Basada en la novela de Amanda Brown y en la película del mismo nombre, Heather Hach, autora del libreto, nos invita a conocer a Elle Woods (Lucía Ambrosini), una joven que parece encarnar todos los estereotipos de la rubia superficial y popular del instituto. Su vida da un vuelco cuando su ambicioso novio, Warner (Ricky Merino) le deja, por considerarla demasiado superficial, para asistir a Harvard Law School y seguir sus aspiraciones políticas. Determinada a demostrar que es mucho más que una cara bonita, Elle decide seguir a Warner a Harvard y estudiar Derecho. Con su inteligencia innata, instinto y su estilo único, supera las expectativas académicas y románticas, desafiando las limitaciones que otros han impuesto sobre ella. A medida que se adentra en el mundo de la ley, Elle descubre su verdadero potencial y demuestra que la determinación y la autenticidad pueden llevarte mucho más lejos de lo que la gente pueda imaginar. Su viaje desde la superficialidad hasta la autoaceptación se convierte en un inspirador testimonio de fuerza, inteligencia y perseverancia.
Ritmo narrativo y suspense impecables con fidelidad al relato original de empoderamiento femenino
Tras el éxito de Broadway y los numerosos premios internacionales en el West End de Londres, celebro que este musical llegue a Madrid por su colorido, musicalidad y potencia, en una frenética y sana competición entre la amplia variedad de producciones en la capital. La brillante traducción y adaptación de Daniel Anglés y Marc Gómez merece un reconocimiento especial, ya que han logrado una trasposición magistral del relato original a la cultura española. Cada chispeante diálogo y momento emotivo han sido hábilmente adaptados, lo que permite al espectador disfrutar plenamente de la comedia, el drama y la intriga que caracterizan a la historia de Elle Woods. En este sentido, ambos actores y adaptadores de reconocido prestigio muestran su habilidad para encapsular cada matiz del relato y llevarlo a escena con un ritmo narrativo y suspense impecables, trasponiendo con precisión y cuidado todas las escenas de la película y manteniendo la tensión y el interés del público en cada momento. Cada diálogo, giro de la trama y momento de comedia se despliegan en el escenario con una precisión cronometrada que mantiene a la audiencia en vilo. Las transiciones fluidas entre las escenas y la forma en que han mantenido la estructura original, incluso en medio de la adaptación teatral, son prueba de su habilidad para entender la importancia del timing en el humor y la narrativa.
Tanto en las letras originales de Laurence O’keefe y Nell Benjamin como, sobre todo, en esta adaptación, estamos ante una poderosa oda al empoderamiento femenino. La trama va más allá de las apariencias deslumbrantes y ofrece un mensaje profundamente arraigado en la lucha por la igualdad. La obra se niega a dejarse influenciar por la superficialidad y la purpurina que podrían eclipsar su verdadero significado. En un mundo donde los prejuicios y la discriminación aún persisten, la historia de Elle Woods emerge como un testimonio inspirador. Esta producción teatral desafía las expectativas, destacando el poder de creer en uno mismo y resaltando que la autenticidad y la determinación son cualidades que no deben ser sacrificadas en ninguna esfera de la vida, ya sea en el ámbito laboral o educativo. En estos tiempos de lucha contra la desigualdad de género, Una rubia muy legal se convierte en un recordatorio necesario de que todos somos capaces de superar obstáculos, romper barreras y mostrar al mundo la verdadera fuerza interior.
Números musicales potentes y electrizantes acompañados de coloridas y sensacionales coreografías
Volviendo al terreno musical, la partitura de ambos compositores, dirigida por Borja Barrigüete, al frente de una sensacional orquesta, destaca por su energía, vitalidad y potencia, creando una experiencia auditiva, impactante y emocionante para el público. La obra está impregnada de una sucesión de números musicales increíblemente potentes que impulsan la narrativa con su intensidad. Sin embargo, en la primera parte del espectáculo, se ha optado por una serie de números muy seguidos en una tesitura aguda, lo que puede dificultar distinguirlos claramente. Este enfoque podría haberse equilibrado mejor con texto recitado para oxigenar la representación, como sucede tras el entreacto. A pesar de esta peculiaridad, la obra presenta una interesante dinámica reminiscente del género de la opereta, donde la línea entre el canto y el diálogo hablado se desdibuja en un estilo técnico conocido como «parlato». Esta elección puede evocar un ambiente teatral más íntimo y expresivo. Además, es fascinante notar cómo, aunque inicialmente puede recordar a musicales juveniles de estudiantes, esta se distingue por su madurez y profundidad. A medida que la historia se desarrolla, el espectáculo revela capas emocionales y temas universales que trascienden la superficialidad inicial, ofreciendo una experiencia teatral más compleja y significativa.
