Masescena

«Recital 1886» recoge la música de un verano mágico del Romanticismo

El pianista Luis Fernando Pérez y el violonchelista David Apellániz interpretan obras de Brahms, Cesar Franck, Debussy y Saint-Saëns
Ambos intérpretes volcarán en un disco obras de este recital, que alude a la fecha de la muerte de Franz Listz y a la de la composición de dos de las grandes piezas de Brahms y Franck

La fecha de 1886 alude a un año clave en la historia de la música romántica, y en concreto a los meses de verano. En torno a ella se configura la selección de las obras que ambos intérpretes ejecutarán en este concierto. Fue el año de la muerte del pianista y compositor Franz Listz, el 31 de julio. Gran símbolo de la era romántica, era el gran virtuoso, el Dios del piano del momento, el creador de la figura del divo, del recital como lo conocemos en nuestros días, el gran pedagogo.

En ese verano en el que el Romanticismo pierde a una de sus principales figuras, los compositores Cesar Franck y Johannes Brahms estaban inmersos en dos de las joyas de sus catálogos compositivos; Franck componía su única sonata para violín y Brahms, aparte de sonatas para este instrumento también, su archifamosa Sonata en fa mayor no 2 para violoncelo. Ambas las interpretarán Pérez y Apellániz; en el caso de la sonata de Franck en un arreglo para violonchelo.

El recital se abrirá con la sonata para violonchelo y piano de Claude Debussy, compuesta en 1914 y seguirá con las piezas de Brahms y Saint-Säens. Como guiño final al concierto el dúo ofrecerá una obra precursora de ese verano mágico, esplendor máximo del Romanticismo y quizá principio de ocaso, El cisne, del compositor francés Camille Saint-Saëns, compuesto en febrero de 1886.

 

DAVID APELLANIZ

 

Los intérpretes

Alabado por su virtuosismo, su colorido juego y su extraordinaria y rara capacidad de comunicarse directamente con su público, Luis Fernando Pérez es considerado uno de los artistas más excepcionales de su generación, representante de “renacimiento del piano español”, según escribió el diario francés Le Monde.

Aplaudido por unanimidad por los críticos mundiales y poseedor de numerosos premios como el Franz Liszt y el Granados-Alicia de Larrocha, Luis Fernando Pérez recibió también el Albeniz Medall, por su destacada interpretación de Iberia, considerada por la revista Gramophone como “una de los cuatro míticas” (junto con las de Esteban Sánchez, Alicia de Larrocha y Rafael Orozco).

Pérez se formó con artistas legendarios como Dimitri Bashkirov y Galina Egyazarova, Pierre-Laurent Aimard y la gran pianista española Alicia de Larrocha y su asistente Carlota Garriga en el Academia Marshall en Barcelona.

Ha colaborado con numerosas orquestas como la Orquesta Nacional Española, la Montecarlo Filharmonic, la Sinfonia Varsovia, la Franz Liszt Chamber Orchestra, la Filharmonia Baltycka, el Ensemble Kanazawa (Japón) o la Real Filarmonía de Galicia.

Además de realizar giras por todo el mundo, mantiene una intensa actividad como músico de cámara y como docente. En su catálogo de grabaciones destacan Goyescas de Enrique Granados; Obras para piano, de Rachmaninoff; Iberia, de Albéniz, y Nocturnos de Chopin.

David Apellániz se formó musicalmente en Francia con el maestro Jacques Doué y fue alumno durante su formación superior del maestro Frans Helmerson en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, pero la persona que más decisivamente ha influido en su relación con la música es el maestro Xavier Gagnepain, reputadísimo músico francés.

Apellániz ha actuado como solista con, entre otras formaciones, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Orquesta Gulbenkian de Lisboa, la Orquesta de Extremadura, el Ensemble Nacional de Lyon y la Orquesta de Córdoba.

 

 

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