‘La tabernera del puerto’ de Pablo Sorozábal, cumbre indiscutible del género, regresa al Teatro de la Zarzuela con la emotiva mirada escénica de Mario Gas
Que ‘La tabernera del puerto’ de Pablo Sorozábal es una obra maestra hay pocos que lo cuestionen. Algunos la consideran, sin duda con razón, algo así como la Traviata de la zarzuela, mientras otros la estiman como la última gran zarzuela de la historia. Fue estrenada en el Teatro Tívoli de Barcelona en mayo de 1936 –pese al éxito indiscutible, con no pocos problemas para el compositor debido a los tiempos convulsos que dos meses después derivarían en la Guerra Civil–, y en Madrid en marzo de 1940 –una vez terminada la contienda– en el Teatro de la Zarzuela. Ahora, 81 años después de aquella premier madrileña, regresa a este mismo escenario con un montaje emotivo, en ocasiones poético y, ante todo, profundamente teatral y documentado del director de escena Mario Gas.