Martes, 12 de julio de 2022. Día 13 Pues ya hemos pasado la mitad de nuestro periplo festivalero. Nos quedan solo doce días. Hay muchas cosas que siguen igual que siempre: hace calor, mucho calor, hay espectáculos buenos, otros no tanto y estamos esperando uno fabuloso, Pogacar parece imbatible aunque su equipo flaquea, España pierde con Alemania, sean chicos o chicas, los políticos se hacen fotos y discuten entre ellos para que creamos que son muy diferentes, agosto espera agazapado el final del Festival… Luego hay otras cosas, pocas, que cambian. Entre ellas, que a José Vicente Gómez, el infatigable director de El Taular, el guarda forestal, el encargado de las rutas senderistas almagreñas y bolañegas, le han dado un premio por la primera obra de teatro que ha escrito. Lo convocaba la Asociación de Amigos del Patio de Comedias de Torralba, la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava y la Diputación. De las tres instituciones solo me interesa la primera, las otras dos, que deberían ser ayudas, son obstáculos, creen que el dinero es suyo. No lo es, pero les dejamos que actúen como si lo fuera y así nos va. Pero vamos a lo nuestro, el premio tenía como leit motiv (la RAE quiere que lo escribamos junto, a veces no se entiende a la RAE), el mundo rural y José Vicente ha ganado un áccesit (la RAE quiere que escribamos accésit, pero yo no he pronunciado eso en mi vida, a veces no se entiende a la RAE aunque tenga razón) con El Alcornocal. No la he leído, pero dice José Vicente que va sobre la vida rural en esa pedanía de Piedrabuena. El domingo, yendo de Candeleda a Piedrabuena pasé, por primera vez en mi vida, por el desvío que conduce a El Alcornocal. Es, desde luego, un lugar aislado. Dice el INE que tiene 126 habitantes. Dice José Vicente que tiene un bar. Habrá que visitarla algún día...