Icono del sitio Masescena

Una festiva jornada de puertas abiertas despide la Semana de la Ópera del Teatro Real

El acceso libre al Teatro Real permitirá conocer los históricos rincones de su edificio y participar en diferentes actividades, concursos y talleres dedicados a los niños
El recorrido preparado para este año permitirá a los visitantes acceder a la caja escénica donde se encuentra ubicada la escenografía de Il trovatore, de G. Verdi, que se representa estos días en su escenario
Profesionales de los departamentos de utilería, sastrería y caracterización han preparado talleres en los que los niños podrán fabricar sus propios elementos escénicos y vestirse como auténticos cantantes de ópera
Los adultos tendrán la oportunidad de concursar con voluntarios y con dispositivos de Alexa distribuidos por distintos puntos de la visita, en los que pondrán a prueba sus conocimientos y ganar interesantes premios
Estará abierta la exposición La vuelta al mundo en veinte años de ópera para conocer producciones emblemáticas del Teatro, desde su reapertura, a través de la mirada del fotógrafo Javier del Real
Los curiosos descubrirán cómo se diseña una escenografía gracias a las maquetas que se exhibirán en la séptima planta y llegarán a espacios inaccesibles del Teatro a través de las Gafas de Realidad Virtual de Samsung VR
Y los más divertidos siempre podrán retratarse en los paneles fotográficos adaptados para sentirse el protagonista del drama
Tanto los que se acerquen al Teatro esa mañana, como los que están fuera de Madrid, podrán participar en diferentes concursos en las redes sociales y a través de la página web www.teatroreal.es

El acceso al edificio comenzó a las 10.00 horas con la apertura de la puerta principal. Ahí se inició un recorrido por el que el público se movió libremente asesorado por personal de Sala y por los Guías y Amigos Jóvenes voluntarios del Real. Este año, además de la Sala Principal, los históricos salones y la vista panorámica del Café de Palacio, se pudo entrar en el corazón del Teatro: la caja escénica, donde está ubicada la escenografía de la ópera Il trovatore, de Giuseppe Verdi, que se representa estos días en el escenario y cuya función del 6 de julio fue retransmitida a miles de espectadores, dentro y fuera de España.

Los visitantes pudieron participar en interesantes concursos, también disponibles en la web del Real que pusieron a prueba sus conocimientos y tuvieron la opción de ganar diferentes premios: entradas para la ópera, visitas guiadas artísticas y visitas técnicas.

Estas acciones se llevaron a cabo en la segunda planta y tuvieron dos modalidades: ¿cuánto sabes de ópera?, en el que se competió a través de dispositivos Alexa ubicados en distintos puntos de los salones; y ¿cuánto sabes del edificio? y ¿cuánto sabes de cuentos de hadas?, en los que se respondió a las preguntas de los voluntarios equipados con soportes digitales.

Los más pequeños dispusieron este año de espacios especiales con actividades diseñadas y tuteladas por miembros del equipo técnico del Teatro. Así, el Salón de Baile se convirtió en un gran obrador de utilería donde la “gente menuda” aprendió manualidades y fabricó sus propios elementos escénicos (que pudieron llevarse a casa al finalizar) en el denominado Taller de pintura de máscaras y atrezzo para teatro.

En el Salón Arrieta, contiguo al de Baile, el personal de sastrería mostró a los niños y a las niñas la forma de caracterizar a los artistas convirtiéndose a sí mismos en todo un personaje de ficción en el taller ¡nos vestimos de ópera!

Dos interesantes exposiciones estuvieron abiertas toda la mañana: La vuelta al mundo en veinte años de ópera, ubicada en la planta tercera, es una muestra de las producciones más emblemáticas del Teatro Real desde su reapertura en 1997, a través de la mirada del fotógrafo Javier del Real, y Maquetas, colocadas en la séptima planta, para comprender cómo se gesta la escenografía de una producción de ópera antes de ser construida e instalada en el escenario.

Junto a las maquetas estuvieron dispuestos los espacios diseñados para las Gafas de Realidad Virtual de Samsung VR con su particular visita, que permite adentrarse en lugares inaccesibles como la azotea, el foso debajo del escenario o los talleres técnicos donde nace la magia.

Desde la sexta planta del Teatro, denominada el Café de Palacio, se pudo disfrutar de una de las vistas panorámicas más hermosas y atractivas de Madrid con el entorno de la Plaza de Oriente y el Palacio  Real como protagonistas, pero donde la vista alcanza lugares tan destacados como la Catedral de la Almudena, el Senado, el Madrid de los Austrias, la Casa de Campo o la sierra del Guadarrama. Y sin salir de este privilegiado mirador el visitante pudo convertirse en un personaje de ópera posando en diferentes montajes fotográficos que, además, pudo hacerle ganar pases para visitas especiales fuera de estas fechas.

El Teatro Real también hizo una “apertura especial de puertas” destinada a los que están en Madrid, pero no pueden desplazarse hasta el Teatro, y a los que, lejos de la ciudad, quieren compartir este día de fiesta. Se trata de la participación a través de juegos y sorteos en sus redes sociales y su web, para todos los públicos, con opción a premios similares a los que se entregaron en su edificio. Las bases y acciones para estas experiencias pueden encontrarse en la página web del Teatro.

 

Salir de la versión móvil