Igual que una huella en la arena de la playa, protagonizado por Ana Pérez de Amézaga, es el espectáculo con el que culmina el proyecto HUELLAS
La iniciativa se asienta en una investigación que busca visibilizar el proceso de afrontamiento de la muerte, así como a los profesionales sanitarios que trabajan en este ámbito
El proyecto, coordinado por la coreógrafa Estrella García, ha unido durante meses a sanitarios del Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas y a un equipo artístico, encabezado por la dramaturga Blanca del Barrio
El espectáculo es la culminación de HUELLAS, un proyecto de creación artística, investigación y acción socioterapéutica dedicado a visibilizar el proceso de resignificación y afrontamiento de la muerte, así como de ayuda en el autocuidado de los profesionales sociosanitarios que trabajan en el entorno de enfermos paliativos.
Durante meses, artistas y sanitarios han trabajado juntos, explorando un tema universal y, al mismo tiempo, silenciado. Lo han hecho a través de tres talleres de creación artística en torno al texto dramático, en un espacio de trabajo alejado del lugar habitual. El primer taller reunió a ambos grupos en torno a la lectura dramatizada. El segundo versó sobre la expresión corporal, sobre las manos que arropan, que cuidan. El tercero, de puesta en escena, contó con la dirección de los sociosanitarios que aportaron sus conocimientos sobre las fases del duelo y las reacciones de los pacientes.
El trabajo conjunto entre el equipo artístico y el equipo sociosanitario que conforma este proyecto en torno a la muerte digna ha sido coordinado por la coreógrafa Estrella García, directora del Espacio Escénico El Huerto. El equipo investigador está formado por Susana Carnero, psicóloga y clown en un hospital de paliativos y Víctor Riesgo, doctor en artes escénicas. El equipo sociosanitario está compuesto por profesionales de la Sociedad de Geriatría y Gerontología del Principado de Asturias (Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas).
La dramaturga cántabra Blanca del Barrio dirige esta pieza, interpretada por Ana Pérez de Amézaga, que explica: «Los sociosanitarios nos contaron que tras los talleres empezaron a ver a los pacientes de otra manera. Nos dieron las gracias por visibilizar un tema que nos afecta a todos y, que sin embargo, se oculta. Yo me pregunto también quién cuida de los profesionales sanitarios, quién trabaja con su duelo».
Tras esta presentación en Gijón, el equipo del proyecto HUELLAS pretende extender esta experiencia a otros lugares, entablando las relaciones necesarias con los especialistas del área de paliativos del lugar donde se programe el espectáculo. Es decir, crear un modelo de intervención desde el teatro.
Ana Pérez de Amézaga dice que este trabajo le ha ayudado a afrontar mejor los duelos: «Antes, cuando morían padres, amigos, hermanos de gente cercana me daba apuro hablar con ellos. Ahora les llamo. Siempre me encuentro tranquila al decirles que su ser querido ha dejado una huella. Siempre. Y con eso hay que quedarse. Esto es más fácil cuando piensas en la muerte de personas que ya han vivido, cuando quien muere es una persona joven… todavía no sé cómo gestionarlo».
Igual que una huella en la arena es uno de los platos fuertes de la XIV temporada del Espacio Escénico El Huerto. La sala gijonesa busca vincular a los espectadores con la creación escénica contemporánea de calidad, invitándoles a vivir la experiencia teatral muy de cerca.