Masescena

Resaca de la XXXI edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, el evento cultural que mudó su fecha para salvarse

De izquierda a derecha, Tete Alejandre, autor del cartel; el diputado provincial de Cultura, Fernando Grande; la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores; el alcalde de Cáceres, Luis Salaya; la concejala de Cultura de Cáceres, Fernanda Valdés, y la directora del festival, Silvia González Gordillo. Posa con ellos, Gorda, la galga que ha posado para el cartel de este año como Melibea, en la presentación del Festival

Fue por el mes de julio cuando, casi por sorpresa, y dando por sacrificada la celebración de este año, se presentaba la edición más atípica de las treinta que lleva a sus espaldas el festival. Uno de los primeros cambios fue la fecha de celebración. Pasaría del mes de junio al mes de septiembre. Así lo anunciaban los carteles, obra del artista extremeño Tete Alejandre, que mostraban el retrato de dos perros, de raza braco y galga, con la única decoración de una gola sobre fondo negro. De hecho, en la presentación se pudo ver a Gorda, la perra galga que posó para el cartel de este año como Melibea.

Los espacios habilitados este año para las representaciones fueron, además del clásico Gran Teatro, la Plaza de las Veletas, la Plaza de Santa María, el Patio de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán El Bueno, la Filmoteca de Extremadura, la Concatedral de Santa María, el Parque Calvo Sotelo, el Corral de las Cigüeñas, y la Iglesia de la Preciosa Sangre.

El estreno de El carro de los cómicos de la legua en la plaza de Santa María el miércoles 9 de septiembre abrió doce días ininterrumpidos de actividad. El último montaje de la compañía extremeña De Amarillo Producciones recupera aquella imagen remota de los actores recorriendo pueblos en un carro que se abría como escenario de sus funciones. El dramaturgo Miguel Murillo se encarga de cohesionar un texto que acopia entremeses, pasos, romances y canciones de Calderón, Cervantes, Quiñones y autores anónimos.

Otra compañía extremeña cogía el testigo al día siguiente con Tito Andrónico, de William Shakespeare, en versión de Nando López y dirección de Antonio Castro Guijosa. Teatro del Noctámbulo produce la obra protagonizada por José Vicente Moirón en el papel del rey tiránico y violento. Tras diez años de guerra, Tito Andrónico regresa al fin a Roma, victorioso y con la reina goda Tamora y sus tres vástagos como prisioneros. Después de sacrificar, tal y como ordenan los ritos sagrados, al mayor de ellos, Tito solo aspira a buscar tranquilidad y reposo, pues bajo su duro gesto de general triunfante, vive también un hombre con el alma fatigada por la dureza de la contienda y la temprana muerte de la mayoría de sus hijos. Solo cinco quedan a su lado y, entre todos ellos, no puede disimular su devoción por Lavinia, en quien ve la esperanza de un futuro que quizá pueda escapar a la violencia que lo ha  acompañado a lo largo de su vida. Poco durará, sin embargo, la calma: enseguida se verá obligado a interceder en las intrigas políticas entre Basiano y Saturnino, dos hermanos enfrentados por su derecho a la corona del Imperio. El voto de Tito a favor de Saturnino precipitará una cadena fatal de hechos que convergerán, siempre, en un instinto tan universal como peligroso: la venganza.

La Concatedral de Santa María fue testigo el 11 de septiembre del concierto ofrecido por la Banda Provincial de la Excma. Diputación de Cáceres, dirigida por Antonio Luis Suárez Moreno. La isla de los sonidos fue el título del itinerario musical por las obras más representativas que han tenido una incidencia a través del teatro. La Obertura Egmont, Opus 84, es el nombre de un conjunto de diez piezas de música incidental compuestas por Ludwig van Beethoven para la representación de la tragedia del mismo nombre escrita por Johann Wolfgang von Goethe en 1788. E. T. A. Hoffmann publicó su obra “Don Juan” en 1812 y Mörike la novela “Mozart auf der Reise nach Prag” (“El viaje de Mozart a Praga”) en 1856, igualmente Mozart también aparece en la novela de Hermann Hesse El lobo estepario. La leyenda del caballero Tannhäuser representa la lucha entre el amor sagrado y profano, y la redención a través del amor, tema dominante en gran parte de la obra de Wagner, así mismo, la música incidental de la obra de Alphonse Daudet, L’Arlésienne (transcrita como ‘La chica de Arlés’) fue compuesta por Georges Bizet para el estreno de la obra el 1 de octubre de 1872 en el Teatro Vodevil.

