El constructor de instrumentos e intérprete Abraham Cupeiro presenta Mythos con la Orquesta Gaos, evocando los sonidos de antiguos instrumentos del mundo latino y griego
La joven soprano canadiense Emily D’Angelo, acompañada al piano por Sophia Munoz, canta piezas de autores nacidos mayoritariamente a finales del siglo XIX, como Béla Bartók, Zoltán Kodály y Gustav Mahler
El Ensemble Bayona de Zaragoza reúne tres tríos de Anton Dvořák, Frank Martin y Paul Schoenfield
El coro de voces graves Suhar Korua alterna obras de compositores clásicos como Felix Mendelsshon y Gioachino Rossini y vascos actuales
De los cerca de 100 instrumentos que puede interpretar Abraham Cupeiro (Sarria, 1980), el aulós (una especie de doble oboe) y el cornu (un antecedente de la trompa) protagonizan Mythos, título del concierto que interpreta junto a la Orquesta Gaos en Teatros del Canal el 2 de febrero.
Cupeiro es un constructor de instrumentos único en España y recuperador de instrumentos perdidos en el tiempo con los que crea nuevas sonoridades. En su colección figuran más de 200 de todo el mundo y de distintas épocas, de los que ha construido alrededor de 50.
En los últimos años, Cupeiro ha ofrecido cerca de 250 conciertos, compartiendo escenario con prestigiosas orquestas como Royal Philharmonic Orchestra, Mahler Chamber Orchestra y la Orquesta Sinfónica de Galicia. En 2023 trabajó para el director de cine Steven Spielberg en la serie documental de Netflix Life on our planet (La vida en nuestro planeta) y actuó en el festival de Gstaad en Suiza.
Mythos, estreno en la Comunidad de Madrid, ofrece un viaje temporal a través de las mitologías árabes, célticas, romanas y griegas expresadas en las músicas que ha compuesto Cupeiro y que ha recogido en un disco grabado en el icónico estudio Abbey Road, junto a la Royal Philharmonic Orchestra de Londres.
En escena, el músico y la Orquesta Gaos tratan de evocar los sonidos que se escucharon en teatros griegos, circos romanos y cuevas olvidadas en los confines del mundo, entre ellos los emitidos a través del aulós, un instrumento fundamental en la antigüedad griega y los resonantes tonos del cornu, rescatado de las cenizas de Pompeya, una imponente trompa que los romanos utilizaban en sus campañas bélicas.
Sonidos de finales del XIX
Emily D’Angelo es, según el New York Times, “una de las jóvenes cantantes más especiales del mundo”. Lo podrán comprobar los espectadores que asistan al recital que esta intérprete canadiense ofrecerá en Teatros del Canal el 4 de febrero, acompañada al piano por otra intérprete talentosa, Sophia Munoz.
D’Angelo es la primera y única vocalista que ha recibido el Premio Leonard Bernstein del Festival Schleswig Holstein. Artista emergente del Lincoln Center 2020, y considerada como una de los “30 mejores músicos clásicos menores de 30 años” de Canadá y una de las mejores “40 cantantes menores de 40 años” de WQXR NYC Public Radio, la cantante debutó profesionalmente en la ópera a los 21 años interpretando el papel de Cherubino en Las bodas de Fígaro de Mozart.
En el programa del concierto madrileño, D’Angelo ha incluido canciones de una extensa nómina de compositores nacidos mayoritariamente a finales del siglo XIX, como Béla Bartók, Zoltán Kodály, Ralph Vaughan Williams, Gustav Mahler, Alma Mahler y Erich Korngold.
Formación de cámara
El Ensemble Bayona, que debe su nombre a la pianista zaragozana Pilar Bayona (1897-1979) y la postura de esta intérprete de respeto a la tradición y a la contemporaneidad, trata de difuminar los límites y los contornos entre los estilos musicales y para situarlos todos en un espacio común para todos los melómanos: simplemente el de la música. No obstante, el eje central de las interpretaciones del Ensemble Bayona es la música camerística de la primera mitad del siglo XX y su brillante repertorio, aún no descubierto en las grandes salas de concierto.
En Raíces, su recital en Teatros del Canal del 5 de febrero, el conjunto aragonés dirigido por el violonchelista Eros Jaca, propone una expedición a las orillas de la música clásica llena de energía, indagando en las fronteras con la música folclórica y el jazz, con un programa de tríos de Antonin Dvořák, F. Martin y P. Schoenfield.
Abrirá el concierto el Trío Dumky de Dvořák, cuya música proviene de las dumkas, danzas ucranianas caracterizadas por su doble alternancia entre movimientos lentos, melancólicos y caracteres rápidos y exuberantes. En el trío del suizo Frank Martin, el folclore irlandés constituye el material exclusivo de esta pieza de tres movimientos, que continúa la tradición del Trío Dumky de Dvořák. Por último, interpretará Café Music del compositor Paul Schoenfield, que combina música clásica tradicional con elementos folclóricos, jazz y klezmer. La idea de esta composición se le ocurrió durante una estancia en un restaurante; quería componer una obra que pudiera tocarse tanto en un restaurante o bar como en una sala de conciertos.
Tradición
El peso de la tradición se plasma también en el concierto que el coro vasco de voces graves Suhar Korua ofrecerá el 9 de febrero en Teatros del Canal. Arima, entre lo divino y lo humano, dirigido por Esteban Urzelai, se asienta en la traición coral vasca, uniendo tradición y modernidad.
Suhar Koruase formó en otoño de 2018 y agrupa voces experimentadas en el canto coral de todo el País Vasco. Es un proyecto impulsado por el director Esteban Urzelai Eizagirre, actual subdirector del Coro Nacional de España. Ha recibido numerosos premios, entre ellos, en 2023, el premio del público y el premio a la mejor interpretación de una obra de Iacobus Gallus en el Certamen Coral Internacional Gallus de Maribor (Eslovenia) y otros cinco premios en Certamen Coral Internacional de Tolosa obtuvieron 5 premios, entre ellos el de polifonía y el de en folclore.
En un recorrido que entrecruza la tradición de la música clásica con la contemporánea, el coro vasco alternará en su recital composiciones de autores como Mendelssohn, Rossini y Bruckner con las de músicos actuales como Lemba, Ugalde, Alcaraz y Sarasola.