Maldito karaoke nos ubica en 2080. El Teatro del Barrio es ahora el Museo del Barrio, porque los espacios dedicados a las artes escénicas se han extinguido. Y en su colección destaca una pieza estrella: ese artilugio que, se cuenta, producía efectos revitalizantes en sus usuarios, elevaba el ánimo, combatía el estrés y divertía mucho. El 30 de diciembre tendremos ocasión de comprobarlo. He aquí cuatro motivos para no perdérselo.
- Porque es una obra con sentido dramático: planteamiento, nudo y desenlace, que han creado, dirigen e interpretan dos artistas de probadísima solvencia y sentido del humor: Carmen Mayordomo y Sandra Marchena.
- Porque la pieza ya se estrenó hace un par de meses en el Teatro del Barrio y las personas que asistieron salieron enloquecidas de esta fiesta catártica y única.
- Porque al arrancar la obra, antes de que comience la trama y cualquiera pueda arrancarse en plan crooner o diva del jazz (lo importante es participar), las creadoras, directoras e intérpretes de este espectáculo ofrecen una visita guiada por las tripas del escenario: las escaleras, los camerinos, el bar…
- Porque, insistimos, aquí el público, si quiere, canta. Y canta los temas de mayor éxito de todos los tiempos en los karaokes de España: se ha hecho un trabajo de campo científico y se han identificado. Qué mejor que despedir así el estrés, la crisis de las materias primas, la frustración de la cumbre climática fallida o la extrema derecha poniendo condiciones en la Asamblea de Madrid.