NISE La tragedia de Ines de Castro1

El mismo día, pero en la Plaza de las Veletas, la compañía Nao D’Amores, dirigida por Ana Zamora, visitaba el festival con su propuesta Nise, la tragedia de Inés de Castro. Fuertes presiones políticas empujan al rey don Alonso de Portugal -el histórico rey don Alfonso- a decretar la ejecución de Inés de Castro, casada secretamente con su hijo, el infante don Pedro. Tres cortesanos llevan a cabo el asesinato legal. Don Pedro, al conocer la noticia, acaba por perder temporalmente el juicio, para, una vez recuperado, hacer la guerra a su padre. Los asesinos huyen a Castilla. Muerto el rey don Alonso, don Pedro sube al trono de Portugal. Después de ser proclamado rey en Coimbra, desentierra el cadáver de Inés, se casa públicamente con ella y le ciñe la corona real. La extradición de los antiguos asesinos, entregados por el rey de Castilla a su homónimo portugués, hace que dos de los responsables directos de la muerte de Inés, sean ajusticiados ante los ojos del espectador.

De la tragedia, se pasó al humor desternillante de la Compañía Teatro de la Ciudad. El día 12 de septiembre el Gran Teatro acogía la puesta en escena de La Ternura, escrita y dirigida por Alfredo Sanzol, actual director del Centro Dramático Nacional. La Ternura cuenta la historia de una reina algo maga y sus dos hijas princesas que viajan en la Armada Invencible obligadas por Felipe II a casarse en matrimonios de conveniencia con nobles ingleses una vez que se lograse con éxito la invasión de Inglaterra. La Reina Esmeralda odia a los hombres porque siempre han condicionado su vida y le han quitado la libertad, así que no está dispuesta a que sus hijas tengan el mismo destino que ella. Cuando la Armada pasa cerca de una isla que La Reina considera desierta crea una tempestad que hunde el barco en el que viajan. Su plan es quedarse a vivir en esa isla con sus hijas para no volver a ver un hombre en su vida. El problema es que eligen una isla en la que desde hace veinte años vive un leñador con sus dos hijos que huyeron allí para no volver a ver una mujer en su vida. En cuanto la reina y las dos princesas descubren que no están solas se visten de hombres para protegerse. Y aquí comienzan las aventuras, los líos, los enamoramientos, y las confusiones…

El teatro infantil también tuvo su lugar. En esta ocasión la Compañía Tropos, Teatro de Títeres, puso en escena Los caballeros de Pez, basado en un cuento de Fernán Caballero. El tío Romance muestra en su retablo de títeres la historia de dos hermanos nacidos de forma sobrenatural por la ingestión de un curiosos pez mágico. Ambos hermanos, tan iguales como dos gotas de agua, deciden separarse y partir en busca de aventuras. Uno llegará cerca de la ciudad de Madrid, donde hay un enorme dragón que pretende comerse a la princesa. El caballero, valiente y desprendido, en un gran alarde de arrojo, se enfrenta a la fiera y consigue derrotarla. He aquí que hay bodas y tornabodas, pero cuando sale a ver a sus nuevas tierras, cae prisionero de una vil y malvada bruja, madre del desdichado dragón. ¿Quién podrá rescatarle de las terribles garras de la bruja? ¿Acaso su hermano gemelo? Una adaptación del cuento tradicional recogido por Fernán caballero en el que se mezclan actores y títeres, romances, rimas, música, acción y sobre todo mucho, pero que mucho humor. La propuesta tuvo lugar en el Patio de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno el pasado 13 de septiembre.

