La propuesta es un dispositivo que funciona como un engranaje preciso e imparable. «Desafía nuestro hambre de novedad y nuestra capacidad de atención. Nos hace tomar conciencia de que el concepto «tiempo» es elástico y es un constructo, una ficción», explica Paloma Calle.
Sucederán infinidad de cosas, comienzos sin final, segundos eternos y delirios humorísticos. Navega en el delgado filo entre realidad y ficción. «Con una dramaturgia basada en el azar cada función es única e irrepetible. El mecanismo no se para jamás, avanza hacia el final como una marioneta homicida», expresa la artista.
Sobre Paloma Calle
Nacida en Madrid. Se dedica a la creación artística desde un territorio híbrido y móvil que se sitúa entre las artes vivas, la escritura, las artes visuales, el activismo y la educación.
Desde su práctica artística propone un pensar desde el hacer, desde el cuerpo, desde lo encarnado y subjetivo. Utiliza el extrañamiento y el humor, así como la autobiografía expandida, la música o las preguntas, como herramientas de trabajo.
Su enfoque tiene una perspectiva interseccional feminista heterodisidente.
Desde 2006 he creado más de veinte piezas sola o en colaboración con otras artistas que se han mostrado en festivales, teatros y centros de arte de Europa, Asia y Latinoamérica.