La obra de Navarro está construida a partir de los cuatro movimientos de la novena sinfonía de Beethoven. En escena, un coro popular decide reescribir estos movimientos. Una suerte de corifeo les ayuda con la partitura y los movimientos escénicos. No quieren usar instrumentos. Solo sus voces se harán cargo de la nueva partitura experimental.
Durante los ensayos, el grupo habla sobre las tragedias, los temores y los problemas de la sociedad actual. No llegan a ninguna conclusión. ¿Para qué sirve la tragedia? En realidad, lo que buscan es entender a Beethoven, la sordera implacable que le aislaba por completo del mundo y su deseo de liberar a la humanidad de algo, tal vez de la tragedia.
Tras la función del 12 de enero se celebrará un encuentro con el público.
Larga trayectoria
Con una larga trayectoria como actor, director y docente, Juan Navarro comenzó a trabajar en 1990 con compañías y artistas imprescindibles de la escena contemporánea como La Fura dels Baus, Anita Saikh, Einstürzende Neubauten, Roger Bernat, Sara Molina, Rodrigo García y La Carnicería Teatro. En 2020 creó el colectivo de música experimental y audiovisual Trilaphon.
Vive en Barcelona y su trabajo como director continúa su curso con propuestas como Tala de Thomas Bernhard, Fiestas Populares, Agrio Beso, Baby, Nancy Spungen, Pequeño preludio Inmortal, No one es island, Se Alquila, archivo vivo del actor y En lo alto para siempre de David Foster Wallace, entre otras.