Otro de los espectáculos más esperado de la cita cacereña fue el que puso en pie la veterana compañía Ron Lalá, que en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico ponía en escena el espectáculo Andanzas y Entremeses de Juan Rana en la plaza de las Veletas, también el 13 de septiembre. La Inquisición se reúne para un juicio secreto que puede cambiar el curso de la historia. El acusado: Juan Rana, el comediante más célebre del Siglo de Oro. El delito: hacer reír al público de varias generaciones con su humor irreverente y burlesco donde toda la sociedad queda retratada. Las pruebas: una selección de entremeses de los más grandes autores de la época (Calderón, Moreto y Quiñones de Benavente, entre otros) que tuvieron como protagonista al genial actor. Las acusaciones: blasfemia, desacato, irreverencia, provocación, espíritu crítico, herejía… Posible condena: la hoguera. Juan Rana: una fiesta de piezas breves con música en directo, una reflexión sobre los límites del humor y un homenaje a una figura esencial del teatro clásico español.

Al día siguiente, y en el mismo espacio, la Plaza de las Veletas, la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura representaba Hamlet, con adaptación de Charles Delgadillo y dirección de Carmen Galarza. El proyecto “Hamlet”, como Taller de Fin de Estudios de la especialidad de Interpretación, surge con la idea de realizar un ejercicio esencial de arte actoral, ser “yo” en lo que Stanislavski denominaba “la piel ajena”, es decir, el personaje. “Yo” es la persona que ocultamos tras nuestro personaje. En palabras de Peter Brook “si lo que nos atrae del teatro es que es un espacio donde personas van a ver a personas, la genialidad de Shakespeare radica en que sus personajes son personas”. Charles Delgadillo realiza una adaptación ritmada sobre la traducción de Ángel-Luis Pujante, en la que hemos puesto la carga ideológica en lo siguiente: dejar de tratar a la otra persona como a mí misma solo desemboca en “actos sangrientos e inhumanos”. Como equipo, sabemos la dificultad a la que nos   enfrentamos, una de las obras más insignes de la literatura dramática y un espacio vacío. Como armas solo nuestro trabajo, respeto y amor al teatro.

La Compañía de Teatro Guirigai presentó el día 15 de septiembre en la Plaza de las Veletas, el Libro de Buen Amor, cuya autoría corresponde al Arcipreste de Hita, en versión y dirección de Agustín Iglesias. Llega la Comparsa del Arcipreste celebrando la procesión de la Virgen y la fertilidad de la tierra. Juglaresas y juglares anuncian los placeres del Buen Amor y el buen humor tan necesarios para las artes de la seducción. Ante el público escenifican la juventud inexperta del Arcipreste enamorado de cristianas, moras y judías; los alegres consejos de don Amor y doña Venus; las historias de los amantes perezosos; la historia de Pitas Payas; los amores de don Melón y doña Endrina; la astucia de Trotaconventos; el combate entre don Carnal y doña Cuaresma… La Comparsa se despide hasta la romería siguiente celebrando la Muerte Alegre de Trotaconventos.

La compañía extremeña La escalera de tijera recaló también en la Plaza de las Veletas el pasado 16 de septiembre dentro de su gira con el espectáculo Celestina, la tragi-clown-media, dirigido por Javier Uriarte. Una propuesta escénica de teatro, circo y clown engarza el destino de Calisto y Melibea. En una suerte de acrobacias, malabares y expresión corporal, La Escalera de Tijera teje a ritmo de comedia uno de los grandes clásicos de la literatura española. La desigualdad de clases, personificada en la corrompida lealtad de los criados, una Celestina alcahueta que utiliza la desventura y el sufrimiento de los amos para enriquecerse… deja entre ver al ser humano en su ansia de poder y de dinero, hecho que sigue tan vigente como la conflictiva sociedad del siglo XV.

