La imagen del cartel de esta cita con las músicas del mundo muestra al león, símbolo de WOMAD, erguido, en una representación de la fuerza del festival tras dos años de suspensión por la pandemia de coronavirus y en alusión al escudo de la ciudad
Dania Dévora, directora de WOMAD, subraya que el regreso a la ciudad evidencia el sólido vínculo que mantiene con ella el festival y asegura que se trabaja para convertir la trigésima edición en una cita única y segura
WOMAD Cáceres se muestra feliz por este esperado reencuentro, que se plasmará entre el 5 y el 8 de mayo. El vínculo entre el festival y la ciudad, según señala la directora de WOMAD en España, Dania Dévora, se muestra tan sólidamente unido que los efectos producidos por la pandemia no lo han conseguido romper. A ello ha contribuido, en su opinión, el gran apoyo que los medios de comunicación han mostrado al festival en este obligado paréntesis. “El apoyo de la prensa ha permitido mantener viva la llama del festival cuando no era posible estar presente en Cáceres”, asegura Dévora.
La organización de WOMAD Cáceres prepara un festival seguro, en el que se aplicarán todas las medidas sanitarias que la Administración considere necesarias para proteger la salud del público, los artistas y los trabajadores del festival.
WOMAD, añade Dania Dévora, trabaja con ilusión y ganas en la elaboración de la programación de su trigésima edición para hacer de este reencuentro con la ciudad extremeña una cita única.
Mientras se ultima el cartel de artistas, que se anunciará próximamente, WOMAD presenta la imagen representativa de esta edición, obra del diseñador Noboru Takahashi, autor de los carteles de varios festivales de la organización en otras ciudades.
La imagen es un homenaje explícito a la ciudad donde lleva celebrándose esta cita ininterrumpidamente desde 1992, excepto los dos últimos años por la pandemia. En el cartel, destaca la conocida figura del león, símbolo del festival, en una actitud erguida sobre dos patas, como representación de la fuerza del WOMAD y en clara alusión a Cáceres, en cuyo escudo oficial resalta también la figura de un león rampante. Al animal lo corona una uve doble, inicial del nombre del festival. En torno a la figura del león, Takahashi ha dibujado elementos característicos que simbolizan la filosofía y la identidad de este encuentro cultural, como instrumentos, banderolas, notas musicales; así como una torre y el perfil de la iglesia de San Jorge, que lo identifican claramente con Cáceres.