La idea de esta actuación es crear un diálogo entre pintura y música en un espectáculo híbrido, entre concierto y performance artística. La forma de pintar de Silvère Jarrosson, dinámica y cercana a la danza, utiliza el ritmo del violín y la escenografía que permite su enorme pintura. Una danza tanto como una actuación, en la que los dos protagonistas se siguen y se acompañan.
Trayectorias
Pasión y eclecticismo definen la elección del repertorio de Théotime Langlois de Swarte, que se extiende desde el siglo XVII hasta la creación contemporánea. Es el primer violinista barroco en ser nominado a las Victoires de la Musique Classique 2020 en la categoría Revelación de solista instrumental, un reconocimiento por su trabajo dentro de múltiples conjuntos barrocos, particularmente en Francia como el Ensemble Jupiter, Les Ombres o Les Arts Florissants, con William Christie.
Después de estudiar en el Conservatorio Nacional de Música y Danza de París, Théotime fundó en 2015 con el clavecinista Justin Taylor en 2015 el conjunto Le Consort, que fue rápidamente reconocido como uno de los más importantes de su generación.
El violinista francés colabora con artistas líricos como Eva Zaicik, Véronique Gens y Mathias Vidal y sus conciertos le han llevado a prestigiosas salas como la Philharmonie de Berlin, el Musikverein de Viena, el Centro Nacional de Arte de Shanghái, la sala Walt Disney de Los Ángeles o la Philharmonie de París.
2020 marca el inicio de su colaboración como solista con el sello harmonia mundi: graba su primer disco, Mad Lover, dedicado a la música inglesa, con el laudista Thomas Dunford, al que sigue la sonata n.º 1 de Gabriel Fauré a dúo con el pianista Tanguy de Williencourt.
Silvère Jarrosson nació en 1993 en París. Graduado en la escuela de danza de la Ópera de París como bailarín, se dedica a la pintura abstracta desde 2013. Galardonado por la Fundación Claude Monet en 2018, realiza una exposición monumental en la Academia de Bellas Artes de Riga, una oportunidad para afirmar su estilo, radicalmente abstracto pero imbuido de evocaciones naturales o coreográficas.
Tras exponer en la Villa Medicis en 2019 y en la Colección Lambert en 2020 y 2021, aumenta el número de sus exposiciones dentro y fuera de Francia. Su obra forma parte de diversas colecciones, incluida la del Mobilier National. El crítico Jean-Louis Poitevin le dedicó una monografía (Silvère Jarrosson, génesis y gestos, Éditions Marcel, 2020). Y en 2021, tras una exposición a dúo con Olivier Debré y otra en la Chapelle de la Salpêtrière, crea una escenografía para la Ópera Nacional del Rin.