El día 17 de septiembre, nuevamente el espacio emblemático del Festival de Teatro Clásico de Cáceres acogía la comedia de Tirso de Molina, Marta la piadosa, de la Compañía Teatro Defondo, versionada y dirigida por Vanessa Martínez. Tirso, creador de los mejores personajes femeninos de nuestro Siglo de Oro, nos invita a reír y a reflexionar sobre el ser humano, la sociedad, las apariencias y las injusticias a causa del género. En Marta la piadosa Tirso de Molina hace que nos enamoremos de Marta y Lucía, dos hermanas enfrentadas por el mismo hombre y decididas a saltarse cualquier impedimento o convención social. Un texto brillante y muy actual que reivindica la figura de la mujer a través del humor y la crítica. Dos hermanas, Marta y Lucía, lloran la pérdida de su hermano, que ha muerto a manos del hombre al que ambas aman, Felipe. Pero su padre, Don Gómez, tiene otro destino preparado para Marta: casarla con su amigo, el indiano Capitán Urbina. Marta se entera de los planes de su padre y sorprende a todos al anunciar su recién descubierta vocación religiosa, de modo que no puede casarse con ningún hombre. Con este ardid, Marta conseguirá acercar a su amante, disfrazado de profesor de latín, y alejar a su pretendiente, el Capitán Urbina.

Ya en la recta final de la atípica, pero apasionante edición del festival, otro de los espacios participantes, la Iglesia de la Preciosa Sangre, acogía el espectáculo musical de la Compañía Camara Antiqua, España y América: del facistol a la plaza. Lo divino y lo humano, dos líneas perpendiculares trazadas durante toda la historia de la humanidad. Sentimientos humanos que han quedado plasmados en bellas páginas musicales durante los siglos XV al XVIII. Desde las armonías que reverberan en las naves de los templos para conmover  las almas, hasta las más festivas tonadas populares que animaban las plazas. En la vieja Europa, la frontera entre lo religioso y lo popular estuvo más marcada, frente a una más flexible e indefinida que se produjo en América tras el descubrimiento. Un intercambio cultural en continua ósmosis entre el Viejo y Nuevo Mundo. La dirección corrió a cargo de Manuel Guisado.

El día 18 de septiembre era el turno de la compañía aragonesa Teatro del Temple, con su espectáculo Don Quijote somos todos. La autoría corresponde a José Luis Esteban, y la dirección a Carlos Martín. Don Quijote somos todos narra los esfuerzos de un pueblo manchego, de cuyo nombre nadie se acuerda, por no desaparecer para siempre. Abandonado en medio de la España vacía, con malas comunicaciones y escasos servicios, su único patrimonio está en su pasado: ser la cuna del más famoso caballero andante, el ingenioso don Quijote de la Mancha. La aparente intención del Gobierno de edificar un Parador Nacional de Turismo abre una ventana de esperanza para el pueblo, que se lanza a luchar por ser el lugar elegido para su construcción. De natural escéptico, con fuerte tendencia a la ironía y a cierto grado de locura, el pueblo entero decide armarse caballero andante y, haciendo honor a la memoria de su ilustre antepasado, pelear contra los gigantes que lo amenazan y alcanzar la gloria  con todos los merecimientos posibles. La originalidad de su propuesta radica, en primer lugar, en su punto de vista. Con un tono de comedia crítica heredera de Cervantes, pero también de algunos de sus discípulos aventajados como Berlanga, Rafael Azcona o José Luis Cuerda, convierten a don Quijote en un sujeto colectivo, encarnado en todo un pueblo que, en medio de su lucha por la supervivencia, experimenta alguna de las más famosas aventuras de don Quijote. Episodios como los molinos de viento, los galeotes o la cueva de Montesinos… adquieren en su propuesta una nueva perspectiva, alumbrando una reflexión mordaz y desprejuiciada sobre nuestro propio quijotismo patrio.

