La actriz, inicia este proceso creativo desde la mirada y la palabra poética. Partiendo de sus propios escritos, navega sobre su realidad cotidiana y personal más profunda e invita a un viaje único generado por todos los que asisten a ésta performance.
La pieza se va creando y coge forma en ese espacio de tiempo determinado, con el contacto único de la mirada del otro que se configura como el punto de partida desde el cual se comparten los textos y donde el espectador es otro de los personajes involucrados. La dramaturgia se basa en cuatro principales temáticas de conflicto: la madre, como núcleo familiar, el Hombre, Dios como fuente de creación y la enfermedad.
En este momento, en el que nos vemos forzados a estar distanciados, en esta situación de crisis transformadora, es a través de un escenario circular de intercambio a dos, como se plantea una propuesta que permite al teatro alcanzar su máximo potencial como instrumento de unión.
Su autora, se ha nutrido de los procesos de creación de diferentes autores como Elizabeth Le Compte -compañía de teatro de vanguardia pionera de Nueva York-, Oskar Eustis del Public Theater of NYC –institución teatral destacada por su compromiso en la creación de teatro social-, así como Declan Donnellan, Darío Facal o Jaime Chávarri, entre otros.
Bajo la dirección de Richard Sahagún junto a Heren de Lucas, con Iván Parras en la dirección audiovisual y vestuario de Carmen Balmí, en una producción de OCOTALENT.