Icono del sitio Masescena

«Mucha mierda», y el éxito de Eduardo Vasco con su regalo

La misma sensación se tiene en Almagro, en la Antigua Universidad Renacentista, cuando alguna producción dirigida por Eduardo Vasco llega al festival de la localidad. El poco aparcamiento que hay está ocupado, y es muy difícil aparcar si no te alejas bastante del teatro. Salvando las distancias entre los coches de caballos y los vehículos a motor.

En esta ocasión, Eduardo Vasco nos ha ofrecido en la 45ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro la versión de Yolanda Pallín de la obra del toledano Rojas Zorrilla, Amo y criado ¡Donde hay agravios no hay celos! Es de agradecer a estas alturas de festival la descentralización autoral del siglo de oro, y poder contemplar y escuchar versos de otros autores que no sean Lope, Tirso, Calderón… y este último por partida doble, triple… Para la ocasión el director madrileño ha contado con la compañía Teatro Libre de Bogotá en Colombia. Un reparto que a primera vista puede predisponernos a no confiar mucho en la musicalidad de su habla. Pero nada más lejos de la realidad. Un compactado y solvente reparto artístico conduce a la comedia al éxito final. En esto tiene bastante que ver Vasco, quien, tal y como nos tiene acostumbrados, además de la palabra, introduce en escena juegos musicales y escénicos simples pero efectivos. Basta con una guitarra, algunos elementos de percusión y no voces espectaculares, pero sí música pegadiza y letras jocosas, para adornar la escena.

La obra de Rojas Zorrilla no deja de ser una comedia de capa y espada, de enredos amorosos y juegos para que los protagonistas consigan sus pretensiones. Para ello, en escena, se cuenta al principio con el fondo de escena que es un plano del Madrid de la época, para, más tarde, desaparecer y dar paso a dos puertas gigantes en el centro del escenario. Todos sabemos el juego que pueden dar dos puertas en escena. El ir y venir de gente por ellas.  

La nómina artístico-técnica la completan Miguel Diago como ayudante de dirección, José Luis Massó como maestro de armas, Francisco Rojas como maestro de armas, Ricardo Camacho como asesor escénico, Miguel Ángel Camacho y Lorenzo Caprile con un sobresaliente diseño de iluminación y vestuario respectivamente. La escenografía y atrezo llevó la firma de Carolina González.

Para finalizar, público entregado y puesto en pie al son de la música. Ya estamos de lleno en el festival y el público disfrutando de él.

 

Salir de la versión móvil