La dirección magistral de Matteo Gastaldo y Sara Pérez, esta última como directora residente, merece un aplauso de pie por su capacidad para proyectar en el escenario todo lo mencionado anteriormente. Han logrado crear una puesta en escena increíblemente potente y cinematográfica que nunca baja la guardia, manteniendo al público completamente inmerso en el mundo del rosa. La coordinación excepcional de todos los actores en escena es evidente y esto se suma a la dinámica de la obra. Además, las coreografías distributivas son complejas, vistosas y sensacionales, exhibiendo un nivel de habilidad y coordinación que deja sin aliento. Como en el número “Tú Pasión”. La forma en que han fusionado la música enérgica con movimientos precisos y visualmente impactantes es testimonio de su habilidad para transformar el escenario en un espectáculo cautivador y lleno de vida.
Vestuario diseñado para la ocasión repleto de glamour vestido por un talentoso y enérgico reparto
En este punto, vale la pena destacar el diseño de vestuario de Verónica Lozzi, ya que va más allá de ser simplemente un accesorio convirtiéndose en un elemento central que moldea la narrativa visual apostando magistralmente todo al rosa. Cada conjunto no solo es estéticamente impresionante, sino que esta cuidadosa elección de cada atuendo comunica de manera vívida los estados de ánimo y estadios emocionales, especialmente de la protagonista y sus compañeros, añadiendo capas de profundidad a sus personalidades y trayectorias. Además, el diseño de vestuario subraya de manera brillante cómo nuestra forma de vestir puede ser una forma poderosa de comunicación sobre quiénes somos y qué sentimos. Cada detalle, desde los colores hasta los cortes y los accesorios, se ha seleccionado meticulosamente para transmitir significados sutiles pero impactantes. Este enfoque demuestra que, aunque la apariencia exterior no define completamente a una persona, sí puede ser una herramienta valiosa para expresar identidad, emociones y, en el caso de la protagonista, su evolución a lo largo de la historia.
El elenco irradia una energía y vitalidad contagiosas, sorprendiendo al público con apariciones casi mágicas en los momentos más inesperados; aunque lo que realmente destaca es su excepcional habilidad vocal, formando uno de los mejores coros del teatro musical actual, como puede verse en potentes números como “Gay o italiano” o “Ay por Dios qué bien. La protagonista indiscutible es Lucía Ambrosini que brilla como Elle Woods y no se separa de su fiel chihuahua Bruisiner, como Olivia, la perrita con más estilo de Madrid. Su interpretación de esta chica rubia, alegre y positiva es no solo convincente sino también emocionante. Ambrosini encarna a la perfección la empatía y la determinación de su personaje, manteniendo su elegancia incluso en los momentos más desafiantes elevando el musical con su presencia magnética y su impresionante habilidad interpretativa. Esta talentosa actriz, cantante y bailarina argentina aporta una energía vibrante en cada escena que contagia al espectador, vistos los movimientos en sus butacas. Su actuación activa y comprometida en todo momento es cautivadora, y su chorro vocal claro y limpio, especialmente en los agudos, es simplemente sobresaliente.
Ricky Merino aporta su talento como Warner Huntington III. Este carismático cantante y presentador mallorquín personifica al novio que subestima a Elle Woods, pensando que ella no está a la altura de su carrera política prometedora. Aunque reconozco que me costó encajar su rango vocal, Merino brilla en los dúos con la protagonista, creando momentos conmovedores en la historia. Su interpretación, jugando con la comedia, agrega profundidad al personaje de Warner, pretencioso y egocéntrico, mostrando su evolución y complejidad a medida que la trama se desarrolla. Sin lugar a dudas, su mejor momento es cuando interpreta “Más formal”.
