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Ya me has tocado el cuento: Príncipes sin cuento: humor y deconstrucción en clave teatral

Imagen de una escena de la producción

Imagen de una escena de la producción

La dramaturga y directora Olivia Lara Lagunas ha vuelto a hechizarnos con su talento en esta deliciosa comedia que retoma el espíritu irreverente de su predecesora, “No me toques el cuento”. Esta vez, la historia abandona los grandes salones de los palacios encantados para adentrarse en el caos interno de cuatro príncipes que, ante el abandono de sus amadas, se ven obligados a enfrentarse a sus propias inseguridades. Los célebres Florián, Felipe, Bestia y Enrique, siempre acostumbrados a ser los héroes y pilares de sus cuentos, se encuentran desarmados y vulnerables tras la partida de Blancanieves, Aurora, Bella y Cenicienta. Pero, lejos de ser una simple búsqueda romántica, la obra nos regala una sátira afilada sobre los roles de género y el peso de las expectativas masculinas.

Con un tono fresco y mordaz, “Ya me has tocado el cuento” logra ese equilibrio difícil entre divertir y hacer pensar. Las situaciones cómicas fluyen de manera natural gracias a un texto que derrocha ingenio. Lara sabe cómo mantener al público atrapado en la risa sin perder de vista los momentos de reflexión. Desde la primera aparición del Hada Madrina, que actúa como una guía ambigua y sarcástica, hasta los conflictos entre los propios príncipes, cada escena está impregnada de un humor que desmonta los estereotipos tradicionales con una agudeza irresistible. Lo más valioso de esta coproducción de Evoca Entertainment y Teatroz es cómo aborda la transformación de sus personajes. A medida que los príncipes emprenden su búsqueda, la obra explora temas como la dependencia emocional, la fragilidad masculina y la necesidad de redefinir lo que significa ser un «príncipe encantador». Estos héroes arquetípicos no tardan en darse cuenta de que sus problemas no se resolverán con espadas o caballos blancos, sino con introspección y aceptación.

Un aplauso especial merece la incorporación de momentos musicales, con composición y letra a cargo de David Rey Sánchez y Olivia Lara Lagunas, que enriquecen notablemente la experiencia teatral. Estas piezas no solo amenizan la función con su frescura y dinamismo, también logran potenciar la carga emocional de la trama y aportar una mayor profundidad a las relaciones entre los personajes. Cada número musical se convierte en una herramienta narrativa que, lejos de ser un simple adorno, añade capas al desarrollo de la historia. Sin duda, un acierto que suma ritmo, emoción y encanto a esta brillante comedia.

La actuación conjunta del elenco es uno de los grandes pilares de la representación. Aunque a simple vista puede parecer sencilla, detrás de cada escena hay un dominio magistral de la farsa, el histrionismo y la exageración, elementos esenciales para hacer creíble esta hilarante propuesta. Víctor de la Fuente, Álvaro Quintana, José Cobertera y Alejandro Chaparro demuestran una química arrolladora, logrando que la energía y el ritmo no decaigan en ningún momento. Su habilidad para moverse entre lo cómico y lo emocional permite que el público empatice con sus contradicciones y torpezas y se entregue por completo a esta travesía entre la risa y la reflexión.

Víctor de la Fuente, como el príncipe de Cenicienta, da vida a Enrique, un personaje lleno de carisma y humor, que combina ingenuidad con un encantador aire de torpeza. Su interpretación logra captar la atención del espectador con su energía y capacidad para la comedia física, aportando momentos realmente memorables. José Cobertera (Florián) en el rol del prometido de Blancanieves, destaca por su habilidad para expresar la confusión y el desconcierto de un personaje que se enfrenta a la pérdida de su mundo ideal. Su talento para el histrionismo lo convierte en una pieza clave para el desarrollo de la trama y el humor de la obra. Álvaro Quintana (Felipe) es el consorte de La Bella Durmiente y entrega una actuación llena de matices, mostrando la evolución de un personaje que pasa de la arrogancia a la reflexión con gran naturalidad. Su equilibrio entre la exageración cómica y los momentos más introspectivos es un gran aporte al conjunto. Por último, Alejandro Chaparro en la piel del príncipe de La Bella y la Bestia, se luce con una interpretación que combina rudeza, vulnerabilidad y ternura. Su habilidad para mostrar la lucha interna de Bestia, mientras mantiene el tono hilarante de la obra, es uno de los grandes aciertos del elenco.

En definitiva, “Ya me has tocado el cuento” no solo es un espectáculo entretenido, es una propuesta audaz que invita a cuestionar los roles tradicionales y replantear los ideales de los cuentos de hadas desde una perspectiva moderna. Entre carcajadas, canciones y un mensaje poderoso, la obra nos recuerda que, a veces, los cuentos no terminan como esperábamos, pero eso no significa que no sean felices.

Con un elenco entregado, momentos musicales memorables y una dirección brillante, “Ya me has tocado el cuento” no solo divierte, sino que deja una huella profunda en el público. Una experiencia imprescindible que demuestra que los cuentos, aunque cambien, siguen teniendo mucho que contar.

Texto y Dirección: Olivia Lara Lagunas

Reparto: Victor de la Fuente, Álvaro Quintana, Alejandro Chaparro y Jose Cobertera

Composición musical y letra: David Rey Sánchez y Olivia Lara Lagunas

Arreglos musicales: Mario Salas de Rueda

Diseños de luces y cartel: Juan Barahona

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