El director del festival, Julio Míchel, subraya que con la llegada de este ciclo Segovia «se transforma», con la «irrupción de lo maravilloso en lo cotidiano».
Tal es la implantación de esta cita, que en las tres horas siguientes a que se iniciase la venta de localidades, se adquirieron tres mil entradas y la página web se colapsó, como ha confirmado Míchel.
El director de Titirimundi ha definido a este evento como un «balcón» que se abre a las culturas del mundo, por la presencia internacional que logra. Sin embargo, sus tres décadas de recorrido lo han convertido también en «escuela» para muchos artistas nacionales, como ha remarcado.
Una de las características de la edición de este año es la imposibilidad de usar el Teatro Juan Bravo como una de las sedes, por las obras que se realizan en el espacio dependiente de la Diputación de Segovia y que ha tradicionalmente ha acogido algunos de los espectáculos de Titirimundi.
Un hecho que se compensa con el aumento de funciones y compañías respecto a entregas anteriores, como ha manifestado Míchel, y que provocará que proliferen las funciones por los rincones de la capital segoviana. No en vano, el público descubre alguno de esos puntos gracias al festival, según su director.
Pero un año más, Titirimundi no se ceñirá a la capital segoviana, sino que, de la mano de la Diputación, ofercerá sesiones en 18 localidades de la provincia. Igualmente, gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León, la iniciativa estará presente en la mayoría de provincias de la región. También en otros puntos de España, como Trujillo (Cáceres), algunos municipios de la Comunidad de Madrid y también en Navarra.
Al margen de las representaciones, se programan actividades complementarias. Como un taller de talla de madera, orientado a la construcción de marionetas, que se va a desarrollar en la sede de la Escuela Superior de Arte y Diseño Casa de los Picos, u otro de iniciación al teatro de sombras.
Para los más pequeños
También habrá talleres para niños, además de una nueva entrega de Titiricole. Una iniciativa con la que los escolares son los que crean los espectáculos de marionetas. También habrá sesiones matinales para que acudan los colegios, a las que acudirán centros educativos de la provincia segoviana y también de Ávila, Valladolid o Madrid.
Entre las recomendaciones de Julio Míchel, destaca el espectáculo inaugural, que tendrá lugar en la sala Ex.Presa 2, de La Cárcel Segovia_Centro de Creación, donde la compañía vasca Teatro Paraíso ofrecerá una versión del cuento ‘Pulgarcito’, que el director ha calificado como «muy inteligente» y «estimulante».
La presencia vasca se completará con ‘Amour’, de la compañía Marie de Jongh. Un montaje para adultos, que aborda la «delgada línea» entre la desafección y el amor incondicional.
Titirimundi mirará de nuevo hacia Rusia, país con gran tradición en el teatro de marionetas. De aquel país llegarán Teatro TEHb, con ‘La Enciclopedia de los dragones’, y Victor Antonov, con ‘Circo en los hilos’, así como una conferencia sobre las artes de la marioneta en Rusia.
Desde Francia, el Carrusel d’Andrea, Le Clan des Songes, el colectivo Aïeaïeaïe, Sacékripa y su circo en miniatura para adultos, Pelele Marionettes. También El Circo de las Pulgas, la compañía francoargentina La Mue/tte y Non Nova. La participación española será una de las más ricas de todas las ediciones del festival, como ha valorado Julio Míchel, merced a las 18 compañías que van a actuar en Segovia.
Entre los patrocinadores del ciclo está el Ayuntamiento de Segovia. La alcaldesa, Clara Luquero, ha definido Titirimundi como uno de los «emblemas» culturales de la ciudad y una cita «mágica», que une lo contemporáneo y lo ancestral.
En representación de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, el delegado territorial, Javier López-Escobar, ha afirmado que Segovia «no se entiende» sin Titirimundi y viceversa y que se trata del «germen» de muchas otras actividades en la región.
También apoya el evento el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, ha apuntado que el festival es una cita «ineludible» del mes de mayo, que llena Segovia de «colorido y bullicio».