En una comparecencia este miércoles en el teatro lírico, el director general, Valentí Oviedo, ha lamentado la cancelación de las funciones previstas desde el 19 de marzo de esta coproducción con la Ópera de Leipzig, aunque ha sugerido que podrían mantenerse cuatro de las siete programadas –de no prolongarse el estado de alerta–, ya que están previstas las funciones hasta el 5 de abril.
Oviedo ha explicado que se está estudiando la forma de proceder con las entradas y los artistas, y ha descartado que el Liceu pueda reducir su aforo para acoger funciones antes porque la medida decretada por la Generalitat obliga a las salas de menos de mil personas a reducir el aforo a un tercio, pero en las salas de más de mil personas –el Liceu tiene 2.292 butacas–, «hay que suspender las funciones» obligatoriamente.
Sobre si se podrá recuperar la ópera la próxima temporada, ha dicho: «Teniendo en mente cómo está planificada y avanzada la planificación de la temporada 2020-2021, me resulta complejo», ha dicho Oviedo.
Ha instado a esperar, aunque ha subrayado que es una coproducción y que eso permite al teatro reponerla siempre que quiera, aunque desconoce las agendas de los cantantes.
El Liceu está aplicando ahora los protocolos indicados desde la Conselleria de Salud de la Generalitat y del resto de administraciones: «De momento, los trabajadores del Liceu seguimos trabajando porque la actividad continua», y se está planteando diversas alternativas.
El 80% de entradas vendidas
Con el elevado porcentaje del 80% de las entradas vendidas –el 28% de personas extranjeras–, esta ópera era un acontecimiento «muy relevante» por la excepcionalidad de estar dirigida por Katharina Wagner, así que tenía una ocupación más elevada.
Oviedo ha dicho que quienes tengan entradas para las últimas cuatro funciones podrán venir y el resto la pierden –quizás se pueden recolocar–, aunque el teatro está estudiando cómo proceder y el impacto económico de esta cancelación.
Asimismo, Oviedo ha concretado que también se cancelan el proyecto escolar ‘El monstre en el laberint’ y IT Dansa, y está en duda la celebración del Off Liceu porque se tendría que reducir a un tercio su aforo de 250 a 90 personas: «Tenemos que ver si vale la pena hacerlo».
Wagner: «un poco triste»
Oviedo ha destacado la presencia de Katharina Wagner, y ha propuesto celebrar la rueda de prensa prevista con la biznieta del compositor, que ha considerado «un poco triste» la cancelación y ha manifestado su deseo de que puedan retomarse las cuatro últimas funciones para que el público pueda ver toda la labor que hay detrás.
«Es un desastre, pero son medidas de prevención», ha dicho Wagner, que ha señalado que si estas medidas permiten proteger a la población y que las administraciones lo decretan así, hay que obedecer.
Ha explicado que la situación «es terrible», pero que quedan unos meses para los festivales de Bayreuth –que empiezan el 25 de julio–, y ha destacado que aún hay tiempo para que se reconduzca la situación, antes de que ‘Lohengrin’ llegue a la Ópera de Leipzig en noviembre.
Sobre la ópera, que tiene un coste de 310.000 euros, Wagner ha remarcado que incide sobre las motivaciones y las buenas o malas intenciones de sus personajes: «Sobre todo hay un cuestionamiento detrás sobre ser bueno o ser malo».