Cada diciembre, el Circo Price de Madrid se transforma en un epicentro de magia, tradición y espectáculo, ofreciendo un festín visual y emocional que encapsula el espíritu de la Navidad. Este año, con “El retorno de los cinco amigos”, la propuesta va más allá de las expectativas habituales, brindando una experiencia que fusiona la narrativa teatral, la destreza circense y la emoción de una banda sonora evocadora.
Desde el instante en que las luces se apagan y la pista se ilumina con el fulgor de neones y caballos de luz, el espectador es transportado a un universo donde la creatividad y la técnica alcanzan nuevas alturas. Dirigido por Bob Niko y Lola González, este montaje presenta a Tom, Lai, Dante, Lucas y Tatín, un quinteto de entrañables personajes cuya misión de restaurar el espíritu navideño se entrelaza con la exploración de mundos fantásticos. Cada personaje aporta un matiz único: el liderazgo carismático de Tom (Tomy Álvarez), la chispa cómica de Lai (Leyla Nichols), la creatividad soñadora de Tatín (Susana Villegas), el alma melódica y musical de Dante (Dani Reus) y la mordaz perspicacia y escepticismo de Lucas (Mario Méndez).
El texto de Zenón Recalde es una joya de sensibilidad y maestría, conjugando un ritmo ágil con diálogos llenos de humor y emoción. Cada escena está cuidadosamente diseñada para avanzar en la historia, mientras sutilmente introduce temas como la importancia de la risa, la música, la creatividad y el valor de la familia. Este prestigioso adaptador teatral logra un equilibrio perfecto entre lo nostálgico y lo contemporáneo, haciendo que “El retorno de los cinco amigos” resuene tanto en los pequeños como en los adultos. Más allá de su impecable factura técnica y artística, el espectáculo destaca por su capacidad para tocar fibras sensibles. Desde los primeros compases de la historia, la conexión con el público es palpable. Recalde y el equipo artístico logran que cada espectador se sienta parte de esta misión, avivando recuerdos de infancia y alimentando la ilusión. La interacción constante con el público —guiada por los simpáticos duendes y los carismáticos protagonistas— es un punto álgido de la función. Los juegos, canciones y momentos de humor hacen que la barrera entre escena y grada desaparezca, creando una experiencia colectiva que es tan emotiva como divertida.
El espectáculo cuenta con un elenco internacional que reúne a algunos de los artistas más destacados del panorama circense. Entre los momentos más memorables, cabe destacar el dúo ucraniano Turkeev, cuya presentación de straps desafía las convenciones de género al colocar a Iryna como la fuerza principal de sus elegantes y poderosas figuras. Por otro lado, la troupe 4 Dimensions redefine la gravedad con su despliegue acrobático en el muro elástico, con una plataforma central de cajas, algo poco usual y, a la vez, muy vistoso, mientras que el columpio ruso, manejado por estos artistas canadienses, es un ejemplo perfecto de precisión y audacia. Mención especial merece el malabarista François Borie, cuya interacción con el público, sumada a su virtuosismo técnico, crea un número que combina elegancia, vistosidad y espectáculo. Igualmente impresionante es David Vega, quien añade un toque de ensueño con sus pompas de jabón, arrancando risas y exclamaciones de asombro entre los más pequeños.
La dirección artística se complementa magistralmente con un diseño visual y sonoro impecable. La iluminación, a cargo de Ezequiel Nobili, y el diseño de vestuario de Emilio Salinas transforman la pista en una constelación de colores y texturas que subrayan cada momento dramático o lúdico. La música, dirigida por Dani Reus, oscila entre melodías navideñas tradicionales y composiciones originales que resuenan con cada segmento narrativo.
“El retorno de los cinco amigos” no solo revive la magia del circo clásico, también reafirma al Teatro Circo Price como un referente de la innovación en las artes escénicas. Desde 2006, esta cita ineludible en el calendario cultural de Madrid continúa sorprendiendo con producciones originales que apelan tanto a la nostalgia como a la renovación. Con una duración de 105 minutos y un pequeño intermedio, el espectáculo ofrece un ritmo ágil que mantiene a los espectadores—niños y adultos por igual—pegados a sus asientos. Es un recordatorio de que la Navidad, con su mezcla de fantasía y emoción, sigue siendo un territorio fértil para la imaginación y la celebración en familia.
Idea Original y Dirección: Lola González y Bob Nico
Producción Ejecutiva: Bob Nico
Diseño de Vestuario y Figurinista: Emilio Salinas
Composición y Arreglos Musicales: Alejandro Pinedo
Diseño de Iluminación: Ezequiel Nobili
Diseño de Sonido: Javier Ventimiglia
Guion y Dramaturgia: Zenón Recalde
Dirección Musical: Dani Reus
Reparto: Tomy Álvarez, Dani Reus, Leyla Nichols, Susana Villegas Mario Méndez. Duendes: Lucía Sevillano, Javier Tapia, Elena Quesada, Javier Blesa, Aída Morón, María Gil. Bailarinas: Catalina Cesanelli, Milagros Monti, Natalia García. Cover: Falco Cabo (Dante)
Números de Circo: Pompas de Jabón (David Vega), Malabares (François Borie), Straps (Dúo Turkeev), Muro y Columpio (4 Dimensions: Hugo Noel, Joshua Vinette, Carlos Aaron, Elías Jiménez)
Producción Musical: Alejandro De Pinedo
Letrista: Víctor Martin
Diseño Escenográfico: Arte Herrador
Coreografía: Lola González
Asistente de Coreografía: Hugo Rosales
Responsable y Coordinadora de Producción: Susana Lopezosa
Ayudante de Producción: Diana Tomé
Maquillaje: Alberto Dugarte