Quizá nunca se lo hayan preguntado pero «¿Un perdedor nace o se hace?» Si desean conocer la respuesta pregúnteselo a Google, pero, ahora en serio, si de verdad quieren disfrutar de una comedia hilarante y aguda, interpretada por el talentoso Edu Ferrés, y descubrir si perderlo todo puede ser el primer paso para empezar a ganar, pueden visitar el Teatro Alfil.
Loser nos presenta a un protagonista atrapado en una vida monótona y tecnológica, donde su mayor satisfacción proviene de las redes sociales y una rutina laboral sin fin. Día tras día, finge una felicidad inexistente hasta descubrir, casi por accidente, que pertenece a una larga estirpe de perdedores. Este hallazgo desencadena en él una reflexión profunda y cómica sobre su existencia. En un último intento por cambiar su destino, se enfrenta al desafío de salir del pozo y resurgir de sus cenizas. El polifacético Edu Ferrés, con su magistral interpretación, nos sorprende con una comedia gestual, capaz de combinar humor y crítica social, para hacer reír y recapacitar sobre la absurda naturaleza humana.
El concepto de «loser», incluso reconocido en el diccionario de americanismos de la RAE, nos invita a reflexionar sobre una verdad universal: todos somos un poco perdedores en algún momento de nuestras vidas, ¿y qué pasa? En un mundo que nos empuja constantemente hacia una imagen de éxito y perfección, aceptar nuestros fracasos y limitaciones se convierte en un acto de valentía. El libreto explora precisamente esta idea con una agudeza y humor que nos invita a la introspección. A través de las andanzas de su personaje, atrapado en una rutina tecnológica y socialmente superficial, la obra nos muestra que la vida no es una línea recta hacia el éxito, sino un camino lleno de tropiezos, errores y fracasos. Cada día, nuestro protagonista lucha por aparentar una felicidad irreal, un reflejo de la presión en la era digital. Sin embargo, su descubrimiento de pertenecer a una larga estirpe de perdedores le ofrece una nueva perspectiva: reconocer y aceptar su condición.
Esta propuesta no solo nos presenta la vida de este personaje atrapado en la búsqueda de un éxito efímero y superficial, también critica sutilmente la industria de los mercachifles que, a través de cursos y programas rompedores prometen transformar nuestras vidas de la noche a la mañana, e invita a cuestionar estas promesas vacías y a reflexionar sobre el verdadero significado del éxito. A lo largo de la historia vemos cómo nuestro protagonista se ve tentado por estas soluciones rápidas y aparentemente fáciles para cambiar su vida. Sin embargo, conforme avanza la trama, descubre que la verdadera transformación no viene de fuera, sino de dentro de uno mismo. Al final, aprender a reírnos de nuestras propias caídas y fracasos puede ser el primer paso hacia la auténtica victoria, y en ese proceso, todos somos un poco ganadores.
La actuación de Edu Ferrés es sencillamente sensacional. Con una habilidad innata e impresionante para comunicar sin prácticamente pronunciar palabra, el también actor de cine y series televisivas captura al público desde el primer momento. Su dominio del humor gestual nos remite inevitablemente a algunos de los números más memorables de Yllana, compañía colaboradora de esta producción bajo el asesoramiento artístico de Joe O’Curneen. Esta influencia de los reyes del humor es evidente y añade una capa de sofisticación y precisión cómica a su interpretación. El personaje también evoca recuerdos del famosísimo Mr. Bean, con una habilidad para expresar una amplia gama de emociones y situaciones torpes y absurdas a través del lenguaje corporal. Su experiencia como payaso profesional se traduce en un teatro físico dinámico y vibrante; corre, baila, salta y realiza todos los verbos de acción posibles en el escenario, creando una experiencia teatral rica y envolvente. Lo que parece fácil y natural en su actuación es el resultado de una gran dificultad y esfuerzo, una maestría que se revela cuando todo encaja perfectamente en escena. Este multifacético artista nos demuestra que, detrás de cada movimiento preciso y cada gesto cómico, hay un arte profundo y una dedicación incansable.
Podemos afirmar que Edu Ferrés no está solo en escena; lo acompañan toda una serie de recursos audiovisuales, como las sensacionales ilustraciones con las que interactúa, enriqueciendo su actuación. Hacía mucho tiempo que no veía tal precisión entre un actor y las proyecciones. Los efectos sonoros de Area Martínez y él mismo, el diseño de iluminación de Ángel Cantizani y la escenografía a cargo de Gonzalo Gatica, complementan su actuación de manera magistral. La perfecta integración de estos elementos técnicos no solo realza la interpretación de Ferrés, también demuestra que en el teatro, a menudo, menos es más. Cada recurso se utiliza de manera precisa y efectiva, sin excesos, logrando una armonía clave para convertir esta propuesta en una experiencia visual y auditiva excepcional.
Idea original, dirección e interpretación: Edu Ferrés
Producción y distribución: Alberto Ferrés
Diseño sonido: Area Martínez y Edu Ferrés
Diseño iluminación: Ángel Cantizani
Ilustraciones proyección: Patricia San Juan
Diseño cartel: Nuño Benito
Diseño gráfico: Anxo Martínez
Fotografía: Velasco & Hu
Escenografía: Gonzalo Gatica
Vestuario: Edu Ferrés
Asesoramiento artístico: Joe O’Curneen
Colabora: Producciones Yllana