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MIC Producciones pone el broche de oro a la programación del Palacio de los Villarreal de Almagro con su brillante Calderón

Imagen de escena de 'La dama duende' de la compañía madrileña MIC Producciones

Imagen de escena de 'La dama duende' de la compañía madrileña MIC Producciones

No es la primera vez que la compañía residente en la capital de España visita el festival manchego. Hace dos años visitó la 45ª edición con su producción El amor enamorado, protagonizado por Teté Delgado, y dirigido, también, por Borja Rodríguez. Y la fórmula se repite en esta misma ocasión. Un reparto muy conocido para el director que ha sabido sacar el máximo partido a un equipo actoral de máxima calidad.

La dama duende es un drama escrito por el dramaturgo español del siglo de oro Pedro Calderón de la Barca. El autor probablemente escribió y estrenó este drama por el año 1629. Se publicó por primera vez en la Primera parte de comedias de don Pedro Calderón de la Barca, en 1636.​

La dama duende pertenece al subgénero de la comedia de capa y espada. La obra tiene como modelo la trama de la amante invisible. Esta trama proviene del mito de Cupido y Psique, pero invierte los roles de estos dos personajes. Es ahora el hombre curioso el que se enamora de una dama invisible, o sea, una mujer tapada o escondida, o invisible en la oscuridad. Esta trama ya se encuentra en novelas italianas de Masuccio y Bandello, y luego pasa al Siglo de Oro español. Aunque Calderón utiliza elementos de la comedia de Lope de Vega, La viuda valenciana, su modelo principal es una novela intercalada en El soldado Píndaro de Gonzalo de Céspedes y Meneses (1626).​ Como es habitual en este tipo de comedias, es la protagonista femenina, Doña Ángela, quien constituye el motor de la acción. Su objetivo será conquistar a Don Manuel, burlando la vigilancia que sobre ella ejercen sus dos hermanos varones. Para ello, trazará un ingenioso engaño que le permita comunicarse con Don Manuel de manera aparentemente misteriosa e inexplicable, de ahí el título de la pieza.​

Entre las interpretaciones principales de la obra se encuentra la visión tragedizante de esta comedia. Los que aceptan este tipo de interpretación se apoyan en una serie de referencias trágicas que se encuentran en la primera escena. También apuntan a la oscuridad de la obra, el encerramiento de la dama, y la rivalidad entre hermanos. También, se han estudiado elementos de superstición y magia en el texto; contextos económicos de la obra, donde el dinero convertido en carbón recuerda la política económica de Olivares;​ y elementos protofeministas de la comedia.​

La versión de Fernando Sansegundo ha ido mucho más allá. Ha imaginado una ficción sonora en una radio de los años 50 en nuestro país, y sobre esos pilares ha construido la trama. Una trama que culmina con una versión libre sobre el destino de doña Ángela, protagonista del espectáculo. Y la libertad de esta mujer, la libertad de poder elegir y hacer, como final y colofón de una obra en la que está obligada al casamiento.

Los actores radiofónicos lo son también de la obra de Calderón de la Barca. Y el estudio de grabación es el escenario donde se desarrolla toda la función. Un atril para el conductor de las escenas y director de la ficción, que lee las acotaciones, un marco que simula el cristal de un estudio de grabación, y un cartel en el que se puede leer silencio son los primeros elementos escenográficos que podemos encontrar. Cierra la escenografía un mueble estantería que da juego a la dama duende y su criada, y una cama que sirve para todas las estancias. Todo ello firmado magistralmente por Ricardo Sánchez Cuerda.

Si al vestuario y la iluminación nos referimos podremos ver el diseño lumínico de Juanjo Llorens como gran conocedor de los elementos que pone al servicio de la obra con acierto para resaltar las escenas, así como los precisos cambios entre escenas, no abundando la intensidad lumínica, que acompaña esa España de los años 50. Mención también merece el vestuario firmado por Gabriela Salaverri, acertado y sensual en el caso de la protagonista y al más puro estilo Audrey Hepburn. El resto de personajes lucen figurines muy cuidados y acertados en su conjunto no encontrando ninguna estridencia en general.

Y no podríamos dejar pasar la oportunidad de elogiar un elenco en mayúsculas. Un reparto encabezado por Silvia Acosta cuya maestría con el teatro áureo deja patente en este nuevo título de Calderón. La actriz sevillana da a Doña Ángela vida y ese punto de mujer coraje que domina la escena de principio a fin. La actriz ha trabajado en numerosos registros con directores de la talla de Lluís Homar, Alfonso Zurro, Ana Zamora y Harold Pinter, entre otros. Completan el reparto Luis Rallo. Mario Alberto Díez, Helena Lanza, Anabel Maurín, Rafa Núñez, Eugenio Villota y Fernando Sansegundo, recordando que también es responsable de la versión.

Borja Rodríguez ha tenido unos mimbres que ha sabido manejar con sabiduría para llegar a obtener un producto final merecedor de la ovación que el público dedicó en Almagro a la función, puesto en pie desde el primer momento. Ahora, a esperar la gira a partir de septiembre.

La dama duende, de Calderón de la Barca, en versión de Fernando Sansegundo, y dirigida por Borja Rodríguez, es una explosión de un buen clásico, un buen texto, visto desde una perspectiva actual, y que hace las delicias del público de principio a fin, incluyendo al típico personaje grotesco y gracioso de las comedias de enredo del siglo de oro que provoca las continuas carcajadas en el respetable.

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