Las dos últimas propuestas del Festival fueron Romeo y Julieta, de la Compañía Teatro Clásico de Sevilla, en versión y dirección de Alfonso Zurro, y Ricardo III, del Pavón Teatro Kamikaze, en versión de Miguel del Arco y Antonio Rojano, y dirección de Miguel del Arco. Un cierre de festival dedicado al autor inglés William Shakespeare.

Romeo y Julieta de William Shakespeare, es para muchos una obra perfecta, un icono, y un clásico de la literatura mundial. Es una historia de amor que se cuece en la marmita del odio. Un odio que enfrenta a familias, pueblos, naciones o ideologías, y que impide que prosperen los sentimientos más puros entre dos jóvenes. ¿Cómo puede germinar el amor entre jóvenes de bandos opuestos en esa ciénaga donde habita el rencor? ¿Qué pueden hacer ellos para escapar de ese pantano? Las arenas movedizas de la tragedia los tienen atrapados y aunque pretendan huir, el destino juega con las cartas marcadas. Conocemos estos odios, venganzas, guerras, enfrentamientos que parecen cimentados en la noche de los tiempos. Su propuesta se asentó desde ese peligro, ese sentimiento que pudre y destroza los lazos de convivencia, y cómo se enfrentan Romeo y Julieta a esa devastación. Espectáculo con 4 nominaciones a los Premios Max: Mejor Espectáculo, Mejor Dirección, Mejor Adaptación Teatral, Mejor Vestuario.

Por otro lado, Ricardo ama a Ricardo. Esta es la triste réplica que lanza el protagonista de esta ¿tragedia? shakesperiana justo antes de caer abatido por el enemigo en un –aún más triste– intento de justificar su concatenación de terribles crímenes. Y ni siquiera está arrepentido. Ricardo ha desterrado la conciencia del mundo y actúa en consecuencia. Tiene hambre y, como dice Víctor Hugo, ciertas almas tienen dientes por lo que es mejor no despertar su apetito. Pero no es necesario despertar a Ricardo. Él ya nos espera sobre el escenario con todos sus sentidos alerta. Es él quien se va a ocupar de zarandearnos para que estemos atentos. Nos habla directamente, pulverizando desde su primer verso la cuarta pared. Se nos confiesa inapto para vivir en sociedad e incapaz de triunfar como amante y, sin embargo, nos seduce con irresistible habilidad para que pongamos a su servicio ese “profundo sadomasoquismo que todo público crea por el simple hecho de reunirse. Estamos allí –ese es el juego que Ricardo nos propone– para divertirnos con el sufrimiento de otros. Ricardo nos coopta como compañeros de tortura, compartiendo placeres culpables con el escalofrío añadido de que podemos sumarnos a las víctimas, si el corcovado dominante detecta cualquier fallo en nuestra complicidad” (Harold Bloom). ¿Qué tendrán los malos que nos gusta mirarlos? ¿Qué morbo se desata en nosotros como espectadores del mal? Ricardo sabe que el mal nos atrae y juega con esa contradicción.

Fuera de la Escena Clásica, los días 10 y 17 de septiembre, se pudo ver, dentro del apartado Las Piezas Clásicas, la propuesta producida por Maltravieso Teatro, Cómicos Bubónicos. La pieza se pudo ver ambos días en el Patio de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y contó con el reparto de Amelia David, Rubén Lanchazo, Raquel Bravo y Olga Estecha. El día 12 de septiembre Francis Lucas ponía en escena en el Corral de las Cigüeñas, Agustín de Almorchón y Metacarpio, el peor escritor del Siglo de Oro.

La programación infantil se desarrolló en el Parque Calvo Sotelo los días 12 y 19 de septiembre con Jugando con los personajes del Siglo de Oro, de Emulsión Teatro, y los días 13 y 20 de septiembre con Cuentos de oro, de Yörick artes escénicas.

