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El Teatro Español abre su sala grande a los creadores jóvenes con ‘La armonía del silencio’ y ‘Vientos de Levante’

 
 

El Teatro Español abrirá este mes de febrero la sala grande de sus escenarios a dos creadoras jóvenes, Lola Blasco (Premio Nacional de Literatura Dramática, 2016) y Carolina África (Premio Calderón de la Barca para autores noveles, 2012), como parte del ciclo ‘Dos piezas dos’ de la institución. Concretamente, el 22 y 23 de febrero se representará ‘La armonía del silencio’, de Blasco; y los días 25 y 26, ‘Vientos de Levante’ de África.

«Son dos espectáculos estupendos –ha asegurado la directora del teatro, Carme Portaceli–. Son trocitos de varias maneras de ver el mundo que para mí tienen mucho valor y que hablan de temas que son candentes en nuestra sociedad y en el día a día».

Portaceli ha explicado que la inclusión de ambas obras en la programación, además de por su calidad, tiene que ver con la «hospitalidad» que ha adoptado como política el Teatro Español «en esta nueva etapa» y ha señalado que, tras acoger otros espectáculos a cargo de otras creadoras y otras mujeres, como el caso de las actrices gitanas del poblado chavolista de El Vacie (Sevilla), «ahora le tocaba a los jóvenes».

«Si un teatro público no mira hacia la juventud, no tiene sentido que exista, porque su mirada es la que tiene que hacer cambiar el mundo», ha manifestado.

‘La armonía del silencio’: una fábula política

En este sentido, una de las dos directoras que llevarán su espectáculo a la programación del Español, Lola Blasco, ha puesto de relieve la «novedad» que, a su juicio, supone llevar una obra como la suya al escenario de una institución como el Teatro Español, tanto por el lenguaje «contemporáneo» que emplea en sus textos como por el estilo formal y la temática política de la obra.

«‘La armonía del silencio’ es un ajuste de cuentas con la historia y con una historia personal, de mi casa, la historia de mi abuela, que perdió su piano durante la Guerra Civil. Nunca he llegado a saber cómo se vendió o como ese piano pasó a manos de quien lo tiene actualmente, que ya no lo toca. Intenté recuperarlo y no lo conseguí. Es algo que me llenó de ira y me di cuenta de que de que tenía que hacer algo con esa ira, y escribí esta obra», ha explicado Blasco.

La historia está contada por «los nietos de quienes participaron la guerra» en un lenguaje «innovador» y a la manera de «fábula política», eso sí, buscando «la redención, en el sentido benjaminiano del término». «En el transcurso de la obra entendí qeue ya no necesito ese piano y que mi abuela tocaba música incluso sin ese piano –ha explicado la directora y autora del libreto–. Hay que superar esto, no podemos seguir transmitiendo este odio, sobre todo por los que vengan en el futuro».

Vientos de levante: ‘Un canto a la vida’

En el caso de la segunda obra, ‘Vientos de Levante’, que se representará los días 25 y 26 de febrero, es un espectáculo que nace también de la vivencia de la autora y directora Carolina África y de su contacto con el mundo de la enfermedad y la locura varios centros de la provincia de Cádiz, que hizo que se cuestionara «la delgada línea entre la locura y la cordura».

Se trata de una obra contada en un estilo y lenguaje «cotidiano», según su autora, en el que se otorga gran peso a la actuación, para que los actores «encarnen» aquello que se quiere contar, incluso «a pesar del texto», que en muchos casos está extraído de casos reales. «Los actores han hecho un trabajo muy respetuoso, yendo a la esencia y al alma de esos cuerdos-locos», ha asegurado África.

«‘Vientos de Levante’ a pesar de la línea transversal de la enfermedad física y mental, es un canto a la vida que tiene momentos de comedia maravillosos. Espero que el espectador disfrute de un viaje en el que vea reconocidos las ganas de vivir, de aprovechar el tiempo, de atardeceres, de esos rincones de Cádiz que a quienes lo hemos visitado nos ha fascinado con sus cielos y sus playas, esa alegría y el viento de Levante, que puede ser una suave brisa o un viento que te revuelve por dentro y por fuera».

Ambas dramaturgas, Blasco y África, han agradecido la oportunidad de llevar sus obras hasta las tablas del Teatro Español y han manifestado sus esperanzas de que tengan buena acogida entre el público. «Somos mujeres, jóvenes, pero también con una trayectoria ya sólida –han explicado.– Pertenecemos a esa generación a la que se le está empezando a dar una oportunidad gracias a personas como Carme Portaceli o Ernesto Caballero».

Escrito por: Nota de Prensa
Fotografía: MasEscena

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