Yo soy el monstruo que os habla no es ni una obra, ni una adaptación de un texto, es el resultado de un monólogo al mismo tiempo íntimo y político que no sólo se dirige a los psicoanalistas, sino a cada uno de nosotros y a nuestra capacidad para acoger el cambio e imaginar una nueva utopía
Paul B. Preciado se ha alzado recientemente con tres premios del jurado en su debut cinematográfico con Orlando ma biographie politique, en la última edición de la Berlinale
En diciembre de 2019, Paul B. Preciado pronunció un discurso ante 3.500 psicoanalistas reunidos para las Jornadas de l’École de la Cause Freudienne en Paris. Retomando el texto de Franz Kafka en el que un simio que ha aprendido el lenguaje humano se dirige a una academia de científicos, Paul B. Preciado se dirige como hombre trans y persona de género no binario a la asamblea de psicoanalistas no sólo para denunciar la violencia estructural que la psiquiatría, la psicología y el psicoanálisis llevan a cabo sobre las personas consideradas como homosexuales, trans, intersexuales, o de género no binario, sino también para invitar al psicoanálisis a abrirse a las mutaciones de género y sexuales que están teniendo lugar. El resultado es un monólogo al mismo tiempo íntimo y político que no sólo se dirige a los psicoanalistas sino a cada uno de nosotros y a nuestra capacidad para acoger el cambio e imaginar una nueva utopía.
Yo soy el monstruo que os habla
Yo soy el monstruo que os habla no es una obra, ni una adaptación teatral de un texto. Es algo distinto, ya que es el resultado de ese discurso. “Era el Palacio de Congresos de París, parecía un estadio de fútbol. Me di cuenta de que esa confrontación, ese contexto, era ya de por sí teatral. Tanto por la distribución del espacio, como por la toma de palabra y el conjunto de expectativas. Yo estaba ahí marcado como un cuerpo trans. Esa toma de palabra tuvo una cualidad totalmente distinta a las habituales. Había tomado un estatuto teatral”, recuerda Paul B. Preciado.
“La idea es generar una comunidad de palabra. Al final hay una voz colectiva. Lo que me interesa del teatro es la posibilidad de que un cuerpo se convierta en significante público; cómo puede interpelar a otros espacios que han sido naturalizados. El estatuto de la palabra artística es la posibilidad de encontrar un tímido afuera –más allá de las convenciones políticas– y poder hacer ahí una recodificación. Y no me refiero al futuro. Me refiero al presente, a incluir lo que ya es real: la multiplicidad del ser vivo”, subraya Paul B. Preciado
Paul B. Preciado
Nació en 1970 y recibió el nombre de Beatriz Preciado, con el que firmó sus primeros libros. Se doctoró en Teoría de la Arquitectura en la Universidad de Princeton, obtuvo un máster de Filosofía Contemporánea y Teoría de Género en la New School for Social Research de Nueva York. En 1999 viaja a París gracias a una invitación para participar en los seminarios de la École des hautes études en sciences sociales (EHESS). En esos años destacó por su colaboración en los inicios de la teoría queer en Francia, concretamente con un grupo de escritores liderado por Guillaume Dustan y conocido como «Le Rayon Gay».
Ha colaborado con el MACBA en la organización varios seminarios. En su primer libro, Manifiesto contrasexual (2002), reflexiona sobre los modos de subjetivación e identidad que fue traducido a varios idiomas, siendo hoy una referencia en la teoría queer. Le seguirá en 2008 Texto yonqui, donde hace un recorrido y análisis de lo que denomina régimen farmacopornográfico. En palabras del propio autor: “Este libro no es una autoficción. Se trata de un protocolo de intoxicación voluntaria a base de testosterona sintética que concierte el cuerpo y los afectos de B.P. Es un ensayo corporal”.
Ya en abril de 2010 queda finalista del Premio Anagrama de Ensayo en su XXXVIII edición con el libro Pornotopía. Arquitectura y sexualidad en «Playboy» durante la guerra fría. Dirige el proyecto de investigación y producción artística Technologías del Género e impulsa las iniciativas teóricas y políticas drag king, pospornográfico y transgénero y fue comisario del Pabellón de Taiwán de la Bienal de Venecia 2019 y filósofo asociado al Centre Georges Pompidou de París. En 2016 cambió su sexo legal y su nombre por Paul B. Preciado. Este mes se ha alzado con tres premios del jurado en su debut cinematográfico con Orlando ma biographie politique, en la última edición de la Berlinale.