Alter ego del artista Juan Diego Calzada, ISABEL DO DIEGO presentará en Condeduque su segundo álbum de estudio BESTIA SAGRADA cargado de folclore, flamenco y bases electrónicas compuestas, en esta ocasión, como trampantojos sonoros
Contará en escena con intérpretes versátiles que transiten las diferentes disciplinas escénicas, que son músicos, bailarines y performers
Este nuevo disco llega tras haber publicado DEPUEBLO un debut donde desplegaba sus orígenes con un folclore austero y brutalista, es el momento de responder a la siguiente pregunta: ¿Quién es ISABEL DO DIEGO cuando cruza la frontera del pueblo?
Isabel do Diego
Identidad sonora del artista andaluz Juan Diego Calzada que inauguró un folclore austero y brutalista con su debut musical DEPUEBLO.
ISABEL DO DIEGO desplazó con su primer disco una tradición sonora en blanco y negro a través de un primitivo uso del color. DEPUEBLO fue una provocación a situarse de un modo primario, una invitación a colocarse de magenta. Colocarse de magenta es engancharse a músicas populares, ir hasta arriba de alborotos sexuales, ponerse ciego de susurros maquínicos, pasarse de gritos animales. Blanco, negro y magenta modelaban así en DEPUEBLO un hábitat sonoro cromáticamente primitivo, un imaginario melódico artificialmente elemental.
El quejío electrónico de ISABEL DO DIEGO abre un cuerpo a la fuga que traza una nueva perspectiva sobre el folclore andaluz. DEPUEBLO es una prótesis folclórica que trasciende los espacios que la carne no puede habitar. Entre la familiaridad rural y el extrañamiento futurista, ISABEL DO DIEGO modulaba un campo andaluz que siempre estará.
Bestia Sagrada
El segundo álbum de estudio de ISABEL DO DIEGO, BESTIA SAGRADA, es una criatura híbrida que se muestra como un ser mitad humano, mitad animal y mitad espíritu. Sus colores son el azul, rojo, blanco y negro. Todos ellos son atravesados por el dorado como único color que emana luz.
Espacialmente, ISABEL DO DIEGO habita un escenario propio para BESTIA SAGRADA donde ritualizar todo el trabajo musical. Un escenario mitad tablao flamenco, mitad retablo medieval y mitad escenario del Bunraku japonés. Un espacio para el cante monstruoso de electrónica sacralizada. Un entorno para la danza bastarda de movimientos sobrenaturales. El cuerpo médium que todo lo habita. En definitiva, una escena transmutada en altar donde prender la taumaturgia folclórica.
En este nuevo trabajo musical, ISABEL DO DIEGO permeabiliza el quejío flamenco con la fisicalidad vocal de diferentes liturgias como el canto sacro del medievo europeo, la llamada a la oración en Mesopotamia o la recitación del Bunraku japonés. Una voz encarnada por diferentes alimañas a modo de bestiario folclórico.
Todo este cuerpo vocal y orgánico, es sustentado nuevamente por bases electrónicas compuestas, esta vez, como trampantojos sonoros. Un simbolismo musical, no analógico, habitado por una electrónica arrastrada, rasgada, golpeada y rota. Una triada de voz, cuerpo e instrumentación que conduce a la celebración de lo monstruoso como entidad divinizada.
Para ello, se contará en escena con intérpretes versátiles que transiten las diferentes disciplinas escénicas, que son músicos, bailarines y performers.