Jugando con los personajes del Siglo de Oro, son talleres infantiles que pretenden acercar a los más pequeños, de forma divertida, conocer la historia del teatro que se vivió en un corral de comedias. Desde realizar una máscara de comedia de arte y lo que sus personajes contaban a través de un canovaccio, como eran sus movimientos, o como era su vestimenta. También queremos que conozcan las historias más conocidas del Teatro del siglo de oro a través de la reproducción en 3D de los personajes, como Romeo y Julieta, el Quijote, o la Española Inglesa. Y si algo nos puede ayudar a introducir a los más pequeños en el arte de contar historias, es construir marionetas de mano para que ellos mismo puedan ser protagonistas de las historias que irán conociendo en los talleres como El sueño de una noche de verano. Estos tres talleres nos harán viajar en el tiempo y dar a conocer los clásicos que siempre formarán parte importante de nuestra educación teatral y nuestra literatura universal.

«Cuentos de Oro «es un proyecto enfocado a los niños para la 31 edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres. Se trata de la continuación o segunda temporada ya desarrollada con éxito en la pasada edición del festival. «Cuentos de Oro» mantiene el objetivo de acercar al público infantil las historias clásicas de la época dorada de la literatura española. A través del arte de contar, los más pequeños se introducen en un imaginario diferente a su realidad; les ayuda así a potenciar sus aptitudes creativas. Un objetivo pedagógico traducido en entreteniendo para las mañanas de los fines de semana que incluye el festival. Para llegar a los más pequeños, provocarles sensaciones y emociones; el formato ideal es el cuento. En su segunda temporada, “Cuentos de Oro” está protagonizado por dos serenos perdidos en la época actual que el público infantil ya conoce y los identifican. J y S tienen las llaves que abren las puertas hacia diferentes autores e historias de la edad dorada de la literatura española. En este caso las puertas nos trasladan al mundo femenino del siglo de Oro, como formula par rescatar y poner en valor la palabra escrita por mujeres olvidadas y relegadas a un segundo plano en la historia de la literatura universal. Así, en esta nueva temporada de Cuentos de ORO ponemos en valor las historias y la vida de escritoras como María de Zayas, probablemente la primera escritora profesional en español; la poetisa y dramaturga mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, madre de las letras hispanoamericanas; o la reformadora religiosa Santa Teresa de Jesús. Una mujer de carácter fuerte y tenaz. ¿Cuántas más como ellas habrán existido?

Dos actividades más completaron la programación del año 2020. Cine entre bambalinas contó con la proyección de María Antonieta. La reina adolescente, y Entrevista con el vampiro, ambos filmes proyectados en la Filmoteca de Extremadura.

La exposición, en esta XXXI edición del Festival, se pudo ver del 9 al 20 de septiembre, bajo el título El siglo XVIII: un escenario de modas. Esta exposición nos permitió conocer, a través de prendas originales, las diferentes modas de vestir que se sucedieron y convivieron en España a partir de 1700 con la llegada de Felipe V. El monarca francés arrastraba los gustos y el colorido de Versalles y éstos contrastaban con la austera moda española que instauró Felipe II en el siglo XVI. Esa resistencia hizo que durante casi todo el siglo XVIII en España convivieran dos estilos de vestir: “a la española” y “a la francesa” o “a la moda”. La dualidad de la España del siglo XVIII se refleja vivamente en la indumentaria. En tanto que las clases elevadas esperan con impaciencia el figurín de Francia, el pueblo se apega cada vez más a sus trajes castizos. A finales de siglo, la revolución francesa conmocionó a Europa y trajo consigo una verdadera revolución en la manera de vestir de la gente. Las clases populares se aferraron a sus trajes en contra de las imposiciones francesas. En ese escenario de auténtica reivindicación popular, surge el “majismo o moda goyesca” que traspasó y se mantuvo como genuino español durante parte del siglo XIX.

La presente edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres estuvo organizada por el Consorcio del Gran Teatro de Cáceres, y patrocinada por la Junta de Extremadura, la Diputación y el Ayuntamiento de Cáceres, bajo la excelente dirección de Silvia González Gordillo, que en esta ocasión, se enfrentó a un evento cultural de gran magnitud, obteniendo grandes resultados a pesar de la pandemia instalada en todo el país.

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