En las sesiones previas a los últimos conciertos del festival de la Comunidad de Madrid pincharon los Dj Walter y Julius Jordan
El Bboy venezolano Mini Joe impartió un taller de breaking y la Bgirl Ana Furia, referente femenino de este baile, dió una master class
L’Beel (viernes 8) es el apodo de Latifa Belfakir, una joven independiente, de barrio, de familia humilde, inmigrante. Llegó al MUF como uno de los valores en alza de la música urbana de Barcelona, a la que ella pone referencias árabes y flamencas. Solo hace dos años que debutó en directo y lanzó su primer EP, Traeme flores, una combinación de reguetón, R&B y hiphop, con unas letras viscerales. En Cruce de miradas, su último single publicado el pasado junio, resume sus bases musicales: un canto al amor roto, melancólico y radiante en forma de flamenco pop y producción de aroma árabe aportada por Lost Twin.
También sabe de tránsitos Orovega, que actuó tras L’Beel. De Londres a Seúl, Francia y España, Claudia Vega (1996) es, por parte materna, nieta de judíos sefardíes, emigrados de Marruecos a España en los años setenta. Devanando el hilo de la música ha ido trenzando sonidos pop, urbanos, flamencos y árabes, como apuntan los títulos de algunos de sus temas, que canta en inglés, francés y español (Reina Mora, Tánger y Máster & Margaritas). “Con mi música intento aportarle a la cultura que es la que me ha dado a mí todo”, ha declarado la que es sobrina de Antonio Vega y Nacho García Vega (Nacha Pop), aunque aclara que ha hecho su andadura por su cuenta y no ha tenido más facilidades “por ser sobrina de nadie”.
Una visión del breaking
Madrid Urban Fest apuesta por la vertiente formativa en su programación, con la celebración de un taller y una master class el sábado, último día del festival. En estos encuentros, Bgirl Ana Furia, referente femenino en el mundo breaking, ofreció una master class, en la que mostró su visión del breaking desde su experiencia en algunos festivales como Sónar y Primavera Sound. Durante su intervención, enseñó los valores de la cultura asociada al breaking y los movimientos que lo caracterizan. Y explicó su metodología de trabajo del break y cómo potenciar este y el rendimiento.
El venezolano Bboy Mini Joe impartió, por su parte, un taller de danza break, donde aportó nociones sobre el fundamento básico del breaking y sus inicios, resaltó la importancia del baile y de llevar el ritmo con la música, e ilustró sobre los trabajos de piernas y la composición de figuras de freezes y sus posturas.
Los conciertos del sábado acogieron otros dos talentos de la escena urbana canaria, Daniela Garsal y Choclock. Garsal se consolidó el pasado año con Supernova, un EP de seis canciones que contó con las colaboraciones de Linton, Dímelo Milo, BlueFire, Lucho RK, Aftermusic, Israel B, Spinnheli y J.Moods. Viajera por Madrid, Dublín, Fuerteventura, Gran Canaria, ha pulido, con la inmersión musical en estos lugares, un estilo aferrado al R&B, entrelazado con el soul, el pop y sonidos latinos. Tras Supernova ha lanzado un EP de tres boleros, titulado Volver a casa.
Choclock empezó a ganarse un hueco en las playlists nacionales y latinoamericanas gracias a su arriesgada apuesta por el rnb en español. Tras presentar en 2019 su álbum debut en solitario, Bruno, se sumergió de lleno en su faceta como productor, en proyectos como Una niña inútil (2020) de Cazzu, Maracucho bueno muere chiquito (2018) y Me muevo con Dios (2023) de Cruz Cafuné. Magua con miel, de 2022, fue su segundo álbum en solitario, un disco cargado de nostalgia y rnb. Este 2024 vuelve con un nuevo disco que sale este mes.
Historia breaking
En una edición dedicada al breaking, siguió abierta hasta el último día del festival la exposición Breaking the world, un recorrido de cinco décadas, desde el Bronx neoyorkino hasta nuestros días. A través de imágenes, textos y archivos en vídeo se pudo ver su origen, su evolución y expansión al resto del planeta y cómo a día de hoy ha llegado a estar presente como disciplina olímpica en los juegos de París de 2024.