El dúo de coreógrafos estrena el 1 de junio Lili Elbe Show en el Teatro de La Abadía, donde cinco bailarines exploran la biografía del paisajista danés Einar Wegener, que decidió vivir como mujer y se operó en 1931 para cambiar su sexo
La bailarina Laia Santanach une danza contemporánea y música electrónica en Tradere, una investigación en las tradiciones cuya práctica implican al cuerpo, que presenta el 1 de junio en el Teatro Municipal de Coslada
Un rocódromo es el escenario donde bailan acróbatas y practicantes de deportes extremos en Corps extrêmes, que el director de Chaillot–Théâtre National de la Danse de París, Rachid Ouramdane, exhibe en Teatros del Canal el 3 de junio
Madrid en Danza, el festival coreográfico más destacado de España, se celebra hasta el 11 de junio en la capital y siete municipios de la región, con la presencia de veinte compañías de nueve países. La variedad de propuestas coreográficas de esta 38ª edición organizada por la Comunidad de Madrid se manifiesta en la presencia de espectáculos concebidos desde la danza contemporánea, la acrobática, la española, la tradicional, la flamenca y el hip hop, en una apuesta generacional trasversal con figuras históricas, autores consolidados, emergentes y noveles.
En Lili Elbe Show, cinco bailarines, siguiendo la música de Bach, Dan Haugaard, Folkstow y Everando, exploran, a partir de la coreografía de Sasha Riva y Simone Repele, el demonio de la insatisfacción humana, la necesidad de aceptación que cada uno desea y el sentimiento de inadecuación que a menudo se apodera de nosotros.
Antes de que se produjera este espectáculo, la historia de la primera mujer transgénero operada la convirtió David Ebershoff en novela, La danesa, y Tom Hopper en película en 2015. Cinco años después, el coreógrafo estadounidense Sasha Riva y el italiano Simone Repele, unidos desde 2010 en Riva & Repele, con sede en Ginebra, decidieron transformarla en un ballet. En escena presentan la historia del paisajista danés Einar Wegener y su mujer, la retratista Gerda Wegener, que se casaron en 1904. Ocho años después, Einar Wegener decidió vivir como mujer y en 1931 se operó para cambiar el sexo. Una infección provocada por la operación causó su muerte ese mismo año.
El ballet se desarrolla en dos planos: el de los hechos biográficos de la pareja, la búsqueda del pintor de su propia identidad y el amor y el apoyo de su esposa; y el plano onírico de las almas de los dos artistas.
Después del estreno en 2021 de Lili Elbe Show en Italia, Riva y Repele realizaron La Gert en Canal Baila de Teatros del Canal. En 2022 realizaron la coreografía de La Jeune Fille et Les Morts para la prestigiosa Nueva Compañía del Ballet de Stuttgart, y la de la Misa de Leonard Bernstein, para la Ópera de Roma.
Tradición y cuerpo
Ese mismo 1 de junio, pero en el Teatro Municipal de Coslada, Laia Santanach, coreógrafa, bailarina y pedagoga residente en Barcelona presenta en Madrid en Danza Tradere. Desde 2018, con la pieza Àer, Santanach trabaja en propuestas que investigan y reflexionan sobre la tradición, en diálogo con la música en vivo, de modo que el espectáculo que exhibe en Madrid en Danza ahonda en esta línea de trabajo y une danza contemporánea y música electrónica.
La coreógrafa investiga en Tradere en torno a prácticas tradicionales occidentales que implican el cuerpo; un cuerpo que se expone y que sacrifica su integridad física, poniéndola al límite y en riesgo, por tradición y creencia, y para crear comunidad en una festividad. Es una reflexión sobre la permanencia de generación en generación de estas prácticas grupales tradicionales donde el cuerpo es la principal herramienta de exposición.
Santanach plantea una reflexión sobre la necesidad humana de mantener generacionalmente diversas tradiciones vigentes a día de hoy, precisamente por considerarse de alto valor para la cultura de un territorio.
La coreógrafa ha presentado, además, creaciones audiovisuales de vídeo danza como 1714 o Now para Cobosmika Seed’s, ambas con el artista audiovisual Ignasi Castañé. Y, como encargo, ha coreografiado parte de Móbilus de la compañía de teatro visual Addaura, finalista de los premios Max 2016, y HIRAETH o Endeless Blue, de nuevo junto a Ignasi Castañé.
Otro de los estrenos en España que propicia Madrid en Danza es el de Corps extrêmes (3 de junio, Teatros del Canal) del coreógrafo francés Rachid Ouramdane, director de Chaillot–Théâtre National de la Danse de París.
Ouramdane se ha convertido en uno de los coreógrafos internacionales más aclamados. Nacido en Nimes en 1971 de padres argelinos exiliados de su país, la condición del origen (el exilio, la violencia y la doble cultura en la que vive, africana y francesa) aparece en varias de sus piezas. En la infancia bailó hip-hop, otras de sus influencias conceptuales (por su expresión pública y su marca social).
En Corps extrêmes ha imaginado un paisaje sorprendente para una pieza de danza: un rocódromo, sobre el que se proyectan imágenes de la naturaleza, y por el que evolucionan acróbatas y practicantes de deportes extremos.
El espectáculo combina prácticas como la cuerda floja, el circo, la escalada y la danza, más una instalación videográfica que reproduce grandiosas vistas naturales. Sobre ellas evolucionan coreografías aéreas que buscan revelar la experiencia de sus participantes cuando intentan escapar de la gravedad.
La fascinación por la idea de volar, de experimentar la ingravidez, componen la experiencia que ha concebido Rachid Ouramdane en Corps extrêmes.
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