El espectáculo, dirigido por Caroline Barneaud y Stefan Kaegi, invita a una experiencia artística de siete horas en Celrà, combinando teatro, música y danza con nombres internacionales como El Conde de Torrefiel, Chiara Bersani y Ari Benjamin Meyers
Este innovador proyecto reflexiona sobre la relación entre arte y paisaje natural, con intervenciones respetuosas con el entorno y una mínima huella ambiental
Esta producción busca romper con los espacios convencionales del teatro, proponiendo un nuevo diálogo entre arte y paisaje. Siete artistas de renombre, como El Conde de Torrefiel, Chiara Bersani, Sofía Dias y Vítor Roriz , presentan creaciones que cuestionan la relación del ser humano con la naturaleza. Los espectadores están invitados a participar activamente en esta experiencia reflexiva y sensorial, donde el paisaje se convierte en un protagonista más del espectáculo.
Las diversas actividades son un picnic conceptual creado por Chiara Bersani y Marco D’Agostin (Italia), un recorrido con auriculares diseñado por Sofia Dias y Vítor Roriz (Portugal), y una experiencia de realidad virtual desarrollada por Begüm Erciyas y Daniel Kötter (Turquía / Alemania). Además, Ari Benjamin Meyers (Estados Unidos) presentará cuatro piezas musicales que exploran la interacción entre sonido y espacio, mientras que Stefan Kaegi (Suiza), junto con Gina Surià , ofrecerá una inmersión sonora basada en grabaciones ambientales, y también habrá una representación teatral con reflexiones agroecológicas de Emilie Rousset (Francia). El Conde de Torrefiel , seleccionado por Temporada Alta, completa esta experiencia con una pieza que plantea nuevas preguntas sobre nuestra percepción del paisaje.
Temporada Alta es coproductor de Paisajes compartidos , que ya ha pasado por festivales y equipamientos europeos, como el Festival de Aviñón en Francia, Zona K en Alemania, el Piccolo Teatro di Milano en Italia o el Théâtre Vidy-Lausanne de Suiza. Esta edición catalana mantiene la esencia del proyecto: ofrecer una experiencia artística con una intervención mínima en el medio natural, buscando dejar sólo un rastro efímero en el entorno. El recorrido permite descubrir intervenciones artísticas sutiles, pero a la vez impactantes, que respetan el paisaje sin alterarlo.
El espectáculo, de siete horas de duración, incluye una pausa para el almuerzo, y se recomienda llevar comida propia y calzado adecuado para caminar. Además, Temporada Alta ha habilitado un servicio de transporte especial para garantizar el acceso a la zona de representación, puesto que no se permite el uso de vehículos privados en esta área.