Con un elenco de 13 actores y actrices sobre el escenario, la obra recrea en clave musical la trama de los amantes de Verona
Trece actrices y actores dan vida a los 30 personajes de la obra de Lope de Vega y constituyen la orquesta, el coro y el cuerpo de baile en un espectáculo musical que se convierte en una gran fiesta. Desde esta noche hasta el domingo día 11 se podrá ver sobre las tablas del Teatro Adolfo Marsillach este clásico de Lope que recrea en clave musical la trama de los amantes de Verona.
7 al 11 de julio – Teatro Adolfo Marsillach
Castelvines y monteses
De_Lope de Vega /Versión_José Carlos Méndez y Sergio Peris-Mencheta Dirección_ Sergio Peris-Mencheta
DEL AMOR, MÁS ACÁ DE LA MUERTE: UNA DANZA DE LA VIDA
Las historias trágicas de jóvenes amantes recorren la imaginación occidental como un río de sangre. Desde los viejos mitos hasta las elaboraciones románticas, pasando por nuestra Celestina, y el hito moderno de la tragedia shakespeariana. Durante el Siglo de Oro español, la fiesta adquiere una dimensión teatral sin precedentes, y Lope se aparta del final trágico, obedeciendo a los gustos de su público, y va mucho más allá de la parodia, convirtiendo una supuesta obra menor, en un alegato más a favor de su eje temático fundamental: la fuerza indestructible del amor.
Nuestra versión sigue esta pauta vertiendo todo el espíritu juvenil que late en su obra: el triunfo del amor y del deseo, por encima de las convenciones sociales, como fuerza de progreso. En una suerte de celebración coral, acompañamos el juego jubiloso de los amores de nuestros protagonistas: Julia y Roselo, Dorotea y Anselmo, Celia y Marín que, en su peculiar danza del deseo, triunfan una vez más, sobre la mezquindad de los viejos, y sus caducos valores. José Carlos Menéndez (in memoriam).
MUROS Y PUERTAS
Desde que hago teatro, como actor, adaptador, director o productor, siempre, he sentido que lo hacía“a pesar de todo”. Y nunca con una necesidad alimenticia (huelga decir que en los tiempos que corren eso es una utopía), sino con una necesidad casi diría vital. Inevitablemente, hago teatro. Incuestionablemente, hago teatro. Inexpugnablemente, hago teatro.
Hoy, en pleno 2021, hacer teatro es un dislate y una proeza, pero también es más necesario que nunca. No sólo para seguir entreteniendo, no sólo para seguir contando lo que pasa: es que, además, ahora, dejar de hacer teatro, es arruinar la vida a todo un sector que lleva viviendo al día años, décadas, siglos. Teatrero ahorrador es un oxímoron.
El 10 de julio de 2020 nos arremangamos para llevar a cabo la proeza de sacar adelante esta pieza de Lope de Vega. Inexpugnablemente. Incuestionablemente. Inevitablemente.
13 actrices y actores que además de dar vida a los 30 personajes de la obra de Lope, son la orquesta, el coro y el cuerpo de baile. Que trepan muros y versos. Que se entregan por entero a la fiesta.
Quizá hablemos de un teatro herido, pero más vivo que nunca.
Quizá la danza del amor a la que nos invitan monteses y castelvines, sirva de bálsamo a nuestra desesperanza.