Por su parte, Iñigo Etayo se destaca como Emmett Forrest. Este talentoso actor, quien tuve la suerte de verle en producciones como Golfus de Roma, encarnando a Miles Gloriosus, y Anastasia, en el papel de Dimitri, impresiona una vez más en el escenario. Aunque comienza su interpretación como un personaje tímido e introvertido, por exigencias del libreto, el cantante pamplonés rápidamente encuentra su voz y personalidad en el escenario a medida que avanza la trama. Su actuación se destaca por su evolución, mostrando un personaje que crece en confianza y determinación. En el aspecto vocal, Etayo ejecuta un dúo sensacional con la protagonista, añadiendo un toque emotivo a la historia de amor entre Emmett y Elle Woods. Su habilidad para transmitir emociones a través de su voz y su actuación lo convierte en un elemento esencial en esta producción, capturando la atención del público y dejando una impresión duradera en la audiencia.
Maia Contreras da vida a Paulette Buonofonte, la esteticista del salón donde Elle Woods encuentra un inesperado apoyo y amistad. Esta talentosa actriz curtida en teatro musical (El Médico, Sueño de una noche de verano) da vida a un personaje entrañable y divertido, que se convierte en un pilar fundamental para que la protagonista rubia alcance sus metas. Además, se destaca por añadir un toque humorístico a la trama, proporcionando momentos llenos de risas y diversión para el público. El elenco principal se completa con José Navar en el papel del Professor Callahan, quien da un giro dramático a la historia y cuyo momento álgido llega con el número «Sangre en el agua». Además, Flor Lopardo interpreta a Vivienne Kensington y Paule Mallagarai se destaca en los roles de Shandi y Brooke Wyndham. En conjunto, este talentoso equipo de artistas se une para cautivar en cada función, logrando que cada personaje sea tan icónico como los de la película original. Su dedicación y habilidad en el escenario hacen que la producción brille, llevando a los espectadores a un viaje inolvidable a través de la historia de Elle Woods y sus compañeros, y creando una experiencia teatral verdaderamente inolvidable.
El diseño lumínico y escenográfico se destaca como otro de los puntos culminantes de la producción. En particular, la genialidad y versatilidad del diseño escenográfico a cargo de Matteo Piedi son dignas de elogio, al introducir dos escaleras móviles que crean un segundo escenario en la parte superior, generando un juego funcional y sensacional de alturas. Las coreografías a diferentes niveles resultan maravillosas, agregando dinamismo y emoción a la representación. Además, el uso innovador de tecnología LED en el decorado, junto con un diseño de audiovisuales sobresaliente, proyecta imágenes impactantes y contribuye a la atmósfera única de la obra. A pesar de prescindir de grandes construcciones, el diseño aprovecha al máximo las posibilidades tecnológicas y visuales, creando un escenario que es tanto cautivador como estéticamente impresionante. El diseño sonoro debe revisarse para evitar defectos y desajustes de sonido, aunque puedan pasar desapercibidos. Por último, el diseño de iluminación de Valerio Tiberi, Emanuele Agliati y Mattia Carli aporta el toque final a este musical deslumbrante.
Una rubia muy legal es el musical más colorido, enérgico y vibrante que deslumbra con un sensacional elenco, vistosas y sensacionales coreografías y un mensaje de igualdad y aceptación en una experiencia teatral inolvidable
Basada en la novela de Amanda Brown y la película de Metro-Goldwyn-Mayer
Presentado en convenio con Music Theatre International (Europa) www.mtishows.eu
Música y letra de Laurence: O’Keefe y Nell Benjamin
Libreto: Heather Hach
Reparto: Lucía Ambrosini, Ricky Merino, Iñigo Etayo, Maia Contreras, José Navar, Flor Lopardo, Paule Mallagarai, Alba Sáiz, Paula Díaz, Stella Kablan, Berta Butinyà, Anna Herebia, Pablo Ceresuela, Óscar Domínguez, Marian Casademunt, Marta Bruzzichelli, Davide Dal Seno, Marcos Olano, Carlos Jota, Carles Vallès, Raúl Pardo, Bárbara Días, Agustina Berenguer, David Freigenedo, Andrea Enrich, Elena Troyale, Sergio Campoy y Xabi Nogales
Dirección de escenografía: Matteo Piedi
Diseño de vestuario: Verónica Iozzi
Diseño de iluminación: Valerio Tiberi y Emanuele Agliati
Diseño de sonido: Simone Della Scala
Diseño de sonido: Marcello Mannini
Co-coreógrafa: Ilaria Suss
Dirección musical: Fabio Serri
Dirección y Coreografía: Matteo Gastaldo
Esta producción se presenta gracias a un acuerdo con Music Theatre International (Mti) Europe y Teatro La Latina