A lo largo del mediodía del 13 de mayo, María Quintana, tu taxista de confianza, realizó 6 pases de 15 minutos, a través de los cuáles conducía a las espectadoras hacia un viaje inesperado. Quintana alerta y atenta a vivir el aquí y ahora del momento introducía a las pasajeras en una historia cotidiana, a través de la cual les animaba a cuestionarse y revisar dónde están los límites del teatro. De este modo cada viaje era único, otorgando al público un papel fundamental, donde se le abrían las puertas al poder de elección y a decidir qué límites cruzar o atravesar. ¿Qué papel tiene el público en un acto escénico? ¿El público es mero receptor pasivo o también se le permite dar y convertirse en un público activo? Son algunas de las cuestiones que se debatieron en el coloquio posterior, ya marca propia de la casa.
Las personas que acompañaron al festival en este estreno, subieron al coche teatrero, aparcado en el bar El Guincho (C/ Canalejas, 60) donde esta taxista peculiar, les estaba esperando.
Este ejercicio teatral que juega con la sorpresa y expectativa del público, nace a raíz del texto titulado El cinco del dramaturgo Poli Calle. Texto que Patricia Jorge adaptó al contexto social y a la localización actual, convirtiéndolo de este modo en la propuesta escénica resultante, a través de la cual las espectadoras del día 13 de mayo experimentaron y presenciaron la conversión de un coche en un espacio escénico. Así se vio plasmado en el mediodía de hoy con la interpretación de la canaria María Quintana.