Durante el confinamiento de la pasada primavera, La Abadía puso en marcha un proyecto de #TeatroConfinado, el cual comenzó como una acción de emergencia y que con el paso de los días se convirtió en un teatro de la resistencia
A lo largo de los tres meses que duró el confinamiento total, se realizaron desde las casas de los artistas y del personal técnico y administrativo 80 funciones de 10 piezas muy diferentes entre sí. Tanto entre los creadores como entre los espectadores había personas de fuera de Madrid e incluso de fuera de España. Algunas de las piezas, desarrolladas expresamente para el #TeatroConfinado de La abadía, después se han representado en otros contextos, haciendo “gira”.
Más allá de una acción de emergencia, de resistencia, de supervivencia, el #TeatroConfinado ha abierto una vía de exploración en lo escénico-digital, que ha empezado a llamarse “creación transmedia”. Este formato, en plena evolución, no conoce de fronteras y puede llegar al espectador esté donde esté.
Desde La Abadía quieren seguir adentrándose en nuevos lenguajes y expresiones artísticas. Por eso creen oportuno, con independencia de las restricciones de movilidad o medidas de prevención, dar continuidad a aquello que surgió espontáneamente gracias al impulso de una serie de creadores inquietos. Como extensión de la experiencia en sala, no como una sustitución.
A partir del 1 de diciembre retomarán piezas que ya se presentaron en primavera y estrenarán nuevas. Irán rotando, como en un teatro de repertorio, y el calendario se irá definiendo con la flexibilidad que este formato permite e incluso parece pedir.
En las primeras tres semanas de diciembre se podrán ver 10 piezas distintas: 6 nuevas (una de ellas siendo un díptico) y 4 del ciclo anterior.