El Centro recibió materiales documentales de los diferentes departamentos – incluida la Junta de censura, lo que hoy es un tesoro singular – y adquirió un buen número de libros que fueron la base de la actual biblioteca. “Poco más se puede recordar de aquella etapa, salvo las buenas intenciones y la clarividencia sobre lo obvio que supone arbitrar un sistema capaz de dejar constancia de actividad tan frágil y escurridiza como es el teatro”, escribía Moisés Pérez Coterillo en el número 0 de la revista El Público, que fue durante diez años, desde su aparición en 1983, el buque insignia de este Centro de Documentación Teatral.
En un libro que se publicará en este año, repasaremos las diferentes etapas de esta institución con los que han sido sus directores: César Oliva, Andrés Peláez, Cristina Santolaria y Julio Huélamo.
Antes de que aparezca esa publicación, queremos compartir con quienes siguen nuestra web y nuestros medios, desde este junio hasta que finalice el año, algunos tesoros de un fondo documental único: junto a nuestro archivo de más de un millón de documentos, que incluye unas cuatrocientas mil fotografías; junto a nuestras publicaciones y nuestro gestor de bases de datos, tal vez el más singular de nuestros fondos son las cerca de diez mil obras grabadas en vídeo, una parte de las cuales se pueden disfrutar en una plataforma pionera en este tipo de servicio, la Teatroteca.
Hemos elegido doce fragmentos inolvidables. Podríamos haber elegido mil, así de rico es nuestro fondo y así de rica ha sido la historia de nuestro teatro desde que, hace más de cuarenta años, venimos registrando en soportes audiovisuales la realidad del teatro en nuestro país.
Son doce viajes con grandes obras y grandes intérpretes. Doce tesoros. Comenzamos con Blanca Portillo en el papel de Segismundo, de ‘La vida es sueño’, estrenado en 2012 por la Compañía Nacional de Teatro Clásico bajo la dirección de Helena Pimenta.
Que ustedes lo disfruten.