El coliseo madrileño invirtió más de 340.000 euros en acondicionar sus instalaciones de cara a su reapertura para subir a las tablas una versión de concierto semiescenificada con cuatro repartos y «sin abrazos» debido a la pandemia por la Covid-19 y por las condiciones impuestas en la nueva normalidad.
Precisamente, el pasado martes, en la penúltima representación, la soprano hispano-estadounidense Lissette Oropesa se convirtió en la primera mujer en hacer un ‘bis’ en solitario en el Teatro Real. «El teatro estaba al 50 por ciento pero sonaba como al 100 por cien», aseguró en declaraciones.
Ningún caso de coronavirus
El Teatro Real ha confirmado que no se ha registrado ningún caso de coronavirus entre los intérpretes (cuatro repartos procedentes de distintos países), trabajadores, coro, orquesta y público que ha acudido a las funciones.
«El éxito de este proyecto complejo y singular ha sido posible por la emocionante complicidad de todos: el apoyo emotivo y responsable del público, la confianza y entrega de los artistas, la implicación entusiasta de los trabajadores del Teatro Real y de su Coro y Orquesta Titulares, la grandísima contribución de los medios de comunicación nacionales e internacionales en la difusión de las funciones, la colaboración imprescindible de los patrocinadores y el respaldo de las instituciones oficiales: Gobierno de España, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid», añade en un comunicado.
Además, asegura que las medidas de seguridad sanitaria diseñadas por el Comité Médico del Teatro Real -compuesto por seis médicos de reconocido prestigio y distintas especialidades-, en colaboración con sus equipos de Prevención e Infraestructuras, se han ido adaptando permanentemente a los dictámenes de las autoridades sanitarias, lo que ha permitido al teatro comenzar con una ocupación de la sala del 50% del aforo y ampliarla posteriormente al 75%.
Este protocolo se está ofreciendo a instituciones nacionales e internacionales que lo solicitan para adaptarlo a la idiosincrasia de cada espacio y territorio.
Próxima temporada
El Teatro Real prosigue su camino hacia la ‘normalidad’ preparándose ya para la inauguración de la próxima temporada, el 18 de septiembre, con ‘Un ballo in maschera’, que se ofrecerá en una producción procedente del Teatro La Fenice de Venecia, con dirección de escena de Gianmaria Aliverta y escenografía de Massimo Chequeto, que están trabajando con los equipos del Teatro Real para rediseñar el espectáculo cumpliendo estrictamente con las medidas de seguridad sanitaria.
Nicola Luisotti, primer director invitado del Teatro Real, volverá a asumir la dirección musical del título verdiano, después del aplauso unánime de público y crítica por su honda y sobrecogedora lectura de La traviata.
‘Un ballo in maschera’ se presentará con el decorado, atrezzo, figurines y dirección de escena adaptados de la producción original del Teatro de la Fenice.
Paralelamente, según señala el coliseo, prosiguen los trabajos, ya muy adelantados, de la primera nueva producción de la próxima temporada, la popular ópera romántica checa ‘Rusalka’, con dirección de escena de Christof Loy, coproducida con los teatros de ópera de Dresde, Bolonia, Barcelona y Valencia, donde se presentará posteriormente.
«El Teatro Real despide, pues, esta temporada cercenada por la pandemia, con esperanza en el futuro y un profundo sentimiento de gratitud por el apoyo, colaboración, confianza y complicidad de todos», concluye.
El plazo de venta de abonos para la próxima temporada seguirá abierto hasta el 17 de septiembre y se pueden adquirir ya las localidades para toda la programación de septiembre y octubre. Hasta la reapertura del Teatro Real al público, el próximo 16 de septiembre, MyOperaPlayer seguirá incorporando nuevos títulos a su catálogo semanalmente.