

La tercera pregunta trata de una despedida, el final de un duelo.

Son tres etapas desde el principio de la vida. La maternidad. Si esa vida que estoy viviendo y la que tenga que vivir se tendrá que enfrentar a la idea de muerte. Y cómo superar ese miedo. Y la tercera, sería, el final que de cada viaje todos experimentamos. El final de una persona, de un ciclo, o de nuestra vida.

¿Quiénes componen Firmamento?

Sobre las tablas están Marielle Alessandra, Cloti Fernández, Javier Mira, Agustín Riveiro y yo misma.

En cuanto a los personajes, en el primer cuadro de la obra nos enfrentamos ante dos arquetipos que son La jefa y Ella, denominados así los dos personajes. Ella está en el presente, ante la decisión de elegir entre la vida personal y la profesional, y La jefa es el arquetipo de triunfadora, de mujer que se ha dedicado sólo a su carrera profesional, y que ha dejado de lado su vida personal. Estos dos personajes luchan por intentar valorar si han tomado la decisión correcta o la van a tomar, qué es lo importante en ese momento.

En el segundo cuadro, tenemos a Lola y a Toni, que viajan en un vagón de tren, sin saber hacia dónde ni desde dónde ha salido en este mundo onírico. Lola es una muchacha que está buscando desesperadamente a su pájaro, y no sabe muy bien cómo ha llegado allí. Como una especie de Alicia en el país de las maravillas, intenta encontrar por todas partes esa respuesta o esa salida en ese mundo, y se topa con otra cosa. Toni la intenta ayudar a entender este mundo mágico.

Por último, en Life of Mars,que es el tercer cuadro, hay dos astronautas, el Astronauta 1 y el Astronauta 2. Viajan al mismo lugar pero cada uno con una misión distinta. Se cruzan y…

¿Cómo es el espacio escénico de Firmamento?

Pues bastante sencillo. La verdad es que jugamos con siete taburetes que van conformando los distintos espacios según los intérpretes los van moviendo. La iluminación preciosa que ha diseñado Jaime Cano también ayuda a jugar. Los intérpretes, con sus cuerpos y sus miradas, también crean el espacio. El público también puede imaginar con ellos.

¿Qué espera del público en las funciones de Madrid?

Esperamos que viajen por estos mundos oníricos que les planteamos y que se puedan llevar un regalo. Ojalá y sea una interrogación. O un viaje en cuanto a una decisión, en cuanto a un enfrentamiento o una despedida. Que se puedan llevar esa pregunta con ellos, y que también, entren en este mundo de ensoñación.

Después de su paso por la sala Plot Ploint de Madrid, ¿cuál es el futuro más inmediato de Hysteria Teatro?

Esperamos que Thalatta, que es el proyecto anterior, siga moviéndose, y esperamos, también, que Firmamento pueda continuar viajando por otras salas. Nos esperan nuevos retos. Queremos seguir replanteando nuevos proyectos desde los textos clásicos griegos, y seguir indagando muy pronto en el storytelling y cómo el mito nos construye, o cómo esos cuentos que nos han contado desde pequeños nos construyen. Tenemos nuevas piezas en las que indagar a partir del año que viene o del curso que viene.