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El show de Grison y Vaquero: Dosis doble de humor y músicas sin filtros y sinvergüenzas en escena

Imagen del espectáculo

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¿Os acordáis del video viral (cuando todavía no sabíamos qué era eso) de Celia de Molina, protagonista de «He mezclado ácido clorhídrico con sulfato de cloro y ha hecho una reacción que flipas y, vamos, que la he liao’ parda»? Algo similar sucede cuando juntas a J.J. Vaquero y Grison en el mismo escenario: se va a liar. Una noche de carcajadas, música y desinhibición.

El encuentro sobre las tablas del Teatro La Latina de estas dos figuras tan carismáticas y talentosas resultó ser un evento de humor inolvidable, cargado de originalidad y dinamismo. Esta colaboración única, que sin duda merece repetirse en más fechas y ciudades, marca un hito en la escena humorística actual, fusionando el ingenio mordaz de Vaquero con el asombroso talento musical y cómico de Grison.

Nacido en Valladolid en 1973, Juan José Vaquero, más conocido como J.J. Vaquero, ha demostrado ser uno de los humoristas más versátiles y exitosos de la última década. Desde su debut en el mundo del monólogo en 2002, su ascenso ha sido meteórico, gracias a su capacidad para conectar con el público a través de un humor directo, ácido y lleno de autenticidad. Su trayectoria incluye trabajos memorables en Paramount Comedy y colaboraciones en programas de gran audiencia como «El Hormiguero» y «YuNoTePierdasNada». Vaquero destaca por su habilidad para transformar la cotidianidad en hilarantes relatos cargados de crítica social e ironía. En esta velada nos invita a reflexionar y reírnos sobre cómo han cambiado las generaciones en su forma de comunicarse con los padres, entre ellos y cómo han evolucionado sus gustos, ahora centrados en los videos virales de internet. Igual de elegante que siempre en chándal negro, el también actor de la película Ni de coña (2020) de Fernando Ayllón ilustra cómo ha evolucionado, o más bien involucionado, la forma de vestir en los más jóvenes. Este outfit, sencillo pero emblemático, se convierte en una herramienta para reflejar el estilo y las costumbres en la juventud actual, donde la comodidad, la moda casual y la falta de vergüenza y de cinturones predominan sobre las normas más formales del pasado.

Los monólogos de Vaquero, siempre llenos de anécdotas y observaciones agudas, capturan la esencia de nuevas realidades: desde la incomprensión de los padres ante el fenómeno de los youtubers y tiktokers, hasta la obsesión de los jóvenes por documentar cada momento de sus vidas en redes sociales. Sus monólogos en Central de Cómicos, como «Centros comerciales» y «El mundo está cambiando», son ejemplos claros de su talento para observar y cuestionar el mundo que nos rodea. También nos dejó caer que tampoco tiene muchas luces, como cualquiera de nosotros en muchos momentos. Esto lo hace aún más cercano y humano, especialmente cuando le toca ser quien rompe los silencios incómodos en las conversaciones. En definitiva, sobre el escenario, Vaquero es una fuerza imparable que captura la atención del público desde el primer minuto y arranca carcajadas con cada palabra.

Por su parte, Marcos Martínez, conocido en el mundo del entretenimiento como Grison, aporta una dimensión completamente distinta y fascinante a este espectáculo. Con una carrera que incluye ser maestro de ceremonias en Mayumana y campeón mundial de beatbox con loopstation, Grison es un artista multifacético que combina su destreza musical con un sentido del humor único. Su habilidad para crear complejas composiciones musicales en tiempo real, utilizando únicamente su voz y su ingenio, lo coloca en la vanguardia de la escena musical y cómica. En el escenario, este guitarrista y colaborador en el programa de televisión La Resistencia, demuestra que tanto le sirven sonidos de animales como el trap más duro. Ya sea imitando el rugido de un león o recreando los complejos beats de la música urbana, Grison da al público la dosis necesaria de diversión como si de una rave improvisada se tratase.

Como bien remarcaban en algunos instantes, parecía que el universo estaba conspirando para que Vaquero y Grison unieran fuerzas en el escenario, ¡Y vaya si lo hicieron! El genio narrativo del cómico se fusionó con la habilidad del músico para producir sonidos, creando una sinfonía cómica que, como era de esperar, giraba en torno al tema de las drogas. ¡Y es que solo ellos podrían convertir una conversación en el baño de una discoteca en un festival de risas y sonidos estrafalarios! Para los amantes del humor y la música, esta colaboración entre Grison y Vaquero es una oportunidad imperdible para disfrutar de lo mejor del talento español en una noche inolvidable de entretenimiento y creatividad.

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