Este original musical llega a la Sala Cándido Lara en el corazón de Madrid el próximo 21 de octubre. Una comedia aterradora muy adecuada para celebrar el cercano Halloween
Inma Cuevas y Jacinto Bobo encabezan (nunca mejor dicho) un reparto que completan Eva María Cortés, Sara Navacerrada, Sergio Campoy, Alberto Sánchez-Diezma y Antonio Villa
En octubre continúa en cartel el éxito con el que el Teatro Lara abría la temporada: Punto y coma, una coproducción del propio teatro en colaboración con Montgomery Entertainment
El reparto de este renacimiento lo encabezan Inma Cuevas y Jacinto Bobo, que ya unieron su talento musical en Comedia Multimedia (Yayo Cáceres) y que ahora vuelven a unirse en el escenario bajo la dirección de José Masegosa, director, dramaturgo y compositor de obras de teatro y teatro musical como El Ascensor, ganador del concurso Talent Madrid, El lamento de las Divas o Macabaret, premio Broadwayworld al Mejor Musical. Completan el elenco: Eva María Cortés, Sara Navacerrada, Sergio Campoy, Alberto Sánchez-Diezmay Antonio Villa.
“Se trata de una versión musical basada en la pieza teatral de Juanma Pina pero con una nueva dramaturgia que incluye nuevos personajes y con más énfasis en la parte misteriosa del show”, explica Masegosa, quien subraya que “el humor es el código constante; un humor negro, ácido y absurdo por momentos”. “Hemos creado melodías originales que van a hacer avanzar mucho la historia, serán muy reconocibles y se identificarán sin duda como la banda sonora de Lavar, marcar y enterrar”, explica el también director musical del montaje.
“Contamos con siete actrices y actores magníficos, una llamativa escenografía, vestuario y luces”, con las firmas de David Pizarro, María Arévalo y Juanjo Llorens. “Todo está muy cuidado y estamos como locos por llegar al estreno en el Teatro Lara”, asegura con ilusión el director que recuerda que Lavar, marcar y enterrar. El musical toma el testigo de La Llamada en lo que es ya una tradición del Lara en el terreno de los musicales.
Sinopsis
Lavar, marcar y enterrar. El musical es una comedia de balas, calaveras y pelucas. Descubre al público que la venganza se sirve al calor de un secador de mano y no hay mejor defensa que un buen tinte; que es fácil enterrar el pasado pero, muy complicado que éste permanezca inmóvil y en silencio en los sótanos de una peluquería.
En un local del barrio madrileño de Malasaña, cuatro personajes se ven forzados a compartir ochenta metros cuadrados durante una noche de armas sin seguro y peligrosos recuerdos. Lucas y Verónica, dos frustrados aspirantes a policía nacional, conviven durante horas con Gabriela y Fernando: ella, la orgullosa dueña de la peluquería Cortacabeza y él, su mejor pero más neurótico empleado.