Uno de los elementos más impresionantes del montaje es el gigantesco rosetón que domina la escena. Con un diámetro de 6 metros y compuesto por más de 2.000 piezas de cristal de 7 colores diferentes, su construcción ha requerido un trabajo artesanal minucioso. Han sido necesarias 400 horas de trabajo para su fabricación, incluyendo la preparación de la estructura, el fresado y montaje de los cristales, y la pintura artística. Con cerca de 600 kilogramos, este rosetón no es solo un elemento decorativo, sino que se convierte en un personaje más dentro de la historia, aportando magia y espectacularidad a cada función.
La producción de Los pilares de la tierra, el musical es una de las más ambiciosas del teatro actual. Con una inversión de 4,5 millones de euros, cuenta con un elenco de 27 actores y un equipo total de 75 profesionales. El vestuario, elaborado de manera artesanal, suma 150 cambios a lo largo de la obra, mientras que el calzado ha sido diseñado y confeccionado exclusivamente para la producción con 100 pares de botas y zapatos hechos a mano.
En cada función, la acción y la emoción se suceden sin descanso. La catedral, eje central de la historia, se derrumba y arde en cada representación. La palabra «catedral» resuena 70 veces a lo largo de la obra. Las luchas de espadas o el mercado medieval cobran vida sumergiendo al espectador en un mundo lleno de detalles históricos y realistas.
Superadas las 100 funciones en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid, Los pilares de la tierra, el musical es una experiencia envolvente que atrapa al espectador desde el primer minuto.
Este musical amplía sus funciones hasta el 01 de junio, fecha en la que finalizará su temporada en Madrid.