Salguero estrena en el Centro Cultural Pilar Miró, sede del festival, un espectáculo cuyas canciones son deudoras del dúo que formaron Carmela y Tina y otras mujeres artistas como Sade, Lauryn Hill, La Tana y Montse Cortés
La guitarra flamenca de Luján y su banda femenina, y el formato acústico e íntimo de Lahoz canalizan una reivindicación de las mujeres en la música
Elena Salguero ha preparado en exclusiva para Miradas Flamenkas sus Rimas (sábado, 30 de noviembre), en las que vuelca su admiración por el dúo que formaron las hermanas Carmela y Tina, y por otras mujeres como Sade, Lauryn Hill, La Tana y Montse Cortés. De ahí surgió su pasión por fusionar el flamenco con la música negra: soul, rap, hiphop, jazz, combinando los ritmos más sofisticados con el sonido de la calle. Y a partir de 2018 los fue dejando en su primer disco Elena Salguero, y en diversos sencillos, que a partir de 2021 recogieron su nuevo impulso en su carrera para adentrarse en la escena jazz-hop y la música urbana sin olvidarse del flamenco.
Con nombre femenino, la guitarrista Mercedes Lujan reivindica en Flamencas (viernes, 29 de noviembre) la herencia cultural de la música jonda; pero sobre todo la función de las mujeres dentro de esta herencia. Luján, nacida en 1987 en la localidad murciana de Lorca, es una de las guitarristas flamencas más destacadas del panorama contemporáneo, y su estilo se inspira en las tradiciones de Morón, Melchor y Jerez. Fue candidata a los premios Grammy en 2022 por su tema Ahora o nunca y actualmente trabaja en su primer proyecto discográfico, que prevé lanzar a finales de este 2024.
En su carrera se ha comprometido a dar visibilidad a las mujeres instrumentistas, tal y como hace en su actuación en Miradas Flamenkas. “Queremos mostrar que el flamenco es un arte vivo que puede evolucionar. A través de nuestras interpretaciones, buscamos inspirar a otras mujeres a seguir sus sueños y romper con los estereotipos”, señala la artista murciana, que con su ejemplo está cambiando la visión de la guitarra flamenca como un instrumento de expresión masculina. Y precisamente lo hace con su grupo, también llamado Flamencas, compuesto íntegramente por mujeres.
A las mujeres, a aquellas trabajadoras que han formado parte de su vida de hija de emigrantes (de Granada) en la periferia de Barcelona, se aferra también la cantante catalana Queralt Lahoz (1991). En Miradas Flamenkas presenta su lado más íntimo cerrando el domingo las actuaciones del tercer fin de semana con En acústico, un recorrido por las raíces y el corazón de sus canciones. Su música está atravesada por los sonidos latinos, de raíz y urbanos, el soul, el hiphop y el dancehall, y dialogan con coplas y boleros que emergen de manera espontánea de sus orígenes flamencos y de sus paisajes personales. Este bagaje lo ha plasmado en el EP 1917 (2019), el álbum Pureza y en Alto cielo (2023), un EP conceptual sobre las emociones de una relación amorosa que está destinada a extinguirse.
En su concierto del Centro Cultural Pilar Miró guitarra y voz envolverán un repertorio inclasificable, cargado de esencias urbanas y flamencas de una de las voces más interesantes del panorama actual.
Icónicas imágenes
Durante la celebración del festival permanecerá abierta la intervención que se le dedica a Las Grecas, Locamente, Gipsy Rock 50 años, un homenaje al dúo y al impacto -no solo musical- que supuso su vanguardista fusión de flamenco y rock en la década de los años 70. Para ello ha envuelto el Centro Cultural Pilar Miró, con icónicas imágenes de la pareja, sus discos, su repercusión en la prensa, y su historia y trayectoria musical. Así como distintos ambientes, en los que el visitante podrá involucrarse reviviendo míticas apariciones televisivas del dúo que formaron Carmela y Tina.